60 familias chabolistas marroqu¨ªes de Pe?a Grande ser¨¢n realojadas en junio

Las 207 chabolas del poblado marroqu¨ª de Pe?a Grande, en Fuencarral, empezar¨¢n a desmantelarse en junio. Pero estos chamizos, donde malviven 675 inmigrantes, seg¨²n un censo definitivo ya consensuado, no desaparecer¨¢n hasta dentro de un a?o. Para finales de junio, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid se han comprometido a realojar a 60 familias en viviendas de alquiler por medio de un sistema de avales oficiales.Los siguientes traslados se realizar¨¢n en enero y junio de 1994. De las 207 casetas, 134 est¨¢n habitadas por familias y el resto por personas solas o en grupos. Por el momento ha quedado descartada la utilizaci¨®n de prefabricados. Este plan de trabajo fue acordado ayer por la comisi¨®n que estudia este tema desde marzo, formada por representantes de ambas administraciones, de la delegaci¨®n del Gobierno y de entidades sociales, vecinales y de inmigrantes.

Los pisos, que deben estar listos para mediados de junio, proceder¨¢n en su mayor¨ªa del mercado libre. Un sistema de avales oficiales intentar¨¢ vencer las reticencias de los propietarios a arrendar sus viviendas a los inmigrantes. Las instituciones tambi¨¦n van a poner a disposici¨®n del programa un n¨²mero a¨²n no definido de viviendas sociales.

Una vez trasladadas estas familias se derribar¨¢n sus chabolas. Un equipo de trabajo social realizar¨¢ un seguimiento de la situaci¨®n en sus nuevos domicilios. Concluir¨¢ as¨ª una primera fase del realojamiento. A partir de la evaluaci¨®n que se haga de esta primera etapa se decidir¨¢n las restantes, que en principio est¨¢n fechadas para enero y junio de 1994.

Tambi¨¦n se ha solicitado al Ayuntamiento y a la delegaci¨®n del Gobierno que tomen medidas para evitar que se construyan nuevas casetas.

Entidades sociales, vecinales y de inmigrantes ven positivo el plan acordado. Pero mantienen ciertas dudas. La principal parte de que a¨²n no se conoce el precio de los alquileres ofertados. "Si son de 50.000 pesetas habr¨¢ familias que puedan afrontarlos, pero el mercado esta por encima de esta cantidad, y con un solo sueldo de 100.000 pesetas no se puede mantener una familia y pagar una renta de las habituales en Madrid", cuestionan.

Otro punto de discusi¨®n es la mejora de las condiciones de habitabilidad del asentamiento mientras se va realojando a sus habitantes. Inmigrantes y asistentes sociales proponen instalar duchas y letrinas, pero los vecinos de los chal¨¦s cercanos no quieren ni o¨ªr hablar de esta iniciativa, que para ellos supone consolidar el poblado.