Violaci¨®n o devaluaci¨®n
El rostro estelar es la peseta. Las monedas, en los intercambios internacionales, son una abstracci¨®n. Divisas que se comportan como virus dentro del sistema general de contagios.Frente a la presencia carnal de la moneda en cada pa¨ªs, en el mundo exterior se registran tan solo convenciones digitales, y la peseta es como una ameba. Existente comunidad en el microscopio, pero s¨®lo detectable multiplicando sus c¨¦lulas por millones. Ha sido necesario, en efecto, que el Banco de Espa?a se viera obligado a arrojar una masa de cuatro billones de unidades, para admitir que la enfermedad era muy grave. Las autoridades monetarias suelen actuar como los antiguos galenos. Juzgan necesario que el bulto adquiera proporciones asombrosas para decidirse a operar. Entre tanto, se piensa que el organismo, por mero instinto, acabar¨¢ disolviendo la tendencia del tumor.
Toda la campa?a electoral cambia su rumbo a partir de este n¨®dulo que se convierte en gozne. ?Han actuado irresponsablemente las autoridades? ?Puede considerarse a Luis ?ngel Rojo, de cuya solemnidad no existe duda, un rodamiento sin engrasar, a parte de que no encuentre tiempo para peinarse? ?C¨®mo no se actu¨® antes y con celeridad? Aznar no sabe una palabra de econom¨ªa y marea a los estudiantes de derecho en Valencia. Julio Anguita posee una ciencia infusa y, desde los tiempos del diluvio, conoc¨ªa este descalabro, a parte de otros m¨¢s. Roca, en TVE-1, es el ¨²nico que ped¨ªa a las tres de la tarde de ayer, tiempo para reflexionar. Cada cual hace papiroflexias con el desgarro de la moneda.
Narc¨ªs Serra fue el encargado de mostrar su porte osezno para dar cuenta del nuevo empobrecimiento espa?ol. En la ecuaci¨®n del PSOE, su presidente parece estar destinado a servir las noticias estimulantes, y su vicepresidente, m¨¢s blando, a transmitir fen¨®menos depresivos. Mala pol¨ªtica de cara a la credibilidad. Felipe Gonz¨¢lez se arremangaba en las plazas de toros. Tambi¨¦n ¨¦l, en primer lugar, deb¨ªa afrontar este pinchazo.
Las elecciones se hab¨ªan concebido para poner las cosas destartaladas en su sitio. Pero la moneda se ha erigido en la plomada del espect¨¢culo. Ni el ex juez Garz¨®n ni el ex juez Ventura son tan contundentes jueces de la realidad. El sistema monetario europeo sufre convulsiones y no es Espa?a su ¨²nica turbulencia, antes Gran Breta?a, Italia o Irlanda, han pasado por parecido trance, han levantado sus faldas y exhibido la reducida imagen de su seducci¨®n. ?Patriotismo contra la devaluaci¨®n? Todos se declaraban patriotas en el programa de Antena 3 que reun¨ªa anteanoche a gente de diversa estirpe. Pero, ahora, en elecciones violentas, la devaluaci¨®n es sin¨®nimo de violaci¨®n. Y enseguida saltar¨¢n en los medios, los cruzados de la raz¨®n y del escarnio.
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