La pista de tenis del chal¨¦ de Boyer incumple las normas urban¨ªsticas
La pista de paddle-tenis que tienen Miguel Boyer y su esposa, Isabel Preysler, en su chal¨¦ de Puerta de Hierro incumple la normativa urban¨ªstica, seg¨²n dicta una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. El fallo judicial es fruto de una reclamaci¨®n que interpuso en 1990 Grazia Bergese, ex cu?ada y vecina de Miguel Boyer. ?sta se quej¨® de que la residencia del ex ministro no respetaba la oportuna distancia de separaci¨®n de la suya. Miguel Boyer se mostr¨® ayer dispuesto a desplazar los muros de la pista y record¨® que se trata de un asunto de "mala vecindad".
La demanda de Bergese contra Boyer inclu¨ªa varias peticiones. Por un lado, denunciaba que la residencia del matrimonio Boyer-Preysler tiene una entrada por la calle de Miraflores que no respeta la distancia de separaci¨®n con la finca colindante (la suya). Y por otro, que la pista de paddle-tenis, a la que se puede acceder por la calle de Guisando y debajo de la cual hay un garaje, incumple la normativa urban¨ªstica, ya que tampoco respeta la oportuna separaci¨®n con la calzada de la calle ni con otra de las fachadas de su finca."El tribunal nos ha dado la raz¨®n", declar¨® ayer Pablo Boyer, hijo de Bergese, "en que la pista de paddle incumple el proyecto de obras aprobado por la Gerencia de Urbanismo; sin embargo, dice que la separaci¨®n entre los inmuebles es la adecuada, incluso superior a la establecida".
El ex ministro Boyer se mostr¨® ayer dispuesto a mover los dos muros de la pista de tenis para ajustarlos a la normativa. Se?al¨®, no obstante, que las continuas demandas que por este motivo le ha planteado su ex cu?ada obedecen a cuestiones de "mala vecindad" y "a una venganza personal". "Mi hermano y ella se separaron de malas maneras".
Seg¨²n Boyer, todos los litigios que ha emprendido Bergese (primero en el juzgado de lo civil y luego apelaciones ante la Audiencia) los ha perdido. Hasta el punto de que ha sido condenada a pagar 23 millones de pesetas por presentar el infundado interdicto que mantuvo paralizada la construcci¨®n de su vivienda durante casi un a?o y medio. "De todo lo que ped¨ªa", la sentencia dictada ahora "s¨®lo le da la raz¨®n en una m¨ªnima parte", explic¨® Boyer.
El ex ministro defendi¨® la licitud del proyecto de obra al matizar que justo en ¨¦l lugar que ocupa hoy la pista de tenis hab¨ªa -antes de construir ¨¦l su vivienda- un front¨®n, con las mismas ditancias que ahora. "Sin embargo, nadie protest¨® nunca. El uso [deportivo] de la pista estaba ya consolidado", agreg¨®. Tanto Miguel Boyer como su ex cu?ada han recurrido el fallo judicial por estar disconformes con ¨¦l.
"Relaciones fr¨ªas"
Grazia Bergese, que estuvo casada con Agust¨ªn Boyer, hermano del ex ministro, se econtraba ayer de viaje. "A nosotros, m¨¢s que la situaci¨®n de la pista de paddle, lo que m¨¢s nos preocupaba era la distancia de separaci¨®n de su casa con la nuestra", agreg¨® el sobrino del ex ministro, quien reconoci¨® que el litigio ha distanciado a su familia de la de su t¨ªo Miguel: "Si lo veo por la calle le saludo, pero las relaciones est¨¢n enfriadas".Grazia Bergese vive en el n¨²mero 13 de la calle de Guisando desde hace m¨¢s de 30 a?os. Decidi¨® acudir a los tribunales poco despu¨¦s de que el matrimonio Boyer comenzara las obras de su chal¨¦.
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