El trasplante de h¨ªgado de padres o hermanos, una alternativa a la falta de ¨®rganos para ni?os

Uno de cada cuatro ni?os en lista de espera para un trasplante de h¨ªgado muere antes de haber conseguido un ¨®rgano. La escasez de donantes es especialmente acuciante en el trasplante de h¨ªgado infantil, pues a la penuria general de ¨®rganos, agravada ahora a causa del descenso de la mortalidad en el tr¨¢fico, se a?ade el hecho de que son muy pocos los ni?os que mueren. En estas circunstancias, el trasplante de un trozo de h¨ªgado de donante vivo se perfila como una alternativa que puede salvar muchas vidas mientras no se consiga un desarrollo seguro del trasplante de h¨ªgado de babuino.

M¨¢s de cien trasplantes de h¨ªgado de donante vivo se han realizado ya en el mundo, con un resultado excelente, seg¨²n Xavier Rogiers, miembro del equipo de la Universidad de Hamburgo, en Alemania. El ¨ªndice de supervivencia se estima en torno al 90%, es decir, superior al trasplante de donante.La operaci¨®n consiste en cortar un trozo del h¨ªgado del donante, que ha de ser un pariente lo m¨¢s pr¨®ximo posible, e implantarlo inmediatamente en el ni?o enfermo. Basta una porci¨®n del 10% del h¨ªgado de un adulto para salvar la vida del ni?o.

El h¨ªgado es un ¨®rgano con una extraordinaria capacidad de regeneraci¨®n. Tanto el ¨®rgano mutilado como la porci¨®n implantada crecen r¨¢pidamente y el ¨®rgano cumple pronto todas sus funciones, que son muy importantes, pues, aparte de producir importantes sustancias del metabolismo, este ¨®rgano viene a ser la depuradora del organismo.

Momento id¨®neo

Esta modalidad de trasplante es especialmente id¨®nea para los ni?os. La mayor parte de los que necesitan un h¨ªgado tienen menos de dos a?os, ya que las causas m¨¢s frecuentes de insuficiencia hep¨¢tica son las anomal¨ªas cong¨¦nitas. "Eso dificulta la obtenci¨®n de un h¨ªgado adecuado, pues hay muy pocos donantes de esa edad. La mayor¨ªa de los ¨®rganos son demasiado grandes para esos ni?os", explica Carles Margarit, del programa de trasplante de h¨ªgado infantil de Vall d'Hebr¨®n, Barcelona, que aspira a realizar tambi¨¦n el trasplante de donante vivo.Este tipo de trasplante ofrece adem¨¢s la ventaja, seg¨²n Carles Margarit, de que se puede programar la intervenci¨®n en el momento m¨¢s adecuado. "En el caso de trasplante con h¨ªgado de cad¨¢ver hay que esperar a encontrar el ¨®rgano compatible con el receptor, y eso hace que la espera sea, en muchos casos, muy larga, de manera que muchas veces el ni?o llega a la operaci¨®n muy deteriorado por la enfermedad". Las autoridades sanitarias estudian autorizar este tipo de trasplante en Espa?a, pero de momento s¨®lo se realizar¨ªa en los centros con mayor experiencia en trasplante de h¨ªgado, como, por ejemplo, el hospital Infantil de Vall d'Hebr¨®n, en Barcelona, o el hospital Doce de Octubre, en Madrid.

Los donantes m¨¢s id¨®neos son, seg¨²n Rogiers, el padre, la madre o un hermano, pero, en este caso, siempre que sea mayor de edad para que pueda dar su consentimiento libremente. El donante debe ser sometido a una intervenci¨®n quir¨²rgica importante, aunque el riesgo es m¨ªnimo, seg¨²n Xavier Rogiers.

Este tipo de trasplante presenta, sin embargo, problemas ¨¦ticos que exigen un especial cuidado en el planteamiento m¨¦dico de la intervenci¨®n.

Habitualmente, los padres est¨¢n dispuestos a todo por salvar a sus hijos. Por eso es importante, seg¨²n Xavier Rogiers, establecer criterios objetivos que permitan tomar una decisi¨®n libre.

Consentimiento informado

"Se ha discutido mucho sobre esta cuesti¨®n, pero lo cierto es que en los m¨¢s de cien trasplantes realizados hasta ahora no se ha producido ninguna muerte del donante", a?ade Rogiers. "Siempre es dif¨ªcil evaluar el riesgo concreto de un donante, porque depende de circunstancias muy personales. Se trata, en cualquier caso, de una intervenci¨®n importante, y por esta raz¨®n adoptamos todas las precauciones. Por ejemplo, es posible que, si surge alguna complicaci¨®n, necesite una transfusi¨®n. Para evitar el riesgo de contagio que implica la sangre de donaci¨®n, extraemos sangre del propio donante y la conservamos para inyect¨¢rsela de nuevo si la necesita", a?ade.Especial cuidado requiere en este caso la cuesti¨®n del consentimiento. ?ste ha de ser, como en todo acto m¨¦dico, un consentimiento plenamente informado. "Adem¨¢s de darle la informaci¨®n suficiente, hay que darle cierto tiempo para meditar y la oportunidad de reconsiderar la decisi¨®n en el ¨²ltimo momento", indica Rogiers.