Claude Simon habla sobre 'Tiempo y literatura' en Madrid

Nacido de padres franceses en Madagascar en 1913, Claude Simon se convirti¨®, a ra¨ªz de la publicaci¨®n de novelas como El viento (1957), La ruta de Flandes (1960) o Historia (1967), en uno de los creadores del nouveau roman y en uno de los novelistas m¨¢s importantes e innovadores de este siglo. En 1985 recibi¨® el Premio Nobel de Literatura. Ayer particip¨® en Madrid en una mesa redonda sobre Tiempo y literatura, que se celebr¨® en la Biblioteca Nacional dentro de un ciclo de conferencias sobre El dominio del tiempo, y en la que tambi¨¦n intervinieron los novelistas Javier Mar¨ªas, Jos¨¦ Mar¨ªa Merino y Soledad Pu¨¦rtolas, y los catedr¨¢ticos Luis N¨²?ez Ladeveze y Mar¨ªa del Pilar Palomo.Claude Simon hizo un an¨¢lisis de la historia de la novela a trav¨¦s del tratamiento del problema temporal. "La literatura es muy amplia y abarca los ensayos, la poes¨ªa o las memorias; aunque aqu¨ª s¨®lo hablar¨¦ de la novela, de la que cre¨® que existen dos concepciones: la novela del saber y la del no-saber", se?al¨®.

"La primera es quiz¨¢ la m¨¢s difundida. Un autor tiene una teor¨ªa determinada para explicar el funcionamiento de una sociedad y transmitir estas ideas a sus lectores a trav¨¦s de personajes inventados, que se parecen un poco a los animales de una f¨¢bula". Como ejemplos de este tipo de narradores Claude Simon cit¨® a dos de los m¨¢s importantes novelistas franceses del siglo XIX: Balzac y Stendhal.

Para Claude Simon en estas novelas el tiempo "transcurre de forma paralela a la narraci¨®n, ya que se trata de una escritura lineal, aunque sufra formidables compresiones y descompresiones".

La ruptura se produce a principios del siglo XX, con la aparici¨®n de dos narradores cruciales, Marcel Proust y James Joyce, aunque en la literatura anterior Claude Simon cit¨® dos precedentes: Gustave Flaubert y Leon T¨®lstoi, en cuyas obras aparecen personajes que recuerdan multitud de cosas a la vez. "El problema del tiempo ya no se plantea como la transcripci¨®n de una duraci¨®n en otra duraci¨®n, sino como numerosos hechos que se producen a la vez en el esp¨ªritu", manifest¨® Simon. "No se trata ya de una demostraci¨®n, sino de una exploraci¨®n, ya que no se habla s¨®lo de un tiempo determinado sino de muchos tiempos simult¨¢neos. No es una novela del saber sino del no-saber, es una investigaci¨®n", agreg¨®.