"Puede pasar de todo menos que yo viole la Constituci¨®n"
El presidente de Venezuela, Carlos Andr¨¦s P¨¦rez, de 70 a?os, est¨¢ dispuesto a llegar a un entendimiento con el Congreso para negociar su salida de la presidencia y evitar un conflicto de poderes. Con tensi¨®n, alerta militar y miles de rumores contradictorios, se espera hoy en Venezuela la decisi¨®n de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sobre si ha lugar al enjuiciamiento de P¨¦rez por desfalco y malversaci¨®n de fondos. El presidente, entretanto, desmiente con firmeza que pretenda permanecer en el poder con un autogolpe a la Fujimori.
Medio siglo de carrera pol¨ªtica amenaza con llegar hoy a su final, aunque Carlos Andr¨¦s P¨¦rez se muestra dispuesto a luchar hasta el final, porque es su "obligaci¨®n" y porque, asegura que tiene que "dar una respuesta hist¨®rica" a la responsabilidad de la presidencia de Venezuela. As¨ª lo declar¨® en su despacho del palacio de Miraflores en Caracas a ¨²ltima hora del martes, cuando faltaba algo m¨¢s de un d¨ªa para la esperada decisi¨®n de la Corte Suprema. Por primera vez en la historia ole Venezuela, se juzga a un presidente en ejercicio.El amibiente en Miraflores, en una noche de fuertes lluvias tropicales y con el penetrante cri cri que emiten los grillos en Caracas, era ole fin de una ¨¦poca. Por los pasilllos pas¨® r¨¢pido el ministro de Defensa, general de aviaci¨®n Iv¨¢n Dar¨ªo Jim¨¦nez. En el patio conversaban el de Interior, Jes¨²s Carmonia, y el de Exteriores, Fernando Ochoa, quien rechaz¨® categ¨®rico la posibilidad de que ¨¦l pudiese pasar a desempe?ar la presidencia.
P¨¦rez se mostr¨® risue?o y relajado y hasta se permiti¨® la broma de recibir a los dos enviados especiales espa?oles que ¨ªbamos a entrevistarle con la frase: "Aprovechen ahora que todav¨ªa estoy en Miraflores". Despu¨¦s pas¨® a preguntar durante un rato por la marcha de la campa?a electoral en Espa?a, como si su destino pol¨ªtico no estuviese en juego, en manos de 15 magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Si el fallo mayoritario de los 15 jueces se confirma despu¨¦s por el Senado, "el presidente de la Rep¨²blica quedar¨¢ suspendido en el ejercicio de sus funciones", seg¨²n establece el art¨ªculo 150 de la Carta Magna de Venezuela.
Las lagunas del texto constitucional dejan abiertas varias salidas y no faltan en el pa¨ªs los que aseguran que Carlos Andr¨¦s P¨¦rez desea provocar un autogolpe al estilo del realizado por el presidente (le Per¨², Alberto Fujimori, o incluso desencadenar un golpe de Estado para buscar una salida honrosa de la presidencia. De forma contundente rechaza tal posibilidad: "Ser¨ªa la negaci¨®n de imi vida, ?por Dios!, quedar¨ªa como un gran farsante. Yo romp¨ª relaciones con Fujimori. Aqu¨ª puede pasar cualquier cosa, menos que Carlos Andr¨¦s P¨¦rez viole la Constituci¨®n o permita que sea violada. No estoy dispuesto a echar por la borda 50 a?os de vida pol¨ªtica".
Para P¨¦rez, la acusaci¨®n ante la Corte "forma parte de esa gran confabulaci¨®n" que se teji¨® en torno a su persona. "Yo no s¨¦ por qu¨¦ raz¨®n", dice y se manifiesta angustiado, "porque con esta confabulaci¨®n se est¨¢ haciendo un gran da?o al pa¨ªs".
"No me tumbaron", contin¨²a, "las dos intentonas golpistas del a?o pasado. Tengo el orgullo de haberle evitado a Am¨¦rica Latina el trauma de una nueva dictadura en Venezuela".
La acusaci¨®n contra P¨¦rez se basa en la malversaci¨®n de 250 millones de bol¨ªvares (unos 350 millones de pesetas al cambio actual) de la partida secreta de gastos de la presidencia. Los hechos ocurrieron en los primeros d¨ªas de su mandato, en febrero de 1989. El presidente se niega a revelar el destino de los fondos, pero asegura: "Yo s¨ª s¨¦ en qu¨¦ se gastaron los 250 millones de la partida secreta. Tengo una lista de todos los gastos, pero no lo puedo decir, porque me lo proh¨ªbe la ley. A ning¨²n presidente se le puede pedir que explique c¨®mo se gasta el dinero de la partida secreta".
La Constituci¨®n venezolana considera dos casos de ausencia presidencial, la temporal y la definitiva. P¨¦rez interpreta que su ausencia es temporal, hasta que la CSJ emita una sentencia- definitiva sobre su culpabilidad o inocencia.
Seg¨²n esta interpretaci¨®n, P¨¦rez podr¨ªa nombrar un ministro encargado de la presidencia, en espera de un posible fallo absolutorio, que le permitir¨ªa reincorporarse al cargo. Seg¨²n P¨¦rez, no se puede designar un presidente provisional, que podr¨ªa dar un cambio de rumbo a toda la pol¨ªtica, ya que posteriormente ¨¦l podr¨ªa resultar absuelto y volver al cargo.
Esto lo rechaza la mayor¨ªa de los pol¨ªticos, incluso del propio partido de P¨¦rez, Acci¨®n Democr¨¢tica (AD). El presidente adeco Humberto Celli declar¨® que Carlos Andr¨¦s P¨¦rez debe dimitir si la CSJ decide que ha lugar al enjuiciamiento. En la entrevista, el presidente no quiso excluir ninguna posibilidad, ni siquiera la de una renuncia, pero se mostr¨® partidario de entrar en una negociaci¨®n con el Congreso para solucionar un posible conflicto constitucional.
Categ¨®rico, asegur¨® que "jam¨¢s" desencadenar¨¢ un conflicto de poderes: "Cualquiera que sea la decisi¨®n de la Corte, yo la acatar¨¦". Se lamenta, eso s¨ª, de que no se haya procedido con correcci¨®n en su caso: "Una de las formas rituales es el secreto de los fallos y aqu¨ª, antes de haberlo repartido a los jueces, ya se conoc¨ªa la ponencia. Se hab¨ªa repartido y hasta vendido. He pedido acelerar el proceso para evitar precisamente estas dificultades".
A la pregunta de si se siente traicionado, responde P¨¦rez que no ser¨ªa la palabra adecuada: "Un hombre como yo que ha vivido tantas circunstancias en la vida, sabe lamentablemente de cuantas canalladas son capaces los hombres. Pero al propio tiempo la relaci¨®n con la gente lo fortalece a uno para continuar estas luchas".
El presidente de Venezuela sigue creyendo que se ha convertido en una especie de chivo expiatorio."No lo digo para que me compadezcan", afirma; "es uno de los riesgos que se corren en una situaci¨®n como ¨¦sta. Ustedes se han dado cuenta que el mismo grupo que pidi¨® desde el comienzo mi renuncia, desde el primer golpe est¨¢ en tomo a este proceso". El 4 de febrero del a?o pasado P¨¦rez afront¨® la asonada militar del teniente coronel Hugo Ch¨¢vez y los militares autodenominados bolivarianos.
Ni siquiera excluye la posibilidad de designar como sustituto a un militar, cosa que algunos han calificado como una especie de golpe de Estado: "Yo no he dicho si la f¨®rmula es la de nombrar un ministro. La Constituci¨®n me da el derecho de nombrar un ministro, Yo sopesar¨ªa todos los factores que con tribuyan a garantizar al pa¨ªs la mejor soluci¨®n del problema. Esas son cosas que me corresponde decirlas en el momento en que se produzcan".
Rechaza contundente la posibilidad de que se llegue en los pr¨®ximos d¨ªas a tener dos presidentes en Venezuela, uno designado por P¨¦rez y el otro por el Congreso: "Eso ser¨ªa imposible. Esa situaci¨®n ni siquiera la podemos considerar. Y yo ser¨ªa el primer preocupado porque ¨¦sto no sucediera. Esa es una hip¨®tesis que hay que poner fuera".
En cuanto a las acusaciones de corrupci¨®n que pesan sobre su persona Carlos Andr¨¦s P¨¦rez replica con un chiste: "Hay dos cosas que no se pueden ocultar: la tos y el dinero. Yo tengo una vida. A m¨ª no me importa tanto lo que se diga hoy de m¨ª, sino lo que se diga ma?ana". A la pregunta de si puede responder tambi¨¦n por Su entorno, responde P¨¦rez: "De mi entorno digo lo mismo. Estar¨ªa dispuesto a dar un poder a cualquiera, para que busque si tengo alguna cuenta bancaria en el mundo. Yo nunca he usado chequera".
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