El poeta ejecutado por la intolerancia

El diario mexicano Excelsior public¨® el mi¨¦rcoles uno de los documentos m¨¢s impresionantes del pasado negro de El Salvador: c¨®mo y por qu¨¦ se ajustici¨® hace 18 a?os al poeta y l¨ªder izquierdista salvadore?o Roque Dalton, uno de los grandes te¨®ricos de la insurgencia guerrillera en Am¨¦rica Latina.Dalton, de 39 a?os entonces, fue fusilado por sus propios compa?eros de la guerrilla tras pasar por un inexperto tribunal revolucionario compuesto por siete j¨®venes dogm¨¢ticos e ignorantes, seg¨²n revela ahora el ex comandante del FMLN Joaqu¨ªn Villalobos, uno de ellos.

Hab¨ªa sido acusado de ser agente de la CIA, y ese supuesto, que a?os despu¨¦s se descubri¨® que era falso, le llev¨® directamente a la muerte, sin que pudiera demostrar su inocencia. Desde entonces, pese a que a?os despu¨¦s se reconoci¨® el error, nadie quiso destapar este abominable crimen y el cad¨¢ver del poeta, cuyo nombre y obra reivindica ahora el FMLN, todav¨ªa reposa en un lugar desconocido.

Dos hijos de Dalton, Roque y Juan Jos¨¦ -estudiantes entonces en La Habana-, se echaron al monte para defender el buen nombre y la causa de su padre, pero junto a la misma gente que lo mand¨® al pared¨®n. Roque muri¨® en octubre de 1981 en un ataque del Ej¨¦rcito a la guerrilla en Chalatenango y Juan Jos¨¦ fue capturado poco tiempo despu¨¦s sin que los militares llegaran a saber nunca su verdadera identidad, lo que posibilit¨® que pudiera huir del pa¨ªs.

Ahora, Juan Jos¨¦, periodista y corresponsal de Excelsior en San Salvador, y Joaqu¨ªn Villalobos, ex dirigente guerrillero y l¨ªder de la corriente moderada del FMLN, se han sentado en una misma mesa para hablar de la ejecuci¨®n de Dalton. El resultado lo revela el peri¨®dico: "Yo fui uno de los siete miembros del tribunal que orden¨® la ejecuci¨®n. Fue una acci¨®n de inmadurez personal, pasional y de radicalizaci¨®n ideol¨®gica. Dalton fue v¨ªctima de la ignorancia, la intriga y el dogmatismo. Fue un grave error".

Villalobos comenta que a Dalton, miembro del Ej¨¦rcito Revolucionario del Pueblo (ERP), se le descubri¨® una disidencia pol¨ªtica, entonces injustificable para quienes desde la clandestinidad luchaban contra el enemigo cegados por el dogma y la intolerancia. "Era una etapa tan cerrada que dividir a la gente se consideraba una falta grav¨ªsima", indica.

Juan Jos¨¦ Dalton, preguntado por su trabajo period¨ªstico, asegura que se siente en parte satisfecho porque con estas revelaciones se ha dado un paso importante para esclarecer la verdad de esta injusticia hist¨®rica. Como hijo, sin embargo, pelear¨¢ hasta el final porque el cad¨¢ver sea devuelto a la familia, no quede ni una sombra de duda sobre el buen nombre de su padre y su ausencia sea compensada con una difusi¨®n acertada de su obra. Es lo ¨²nico que pide a cambio de un perd¨®n que concedi¨® mucho tiempo antes de que llegara la paz y la reconciliaci¨®n a El Salvador.