Brian Eno: "Por m¨ª, pueden desaparecer la pintura y la m¨²sica cl¨¢sicas"
El artista y m¨²sico brit¨¢nico expone su ¨²ltima instalaci¨®n multimedia en Madrid
Brian Eno ha tenido una trayectoria inusual como m¨²sico y como artista. El ex miembro de Roxy Music estudi¨® para ser pintor, pero lo dej¨® por la m¨²sica pop. Hoy sus trabajos integran la imagen, la m¨²sica, la luz y las sensaciones olfativas. Esta tarde inaugura en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid su exposici¨®n titulada Neroli, especialmente dise?ada para este espacio. Eno es un hombre culto que reniega de la cultura elitista. No tiene empacho en decir que poco le importar¨ªa a ¨¦l como artista que dejaran de existir la pintura y la m¨²sica cl¨¢sicas.
Brian Eno parece ser el prototipo del artista del futuro. A sus 45 a?os, tiene una importante carrera como m¨²sico rock, pop y de otras tendencias de m¨¢s dif¨ªcil clasificaci¨®n, ha sido productor de otros m¨²sicos y ha realizado m¨¢s de 60 instalaciones multimedia. La ¨²ltima, patrocinada por la firma Swatch, est¨¢ basada en una idea imprecisa, en un olor."El t¨ªtulo Neroli no tiene mucho sentido", dice Brian Eno. "Es s¨®lo un olor, el del aceite del azahar, que se dejar¨¢ sentir cuando est¨¦ terminado el montaje. Acabo de hacer un nuevo disco con ese nombre porque est¨¢ basado en un modo de cierta m¨²sica ¨¢rabe. Pero me suena a espa?ol, a Sevilla, a la Espa?a mora. Empec¨¦ a trabajar en este grupo de piezas musicales, a las que esto pertenece, hace 15 a?os. Algunas de las claves fueron los modos cl¨¢sicos de la m¨²sica griega. Los modos son grupos de notas que tienen atm¨®sferas muy marcadas. La m¨²sica para aeropuertos est¨¢ en el modo e¨®lico, un modo claro y de enso?aci¨®n. Esta pieza, Neroli, est¨¢ en el modo frigio, que es inestable, extra?o, misterioso".
Fantas¨ªa medieval
"Cuando empec¨¦ a pensar en esta pieza estuve leyendo mucho sobre el norte del ?frica ¨¢rabe en el Medioevo y la comunicaci¨®n con la cultura griega -que invent¨® el modo frigio-, su paso por el sur de Espa?a y el resto de Europa. Tuve la fantas¨ªa de que ¨¦sta podr¨ªa ser una pieza sobre estos acontecimientos creada en el siglo XIV".La velocidad y la lentitud de la imagen es algo que tambi¨¦n le seduce. "He estado haciendo unos v¨ªdeos, recientemente, tan r¨¢pidos que me he visto obligado a poner una advertencia para los epil¨¦pticos. Creo que la velocidad de los v¨ªdeos y la televisi¨®n siempre ha estado dentro de un ¨¢rea restringida. Nadie ha hecho cosas demasiado lentas -excepto yo y otros videoartistas- y nadie ha hecho cosas demasiado r¨¢pidas -a excepci¨®n de los actuales videoartistas psicod¨¦licos-", comenta.
A pesar de su inter¨¦s por la velocidad, este montaje invita al aislamiento y a la concentraci¨®n. "Intento romper con los moldes del sentido com¨²n que mantenemos. Lo que me interesa de ambos extremos de la velocidad es la creaci¨®n del sinsentido (nonsense). Esa palabra, nonsense, es lo que me interesa. Hay muchas cosas importantes que no tienen sentido".
"Soy un artista abstracto, y siempre lo he sido, aunque existan elementos figurativos en mis trabajos. Los primeros pintores que me interesaron de peque?o fueron Mondrian, Kandinsky y Braque. Picasso no tuvo ning¨²n significado para m¨ª hasta que cumpl¨ª los 35 a?os. No me importar¨ªa que la mayor parte de la pintura cl¨¢sica desapareciera, ni siquiera la m¨²sica cl¨¢sica. Mi vida no se ver¨ªa afectada si no volviera a escuchar otra coral de Bach. Eso suena terrible en una persona culta, pero es que puedo imaginar esa m¨²sica. Yo quiero ver y o¨ªr cosas que no puedo imaginar. Con la edad me empiezan a interesar cosas que antes no me llamaban la atenci¨®n. Hace 10 a?os no me hubiera importado no volver a ver otro picasso, ahora s¨ª".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.