Indur¨¢in asusta a sus rivales camino de Rieti

Todos los pesos pesados del Giro, incluido Miguel Indur¨¢in (Banesto) hicieron de las suyas ayer. Fue como un concurso de fuegos artificiales, concentrado en los ¨²ltimos 20 kil¨®metros, en el que buscaron que los rivales se quedaran con la boca abierta y dijeran: "Jop¨¦, c¨®mo est¨¢ ¨¦ste". Nada pas¨® al final. Un asalto de esgrima en el que nadie result¨® tocado. Indur¨¢in sigue tercero, a 38 segundos del l¨ªder, Moreno Argentin (Mecair) tras una llegada fragmentada a Rieti, en el coraz¨®n de los Apeninos, en la que se impuso el veterano velocista Adriano Baffi (Mercatone Uno). La temperatura sigue siendo veraniega. Buenas noticias para Indur¨¢in.

Era un puerto de tercera. Corto -unos cinco kil¨®metros- y moderado de pendiente -no superior al 7% en su punto m¨¢ximo- Hasta la meta, 13 kil¨®metros. Los 216 anteriores de la etapa se hab¨ªan recorrido al ritmo t¨ªpico del Giro: sesteando. En esos kil¨®metros lentos, no por encima de 35 kil¨®metros por hora, Gianni Bugno (Gatorade) aprovech¨® para poner en escena su golpe de efecto. Jug¨® a ser el patr¨®n del Giro. Mand¨® a su equipo adelante y ¨¦l, con su brillante maillot de campe¨®n del mundo, se coloc¨® en cabeza. "Era para que no me pillara descolocado cuando empezara el terreno nervioso", explic¨® despu¨¦s. Indur¨¢in marchaba atr¨¢s, relajado, rodeado por su guardia francesa, con Fabrice Philipot de guardaespaldas personal.Lleg¨® el terreno nervioso, las curvas y las cuestas. El terreno de Claudio Chiappucci (Carrera) y Franco Chioccioli (GB-MG). Los dos, nerviosos. Chioccioli, incluso, tuvo un roce con Prudencio Indur¨¢in al intentar ponerse delante. El Diablo -Chiappuci- usa el apodo en castellano porque se lo pusieron este invierno en Colombia -lanza su t¨ªpico ataque. Hace vibrar la bicicleta y coge unos metros. Sin aspavientos, con la boca cerrada, le cogen enseguida Bugno, Indur¨¢in y Chioccioli. ?ste, enseguida coge el relevo. Otro ataque y otra vez todos acelerados. "Era para probarme a m¨ª mismo, no para distanciar a los dem¨¢s", se disculp¨® despu¨¦s el toscano, gran derrotado en la contrarreloj del primer d¨ªa. Pero ah¨ª no acab¨® todo. Llegados a la cima, Chiappucci se puso a esprintar para coger puntos del premio de la monta?a. "Est¨¢ loco Chiappucci", dijo despu¨¦s el l¨ªder, Argentin. "No entiendo c¨®mo quiere ganar el Giro si al mismo tiempo lucha en puertos de tercera para ganar el premio de la monta?a".

Indur¨¢in se guardaba una carta y asust¨® bajando el puerto. Se puso en cabeza porque ten¨ªa miedo a las ca¨ªdas y sin darse cuenta se encontr¨® cortado por delante, en compa?¨ªa de Bruno Cenghialta (Ariostea). "Yo, entonces, mir¨¦ para atr¨¢s y vi que no ven¨ªa nadie. Me puse a tope pero sab¨ªa que era imposible, que el Mercatone tirar¨ªa para llegar al sprint y nos coger¨ªan". Ese impulso hizo, sin embargo, que se rompiera el pelot¨®n y que la llegada se la jugaran 49 corredores. De ello se aprovech¨® el veterano Baffi, de 30 a?os, el m¨¢s fuerte entre los llegadores, para lograr su primer triunfo del a?o y su tercera victoria en el Giro.

Pero es precisamente la pugna entre Argentin y Fondriest la que interesa a Banesto, porque se bastan para controlar la carrera al luchar por las bonificaciones -12, 8 y 4 segundos a los tres primeros de la etapa, excluidas las contrarreloj, y 8, 4 y 2 a los tres primeros en el Intergiro, meta volante situada en la mitad de las etapas-.