La muerte de los viejos 'zoos'

Se habla muy poco de los parques zool¨®gicos. Ni siquiera las organizaciones ecologistas, m¨¢s preocupadas por las condiciones de vida silvestre, les prestan gran atenci¨®n. Pero cada vez hay m¨¢s voces que piden su transformaci¨®n; que dejen de ser una mera exposici¨®n de animales para convertirse en centros de investigaci¨®n, cr¨ªa en cautividad y educaci¨®n ambiental. La CE prepara una directiva para su control; ADENA les est¨¢ inspeccionando en Espa?a; y en Estados Unidos empiezan a cambiar de nombre.

En Espa?a existe una veintena de parques zool¨®gicos, con m¨¢s de 10.0100 animales de unas 800 especies. En junio de 1991, ADENA, rama espa?ola del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF),, les analiz¨® y el resultado fue desalentador: en la mitad no exist¨ªa veterinario de plantilla, y en las dos terceras partes no hab¨ªa ni programa de cr¨ªa en cautividad ni un bi¨®logo conservador. ADENA recomendaba adoptar unas medidas y una normativa legal. Justo dos a?os despu¨¦s, ha vuelto a visitar estos centros. El objetivo es esta vez m¨¢s contundente: pedir el cierre de los que sigan en malas condiciones.El repaso que hace Carmen Recuero, responsable del trabajo de campo de esta segunda campa?a de ADENA, indica que poco ha cambiado: "'Hablan continuamente de proyectos que nunca llegan a ser realidad. Por ejemplo, el zoo de C¨®rdoba lleva 20 a?os con instalaciones provisionales. El de Almendralejo (Badajoz) no tiene reparos ni en vender animales disecados ni en hacer fotos a los visitantes con un mono disfrazado. Las instalaciones del de Valencia son claramente insuficientes. El Safari Park de Vergell es una mera exhibici¨®n de animales. El de Jerez, sin embargo, s¨ª que ha mejorado; tienen programas muy claros de investigaci¨®n y cr¨ªa en cautividad". No s¨®lo ADENA persigue la regulaci¨®n. El comisario de medio ambiente de la CE, Yannis Paleokrassas, prepara una directiva sobre los m¨ªnimos que han de reunir. Y hace ya varios a?os, los principales zool¨®gicos espa?oles crearon una asociaci¨®n para facilitar sus programas de investigaci¨®n y cr¨ªa.

Miguel Delibes, director de la Estaci¨®n Biol¨®gica de Do?ana, opina: "Est¨¢ en crisis el modelo de zoo consumidor de animales salvajes, con muchas especies representadas por pocos individuos relativamente mal atendidos e investigados. Progresa, en cambio, la idea de zoo productor de animales, con menos especies pero m¨¢s significativas y centr¨¢ndose m¨¢s en la investigaci¨®n y la educaci¨®n; porque su labor de hacer simp¨¢ticos los animales a los ni?os, siempre que no den pena, s¨ª creo que es importante".Reductos de degeneraci¨®n

La Asociaci¨®n para la Defensa de los Derechos del Animal (ADDA) refleja en Espa?a la cr¨ªtica m¨¢s atroz contra los zool¨®gicos. En el ¨²ltimo n¨²mero de su revista, el m¨¦dico Jean Claude Nouet, presidente de la Liga Francesa de los Derechos del Animal, no cree que sirvan en absoluto para educar: "Los zoos enga?an la percepci¨®n del ni?o y provocan en ¨¦l la imagen del animal objeto completamente contraria a los principios de respeto hacia la naturaleza. El ni?o saca la err¨®nea conclusi¨®n de un revoltijo desordenado de especies que es la negaci¨®n de la zoolog¨ªa. Adem¨¢s se le incita a observar los comportamientos patol¨®gicos de las prisiones: el elefante que balancea incansablemente la trompa, el oso que se levanta sobre las dos patas para pedir cacahuetes y la fiera que va y viene en la jaula". Nouet descarta tambi¨¦n su funci¨®n de conservaci¨®n de las especies: "En los zoos no existe ninguna competici¨®n selectiva, ni alimenticia, ni sexual, ni territorial, a trav¨¦s de la cual la naturaleza selecciona a los individuos que han de mantener el car¨¢cter de la especie. Los zoos favorecen la degeneraci¨®n gen¨¦tica de las especies".

En el mundo siguen abiertos 1.165 parques zool¨®gicos. De ellos, la mayor¨ªa est¨¢n en Asia (545) y Europa (300). De ellos, una tercera parte est¨¢n en un sistema inform¨¢tico para intercambiarse animales y favorecer programas de cr¨ªa en cautividad o diversificaci¨®n gen¨¦tica de las especies. Es este mercado interno la principal fuente de abastecimiento de animales, aunque la captura de ejemplares salvajes todav¨ªa no ha sido desterrada del todo. Ah¨ª est¨¢n, por ejemplo, los parques naturales controlados de Sur¨¢frica, que siguen abasteciendo de avestruces y jirafas. Y ah¨ª est¨¢ el armadillo gigante que la polic¨ªa intercept¨® en marzo en Argentina cuando iba a ser exportado ilegalmente.

El actual zool¨®gico de Madrid, inaugurado en, 1972 y que alberga 2.500 animales, recibe anualmente un mill¨®n de visitantes. Su director, Tom¨¢s Cerd¨¢n, considera important¨ªsimo quitar los barrotes de los zoos y sustituirlos por cristales u otros sistemas de delimitaci¨®n del terreno, como los fosos y estanques. "A los zoos hay que darles alegr¨ªa para que sean agradables".

Fernando L¨®pez Herencia, director y "yo-lo-hago-todo" del minizoo de Guadalajara, dependiente del Ayuntamiento, reconoce: "Deficiencias tenemos todos". Y a?ade: "Hay chavales que vienen aqu¨ª que no han visto m¨¢s pavos que el que se comen en Navidad".