Improvisaci¨®n

Frente a la gravedad de la crisis, a la recesi¨®n en la que Francia se hunde, ?douard Balladur ha tomado medidas de gran importancia. Para negarlo habr¨ªa que no saber contar. Calculando por lo bajo, el Gobierno ha decidido movilizar unos cincuenta mil millones de francos. Para una buena causa, la del empleo. Pero hay, a pesar de todo, algo extra?o en el plan gubernamental, y es que no haya llegado perfectamente e tructurado a los diputados. A decir verdad, se ha presentado en trozos deshilachados. ( ... ).Lo l¨®gico, ante semejante peligro, ser¨ªa que se propusiera un plan de ataque que se respalde. Y sobre todo, que no se d¨¦ una imagen vacilante. Nada torno eso para desmoralizar a un pa¨ªs en dificultades. Ahora bien, el Gobierno ha rectificado tres veces. Como si no estuviera seguro de su tarea, como si dudara y no supiera bien los medios que tiene que utilizar en la batalla. El primer d¨ªa, puso un mont¨®n de millones sobre la mesa en forma de diversas ayudas al empleo y las empresas. Despu¨¦s reh¨ªzo sus cuentas y a?adi¨® precipitadamente m¨¢s millones ( ... ).

?douard Balladur puede, por tanto, repetir que tiene el m¨¦rito de saber "adaptarse", pero el ha cerlo a golpes deja una impresi¨®n molesta. Un poco como si el Gobierno tomara conciencia, d¨ªa, a d¨ªa, de que una grave crisis social se dibuja. Y que, sobrecogido por el espanto, buscara en la improvisaci¨®n los medios para conjurarla.

30 de mayo