"Hay que mandar a la mierda este sistema", dice H¨¦roes del Silencio
El cuarteto zaragozano presenta en Berl¨ªn su ¨²ltimo disco
Con los n¨²meros encima de la mesa, H¨¦roes del Silencio es uno de los grupos fuertes del rock espa?ol. Un total de 400.000 ejemplares vendidos en Espa?a de su disco Senderos de traici¨®n, a los que hay que sumar 250.000 en Alemania, 100.000 en Italia y cantidades menores en esa Europa que ha recorrido en m¨¢s de 100 recitales. Por esto, su tercer disco, El esp¨ªritu del vino, se presenta hoy en Berl¨ªn, antes de que el pr¨®ximo d¨ªa 16 comiencen en Madrid su gira espa?ola, para continuar con la europea y, en 1994, por las universidades de Estados Unidos.
Enrique Bumbury, Joaqu¨ªn Cardiel, Juan Valdivia y Pedro Andreu formaron H¨¦roes del Silencio en 1985. Desde entonces, su carrera ha sido la ascensi¨®n continua de cuatro m¨²sicos cuya edad media no supera los 26 anos, qu¨¦ han desarrollado un estilo propio y controvertido. "Nuestro mundo se ha crecido por varias causas. Vivir en Zaragoza nos viene muy bien y nos da cierto provincianismo", afirma Enrique Bumbury, cantante, letrista y portavoz ocasional del grupo. "Hacer m¨²sica competitiva y a nivel europeo nos ha dado el apelativo d¨¦ pretenciosos, cuando simplemente queremos crear un lenguaje particular en el rock. Nos preocupamos por lo que se dice y c¨®mo se dice, y el que me guste la poes¨ªa da un toque de inaccesibilidad".Y Bumbury se extiende en sus influencias po¨¦ticas: Alberti, los simbolistas franceses, Baudelalre, Verlaine, Rimbaud... En c¨®mo influyen en sus letras las experiencias personales, el amor, la infidelidad sexual como algo "viable e interesante", el "desencanto generalizado por la forma de vivir de la juventud espa?ola...". No parece tener muchos pelos en la lengua cuando se le pide que ampl¨ªe sus teor¨ªas sobre ese desencanto. "Creo que estamos en un punto cr¨ªtico, en el que hay que poner en duda verdades establecidas", contin¨²a. "Por ejemplo, no creo que la Constituci¨®n actual pueda servir para gobernar a los espa?oles, ni la democracia con elecciones cada cuatro a?os, ni el Rey que ni pincha ni corta. La gente no est¨¢ contenta con el capitalismo ni con el consumismo in¨²til, y es necesario un retorno hacia valores m¨¢s reales".
Ambig¨¹edad
Cuando se plantea la ambig¨¹edad de estas palabras, Bumbury concreta: "Esto se puede entender desde el punto de vista anarquista o dictatorial, que es aberrante. As¨ª pues, s¨®lo queda la anarqu¨ªa individual para mandar a la mierda este sistema". Y sigue: "Es la hora de decir las cosas claras. Pol¨ªtica, religi¨®n, sexo y drogas no son temas tab¨². Prefiero que haya gente del Frente Nacional que no compre mis discos por mis declaraciones. Las personas que buscan dentro de s¨ª mismos deben hablar en lugar de los pol¨ªticos, que no tienen la confianza del pueblo. Parece que se ha perdido la ¨¦tica personal y que los valores defendibles, quedan para unas leyes que, a veces, tampoco son v¨¢lidas. Hay que partir de cero".Para este "partir de cero", Bumbury ha elegido Oriente. "Me sent¨ª cercano a la poes¨ªa india en mi ¨²ltimo viaje a Nepal, no s¨®lo en su aspecto religioso, sino en su simbolismo casi juglaresco", asegura. "No me preocupa que nuestras influencias lleguen de algo concreto. Cine, literatura, viajes...., todo es v¨¢lido para una canci¨®n. Aprender de otras experiencias es m¨¢s positivo que encerrarse en un gueto. El mestizaje te¨®rico me llega a molestar, por poco real. Prefiero un mestizaje cultural".
Y llegan las palabras sobre El esp¨ªritu del vino, un disco en el que H¨¦roes del Silencio ha tratado de "alejarse de la estructura cl¨¢sica del rock", seg¨²n Bumbury. "No queremos seguir con compases y acordes cl¨¢sicos. Es nuestra respuesta a eso de que el rock est¨¢ muerto. Lo est¨¢ si utilizas lo de siempre. Tambi¨¦n hemos intentado luchar contra nuestro car¨¢cter pesimista, depresivo y autodestructivo. No queremos hacer de estos sentimientos una marca de la casa. En definitiva, en El esp¨ªritu del vino hemos intentado no caer en el conformismo que afecta a la mayor¨ªa de los m¨²sicos espa?oles. Es un paso hacia pr¨®ximos trabajos; un aprendizaje".
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