"No me identifico con la derecha cl¨¢sica espa?ola"

Jos¨¦ Mar¨ªa AznarEl l¨ªder del Partido Popular ha logrado en esta campa?a hacer un discurso propio y parecer veros¨ªmil a los ciudadanos. En su conversaci¨®n con el director de EL PA?S, celebrada entre los dos debates televisados, rechaza indignado la acusaci¨®n de que su partido no tiene programa y se define como un liberal muy alejado de los "cruzados vociferantes"

Pregunta. Cuando aparezca esta entrevista la campa?a electoral estar¨¢ vencida. Todos los analistas indican que nunca como ahora una campa?a en Espa?a ha tenido tanta significaci¨®n. Desear¨ªa que hiciese un balance de este periodo para el PP y que me diese su opini¨®n sobre la campa?a de los socialistas.Respuesta. Nuestra campa?a ha venido a demostrar el trabajo de estos a?os, el proceso de modernizaci¨®n de la derecha espa?ola, que es una opci¨®n alternativa centrada, centrista. Creo que es una apuesta de futuro por la modernizaci¨®n del pa¨ªs. La campa?a socialista ha tenido dos aspectos esenciales: el miedo y la apelaci¨®n al pasado; posiblemente porque el balance de la gesti¨®n es negativo y porque no hay un proyecto de futuro.

P.?Cree que la campa?a ha sido positiva para usted y para su partido? Cuando empez¨®, se dec¨ªa que los socialistas iban a despegar y que, por el contrario, el PP hab¨ªa llegado al tope...

R. La campa?a ha despejado muchas inc¨®gnitas, algunas incertidumbres, ha alejado definitivamente algunos t¨®picos y, desde luego, ha consolidado de un modo positivo la imagen centrada del PP.

P. Usted ha reivindicado el centrismo y su herencia. ?De qui¨¦n se siente m¨¢s cerca, de Fraga o de Su¨¢rez?

R. Nunca he tenido grandes, ¨ªdolos pol¨ªticos. Vot¨¦ a Su¨¢rez en 1977 y he trabajado muchos anos con Fraga, entre otras cosas porque el trabajo previo de Fraga ha sido indispensable para el centro derecha espa?ol.

P. Pero los dos son muy diferentes.

R. Pol¨ªticamente me sent¨ª muy identificado con la pol¨ªtica de Su¨¢rez, con la primera etapa de Su¨¢rez, pero yo le debo mucho a Manuel Fraga.

P. ?En qu¨¦ se equivoc¨® Su¨¢rez?

R. Su¨¢rez rompi¨® el aislamiento de Espa?a, inici¨® el proceso de modernizaci¨®n del pa¨ªs, consolid¨® el proceso de libertades, supo encauzar la transici¨®n que desemboc¨® en la Constituci¨®n, y luego fall¨® en la gesti¨®n de una situaci¨®n. Las circunstancias le impidieron gestionar correctamente. Por eso, fue necesario el cambio. Por otra parte, UCD no era un partido, sino, como dice un compa?ero, la empresa de la transici¨®n. Pero inici¨® el proceso de reconstrucci¨®n hist¨®rica del centro derecha espa?ol. Ahora, cuando el PSOE pierda el Gobierno, se iniciar¨¢ la reconstrucci¨®n de la izquierda espa?ola, como est¨¢ ocurriendo en todos los pa¨ªses europeos.

P. Felipe Gonz¨¢lez ha reconocido las cosas buenas que hizo Su¨¢rez. ?Cu¨¢ndo reconocer¨¢ usted las de Gonz¨¢lez?

R. Cuando una persona dice "no quiero cambiarlo todo" y garantiza la conservaci¨®n de lo positivo que hayan tenido esos a?os est¨¢ ya reconociendo cosas buenas.

P. ?Cu¨¢les son esas cosas?

R. En nuestro pa¨ªs hubo un periodo de crecimiento del a?o 1986 a 1989. Esa etapa de crecimiento se concret¨® en una mayor renta para los ciudadanos espa?oles. Se pas¨® de un 88% de prestaci¨®n sanitaria a un 96%. Hay un mayor n¨²mero de personas que estudian en estos momentos el bachillerato; en la Universidad hay un mayor n¨²mero de becas. ?C¨®mo no voy a reconocer eso? Pero quiero que se sepa una cosa: los pa¨ªses m¨¢s desarrollados del mundo son los que tienen unos sistemas de protecci¨®n y un sistema institucional muy s¨®lido, que es la garant¨ªa de su estabilidad. Son las democracias m¨¢s modernas del mundo. Otra cosa distinta es la interpretaci¨®n ideol¨®gica de eso. Alemania es un pa¨ªs muy avanzado, tiene un sistema de protecci¨®n social muy desarrollado. Y quiero recordar que los socialdem¨®cratas s¨®lo han gobernado 12 a?os de los ¨²ltimos 45 a?os de la historia alemana. Por lo tanto, vincular la socialdemocracia al sistema de protecci¨®n social es totalmente absurdo. Fue un consenso continental que no se va a romper. Es est¨²pida la imputaci¨®n de que alguien quiere romper ese consenso.

P. Ha habido lugares en los que manifiestamente se ha intentado romper ese consenso y los sistemas de Estado del bienestar: Reino Unido y...

R. No es cierto. Ni en el Reino Unido ni en Norteam¨¦rica ha habido nunca ese consenso continental. En ninguno de los dos sitios. El consenso continental es un consenso democristiano, liberal y socialdem¨®crata despu¨¦s de la II Guerra Mundial. No es y no nace ese consenso en una cultura industrial completamente diferente como es la cultura brit¨¢nica, lo que no quiere decir que no haya aspectos positivos y negativos. Si yo quisiera plantear el modelo brit¨¢nico ya lo har¨ªa, por eso esa afirmaci¨®n es bastante absurda, sobre todo porque aun aceptando que nosotros quisi¨¦ramos aplicar el modelo brit¨¢nico, que no lo queremos aplicar, ser¨ªa un modelo honorable.

P. Usted ha reivindicado p¨²blicamente a Aza?a. Recuerdo que no es un asunto nuevo, puesto que en conversaciones anteriores siempre me habl¨® de este pol¨ªtico espa?ol. Le querr¨ªa mencionar algunos aspectos del pensamiento de Aza?a para saber si usted est¨¢ de acuerdo o no con ellos. Primero: Aza?a concibe a la derecha espa?ola como reacccionaria, ultraconservadora, negadora de las libertades...

R. No me siento muy identificado con la derecha espa?ola de 1930. Nunca me he definido como una persona de derechas, me he definido como un centrista que tiene dos objetivos: la profundizaci¨®n del sistema de libertades en su pa¨ªs por la v¨ªa del fortalecimiento de la democracia y la recuperaci¨®n econ¨®mica, y por lo tanto social, de este pa¨ªs.

P. ?Qui¨¦n representa ahora a esa derecha ultramontana?

R. Yo digo que yo soy as¨ª. El PP es un partido de centro, que engloba naturalmente a la derecha. Pero yo nunca me he sentido identificado con la derecha cl¨¢sica espa?ola.

P. Otro aspecto de Aza?a: la Iglesia no tiene una funci¨®n social que cumplir: ni educativa ni para prestar ayuda asistencial. La religi¨®n es una cuesti¨®n de conciencia individual.

R. No estoy de acuerdo con ello para nada. La Iglesia tiene una funci¨®n que cumplir, una funci¨®n educativa y una funci¨®n de asistencia social. S¨ª estoy de acuerdo en que la religi¨®n es una cuesti¨®n individual. Tampoco dijo Aza?a, en el sentido que se le imputa, aquella frase de que Espa?a ha dejado de ser cat¨®lica.

P. Aza?a destaca tambi¨¦n la importancia del Estado como educador, creador de la naci¨®n. El Estado es la fuerza crea dora, educativa. No concibe la idea de una naci¨®n sin un Estado fuerte. El gran problema de Espa?a es un Estado d¨¦bil.

R. Es verdad, totalmente de acuerdo.

P. ?C¨®mo se combina en usted esa defensa de un Estado fuerte y la ideolog¨ªa liberal de la que se reclama?

R.?D¨®nde est¨¢ escrito que el Estado grande tenga que ser el Estado fuerte? La magnitud del Estado no tiene nada que ver con la fortaleza del Estado, de la misma manera que el poder¨ªo de un pa¨ªs no tiene que ver solamente con el ¨¢mbito geogr¨¢fico, poblacional o econ¨®mico. Estados Unidos tiene un gran territorio, mucha poblaci¨®n, econom¨ªa fuerte y poder militar, pero otros pa¨ªses muy poderosos, como Jap¨®n o Alemania, no tienen poder militar. El Estado fuerte es el Estado eficaz, pero creo que hay un criterio previo a todo eso, que es la concepci¨®n nacional, el ejercicio de creencia nacional en el pa¨ªs. Espa?a es una naci¨®n que necesita en su representaci¨®n un Estado fuerte. Mi concepto de Estado fuerte no es un Estado grande, es un Estado eficaz.

P. ?Con qu¨¦ parte de Aza?a se identifica m¨¢s?

R. Con el Aza?a espa?ol, con el Aza?a patriota, con el Aza?a intelectual, con el Aza?a cr¨ªtico, con el Aza?a desenga?ado, con el Aza?a que tiene un concepto de una Espa?a integral, y no con el Aza?a que hace una pol¨ªtica de estratega en el a?o 1933. ?Por qu¨¦ fracas¨®? Porque no pod¨ªa hacer esa pol¨ªtica en esos a?os. No confundamos las ideas con la estrategia y con la t¨¢ctica. No tiene nada que ver. Tambi¨¦n hay cosas de ¨¦l que no me atraen: por ejemplo, me gusta su sentido cr¨ªtico y racional pero no me atrae nada su sentido desde?oso.

P. Se ha definido frecuentemente como liberal. ?Qu¨¦ es ser liberal hoy?

R. Mantener las ideas que hemos mencionado antes.

P. Pero con ellas puede estar de acuerdo todo el mundo menos los totalitarios.

R. No. No todo el mundo est¨¢ de acuerdo. Ser liberal es considerarse como provisional en todos los aspectos de la vida. Ser liberal, dec¨ªa Mara?¨®n, es cuesti¨®n m¨¢s de talante que de contenido, aunque, sin duda, se agrupan en tomo a ideas de defensa de la libertad, del fortalecimiento democr¨¢tico, a pol¨ªticas no intervencionistas en el ¨¢mbito econ¨®mico y en el campo cultural.

P. ?Qu¨¦ opina de las ideolog¨ªas? ?Cree vigente la diferenciaci¨®n entre derechas e izquierdas?

R. B¨¢sicamente est¨¢ pasada de moda. Las ideolog¨ªas, no. Creo que en este momento la ideolog¨ªa liberal es la que tiene la, moneda de circulaci¨®n legal, por decirlo de alguna manera.

P. ?Qui¨¦nes son los principales te¨®ricos de esa ideolog¨ªa?

R. Karl Popper.

P. Los socialdem¨®cratas tambi¨¦n lo reivindican...

R. Por reivindicar que no quede, ?no? Los socialdem¨®cratas tendr¨ªan primero que definirse, antes de reivindicar a nadie. Yo creo que lo que se est¨¢ viviendo en toda Europa -y no pod¨ªa ser de otro modo tras la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn y tras la ca¨ªda del mito socialdem¨®crata en Suecia- es la recomposici¨®n del espacio de izquierda. Yo le pregunt¨¦ el otro d¨ªa a Chirac: ?qu¨¦ va a pasar en el socialismo franc¨¦s? No lo sabe nadie. Ni siquiera lo saben los socialistas. Lo que ha vivido el fin de este siglo es la desaparici¨®n del socialismo. La verdad es que nosotros, los liberales, tenemos que dar pocas explicaciones.

P. Tendr¨¢n que dar explicaciones si van a gobemar.

R. No hablo en t¨¦rminos de gobierno, sino en. t¨¦rminos ideol¨®gicos. Tengo que dar pocas explicaciones. Quien tiene que darlas es quien ha pasado por la v¨ªa del marxismo, del socialismo o por el intento del establecimiento de sistemas socialdem¨®cratas. Ese es quien tiene que dar explicaciones. Yo no he cre¨ªdo en esas ideolog¨ªas. Y resulta que la raz¨®n, la historia, la pol¨ªtica, la econom¨ªa y la sociedad nos han dado la raz¨®n. Y yo no voy a pedir cuentas de eso, ni nadie va a pedir cuentas, pero si alguien tiene que dar explicaciones de esos cambios, no somos nosotros. Yo estoy satisfecho de haber mantenido las ideas que son las que, modestamente, han triunfado.

P. ?Cu¨¢ntos sectores ideol¨®gicos componen el PP?

R. No hay tendencias en el PP, pero hay ideolog¨ªas. Yo tengo, y lo asumo, principios propios de la democracia cristiana, como las doctrinas humanistas, y asumo tambi¨¦n principios liberales. Te sientes al final quiz¨¢ m¨¢s identificado con unos que con otros y, por lo tanto, tambi¨¦n cumples ah¨ª tu responsabilidad pol¨ªtica. Ser¨ªa absurdo que mantuviese otras posiciones alguien como yo, que quiere llevar y convertir a su partido en un partido de centro. Hoy en el mundo no te pueden pedir el RH de la democracia cristiana pura o el RH del liberalismo puro. Eso es absurdo. Ah¨ª convivimos todos. Digamos que el factor sangu¨ªneo aqu¨ª no cuenta. Cuenta el factor de compromiso en tomo al proyecto pol¨ªtico. Y eso es lo que da la solidez al partido.

P. Pasemos ahora a las elecciones del d¨ªa 6. El gran d¨¦ficit del PP en esta campa?a ha sido la falta de propuestas concretas. Se saben cu¨¢les son los objetivos que pretende obtener pero no los instrumentos con los que va a trabajar. Me gustar¨ªa conocer por qu¨¦ no los ha explicado: ?por que no los tiene, porque cree que son muy duros y no es bueno contarlos en plena campa?a, por falta de datos sobre la aut¨¦ntica situaci¨®n econ¨®mica?

R. Cuando se pregunta qu¨¦ objetivo tengo, digo que proseguir la modernizaci¨®n de Espa?a. Ese es el objetivo que encierra la idea del cambio razonable, del cambio tranquilo que nosotros estamos poniendo en marcha. Insisto, no quiero cambiarlo todo. En 1977 se inicia en Espa?a un proceso de modernizaci¨®n y de cambio hist¨®rico que tiene un agotamiento. El agotamiento ya requiri¨® un cambio de actores, de gestores y de pol¨ªtica en 1982, para continuar con ese proceso de cambio hist¨®rico. Hoy ese impulso de 1982 est¨¢ tambi¨¦n agotado y el pa¨ªs necesita un nuevo impulso. Esto es la continuidad en el proceso de modernizaci¨®n de Espa?a. ?Qu¨¦ es lo que ocurre? Que hoy ese proceso requiere nuevos int¨¦rpretes, nuevas generaciones y nuevas pol¨ªticas. Puedo aceptar desde la dial¨¦ctica pol¨ªtica que se me diga que se puede tener alguna duda de que el PP lleva alguna mercanc¨ªa de contrabando. Lo que no lo acepto para nada, de ninguna forma, es que se diga que no hacemos propuestas concretas.

P. ?No est¨¢ de acuerdo, pues, en que los instrumentos que va a utilizar para conseguir ese principio general est¨¢n in¨¦ditos?

R. Para nada est¨¢n in¨¦ditos. Estoy dispuesto a hacer el repaso, desde el punto de vista de las libertades, desde el de la recuperaci¨®n econ¨®mica, desde el de la recuperaci¨®n ¨¦tica o desde el del fortalecimiento democr¨¢tico... Yo he visto en su propio peri¨®dico p¨¢ginas enteras sobre lo que propon¨ªa el PP. Esta es una acusaci¨®n de nuestros adversarios pol¨ªticos que es una absoluta falsedad. Lo que ha ocurrido es que ellos esperaban que nos comport¨¢semos como una especie de cruzados vociferantes por toda la geograf¨ªa del pa¨ªs y se han equivocado. No esperaban una actitud de "venimos a seguir haciendo el proceso de modernizaci¨®n de Espa?a". No esperaban la actitud de decir "nosotros vamos a mantener lo que nos parece que se ha hecho correctamente".

P. En sus m¨ªtines, en sus intervenciones televisivas, en las entrevistas, las medidas pol¨ªticas le salen de corrido; en las econ¨®micas duda mucho m¨¢s, es mucho m¨¢s gen¨¦rico.

R. Es que no se pueden plasmar de la misma forma. En el campo econ¨®mico no se trata ¨²nicamente de cambiar la legislaci¨®n, sino actitudes, costumbres, y ello implica m¨¢s matices...

P. Usted habla de una Espa?a fuerte para poder contribuir a la construcci¨®n de Europa. Suena a la campa?a de Clinton, pero hasta ahora no han desarrollado prioritariamente esta idea. ?Por qu¨¦?

R. La repito todos los d¨ªas, permanentemente. Creo que el discurso espa?ol de hoy es el discurso de la recuperaci¨®n del pa¨ªs, que es el modo m¨¢s concreto de conseguir los objetivos europeos de Espa?a. Para los espa?oles Europa no tiene alternativa. Antes fue vista como una ilusi¨®n y hoy es vista por muchos ciudadanos como una inc¨®moda necesidad. Tenemos que recuperar el concepto de una Europa ilusionada, en un marco sin duda dif¨ªcil y en un contexto dif¨ªcil, pero tenemos tambi¨¦n que interpretar correctamente lo que son las necesidades de nuestro pa¨ªs. Hoy el objetivo fundamental es la recuperaci¨®n. ?Para qu¨¦? Para continuar y dar un nuevo impulso al proceso de modernizaci¨®n. Espa?a es fuerte fuera si es fuerte dentro.

P. Hablemos de la financiaci¨®n de los partidos.

R. Nosotros hemos hecho una propuesta de la reforma de la Ley de Financiaci¨®n de Partidos Pol¨ªticos, de tal manera que haya m¨¢s control por parte del Tribunal de Cuentas y m¨¢s flexibilidad por parte de los partidos pol¨ªticos. La flexibilidad y la transparencia tienen el contravalor, por decirlo de esa manera, del control. A m¨ª me parecer¨ªa bien que entidades jur¨ªdicas o personas individuales, personas f¨ªsicas, hiciesen aportaciones a los partidos.

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Incluso estudiar la trascendencia fiscal de esas aportaciones, pero extendiendo el control del Tribunal de Cuentas no s¨®lo a la financiaci¨®n p¨²blica sino tambi¨¦n a las aportaciones privadas. Con los l¨ªmites que se estudien en cada caso determinado. Lo fundamental es la transparencia.

P. Respecto al pasado y lo ocurrido hasta ahora, ?cree usted que se har¨¢ un punto y aparte?

R. No estoy dispuesto a hacer una amnist¨ªa. Rechazo la imputaci¨®n de que a nosotros nos puede surgir tambi¨¦n un caso Filesa. Lo rechazo tajantemente. Hay temas que est¨¢n pendientes en los tribunales de justicia, que tendr¨¢n que actuar. Lo que no se puede es exigir una investigaci¨®n con arreglo a una legislaci¨®n nueva. Eso es absolutamente imposible, pero las cosas pendientes tendr¨¢n que terminarse. A m¨ª me preocupa m¨¢s que la siguiente legislaci¨®n sea una legislaci¨®n correcta. En cualquier caso, no estoy dispuesto a que se intente colocar en un plano de igualdad a todos los partidos en relaci¨®n con lo que ha ocurrido.

P. ?Sigue siendo una prioridad para el PP modificar la Ley de Seguridad Ciudadana?

R. S¨ª. El Tribunal Constitucional puede decir que los art¨ªculos 20-21 de la ley Corcuera son inconstitucionales, en cuyo caso no har¨ªa falta nada m¨¢s. Pero aun en el caso de que se consideraran constitucionales, nosotros los derogar¨ªamos, porque una cosa es que una norma sea constitucional y otra cosa es que nos parezca correcta.

P. ?Con qu¨¦ grupos y en qu¨¦ condiciones podr¨ªa formar Gobierno?

R. Yo no formo Gobierno a costa de lo, que sea. De ninguna manera. No formo Gobierno pagando cualquier precio. Pero, desde luego, s¨ª estoy dispuesto a intentarlo y creo que Espa?a va a tener un Gobierno estable, seguro y tranquilo. No veo riesgo de inestabilidad en el futuro de Espa?a.

P. No es lo que yo le pregunto.

R. Ya lo s¨¦, pero es lo que yo quiero contestar.

P. Ha anunciado que habr¨¢ independientes en su Gobierno, si gana las elecciones.

R. He dicho que existe la posibilidad de que haya independientes; es m¨¢s, me gustar¨ªa que los hubiese. Yo quiero un Gobierno que sea capaz de actuar r¨¢pidamente, un Gobierno muy competente, un Gobierno que tenga por norte la eficacia, y me gustar¨ªa vincular a la acci¨®n del Gobierno a algunos profesionales independientes muy capaces de desarrollar una acci¨®n de gobierno en los t¨¦rminos que yo tengo pensados.

P. ?Privatizar empresas p¨²blicas es una necesidad o una opci¨®n filos¨®fica?

R. Las dos cosas. Una apreciaci¨®n filos¨®fica y una necesidad. Es un principio esencial del mundo moderno que tiene reflejo incluso en China. Aqu¨ª ya ha habido privatizaciones. Me hace gracia cuando se critica que los franceses van a privatizar Renault. ?Y d¨®nde est¨¢ la Seat? Los franceses van a privatizar el BNP y aqu¨ª se est¨¢ privatizando Argentaria, que, posiblemente, nunca deber¨ªa haberse creado. Nos quedan pendientes todas las privatizaciones de Rumasa. Un tema todav¨ªa sin explicar. Naturalmente que tiene que haber una pol¨ªtica razonable de privatizaciones.

P. ?Cambiar¨¢ usted a los gestores de empresas p¨²blicas?

R. Estoy dispuesto a mantener en su puesto a los que me parezcan eficaces.

P. D¨ªgame cu¨¢les son los eficaces de los que hay ahora.

[En este momento, una de las personas del gabinete de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar entra en su despacho y nos avisa que hay una amenaza de bomba y que se est¨¢ desalojando el edificio. S¨®lo queda tiempo para una pregunta].

P. Si ganara las elecciones, ?mantendr¨ªa al actual gobernador del Banco de Espa?a?

R. Me parece que Luis ?ngel Rojo es una persona de la mayor competencia. Es una persona que me merece todo el respeto y tiene credibilidad. Nosotros no pusimos ning¨²n inconveniente a su nombramiento sino que nos manifestamos a favor.

Pregunta. Si gana las elecciones y forma Gobierno, ?cu¨¢les son las medidas de choque que aplicar¨¢? Esas que no admiten espera alguna...

Respuesta. Hay una primera cuesti¨®n esencial. Creo que los ciudadanos tienen que ver el cambio de Gobierno y el cambio que se produce en la vida del pa¨ªs en raz¨®n no solamente del contenido, sino tambi¨¦n en relaci¨®n con las formas. Yo lo que garantizo es un Gobierno dialogante, atento a la realidad social y, por tanto, practicando permanentemente una pol¨ªtica de di¨¢logo. Creo que se ha producido un punto de lejan¨ªa muy importante entre el ciudadano y el Gobierno, entre el ciudadano y el poder, que hay que corregir.

P. Hablemos de las medidas concretas en el campo econ¨®mico...

R. Anuncio claramente una, que es la puesta en marcha inmediata de un plan de austeridad y de ahorro. Inmediata. Sin esperar a los presupuestos. Significa poner en marcha previamente todas las medidas que den lugar en un a?o a un ahorro de 500.000 millones de pesetas. Ello, incluye desde la reorganizaci¨®n administrativa hasta las decisiones presupuestarias de congelaci¨®n de los gastos corrientes, control de bienes y servicios, congelaci¨®n de subvenciones p¨²blicas, congelaci¨®n de las plantillas administrativas, etc¨¦tera. M¨¢s el fomento de la pol¨ªtica de ahorro y austeridad.

P. ?Qu¨¦ va a hacer con el cap¨ªtulo 1 de los presupuestos? ?Qu¨¦ va a hacer con el sueldo de los funcionarios?

R. Eso hay, que hablarlo a la hora de elaborar los nuevos presupuestos. En este pa¨ªs hay una crisis muy importante. Yo no voy a hacer ninguna promesa f¨¢cil, no la estoy haciendo. Nadie me la ha escuchado. Nadie. Van a seguir sin escucharla. Me van a escuchar una apelaci¨®n al esfuerzo, y al esfuerzo de todos. Eso significa que se tomar¨¢n las decisiones presupuestarias correspondientes en cuanto nosotros hagamos el inventario efectivo de la situaci¨®n de la hacienda, la situaci¨®n financiera, el inventario de bienes, derechos y obligaciones. Naturalmente, me gustar¨ªa mucho, y espero poder cumplirlo razonablemente, el mantenimiento de la capacidad adquisitiva de los salarios de los funcionarios, que son mis compa?eros.

P. Otras medidas de choque...

R. Creo que es tambi¨¦n esencial la puesta en marcha de todos los planes que afectan a la peque?a y mediana empresa (pyme). Me refiero a proyectos como la organizaci¨®n jur¨ªdica, la forma societaria, la relaci¨®n con la Administraci¨®n a efectos de tr¨¢mites. Proyectos de primeras medidas fiscales, sobre todo desde el punto de vista del nacimiento de las pymes y la tributaci¨®n posterior, despu¨¦s de pasados unos a?os. Se trata de incentivar la creaci¨®n de empresas, que es algo que nosotros queremos poner en marcha inmediatamente.

P. Creo que sigue siendo ambiguo y gen¨¦rico. ?No hay un dec¨¢logo de medidas econ¨®micas o algo parecido?

R. No hay ambig¨¹edad. No creo en la ambig¨¹edad. No s¨¦ si las medidas son seis o doce, pero las hay claramente. Repito: he citado cuestiones administrativas y cuestiones fiscales para las pymes, y luego habr¨¢ otras normas que tendr¨¢n que ver con los presupuestos. Pero el plan para la revitalizaci¨®n de las pymes se pondr¨¢ en marcha inmediatamente.

P. ?Y en cuanto a los ciudadanos? ?Habr¨¢ un ajuste econ¨®mico cl¨¢sico?

R. La econom¨ªa espa?ola est¨¢ en estado casi comatoso, por decirlo de alguna manera. Una devaluaci¨®n necesita ser seguida por medidas complementarias: aqu¨ª se ha devaluado tres veces sin ninguna medida complementaria.

P. ?Y cu¨¢les son las medidas complementarias?

R. A¨²n las estamos hablando. El cuadro general ser¨¢ el siguiente: primero, en relaci¨®n con la presi¨®n fiscal, congelaci¨®n; segundo, el presupuesto no crecer¨¢ por encima del incremento nominal de la econom¨ªa. Tenemos que dejar de contar al pa¨ªs esa historia de que un presupuesto que crece tres puntos por encima del incremento nominal de la. econom¨ªa es un presupuesto restrictivo. Tercero, proceso de reordenaci¨®n del sector p¨²blico; cuarto, iniciar un saneamiento de la econom¨ªa espa?ola que nos lleve a iniciar lo m¨¢s r¨¢pidamente posible la recuperaci¨®n. El objetivo ser¨ªa estar en el a?o 1995 con un crecimiento del 3%, que pod¨ªa llegar a cerrarse en 1996 con un crecimiento del 3,5%- al 4%.

P. Entonces, el ajuste no ser¨ªa...

R. Yo no he utilizado la palabra ajuste... He utilizado el concepto medidas complementarias.

P. No. La he utilizado yo porque si el estado de la econom¨ªa es comatoso la ¨²nica receta que se conoce es el ajuste.

R. La apelaci¨®n al esfuerzo la voy a hacer continuamente. Insisto: el pa¨ªs est¨¢ en una situaci¨®n muy dif¨ªcil, en una crisis muy grave, pero yo conf¨ªo en las posibilidades del pa¨ªs.

P. ?Qu¨¦ medidas propone para disminuir el desempleo?

R. Cuando abordo las soluciones para las pymes estoy solucionando los problemas del empleo.

P. S¨ª, pero requerir¨¢ m¨¢s medidas. El desempleo es m¨¢s complejo que las pymes.

R. Todo requiere m¨¢s complejidad y m¨¢s datos. Lo que nadie va a pedir es que en tres meses la situaci¨®n cambie. Lo que se puede pedir es que en los primeros 100 d¨ªas se note que se est¨¢ dispuesto a que la situaci¨®n cambie y, por tanto, se venza cualquier tipo de inercia o resignaci¨®n. Perm¨ªtame decir que estoy convencido de que estamos en Espa?a en un momento propicio al cambio hist¨®rico, pero que una persona que no estuviese convencida de eso tendr¨ªa que hacer esta reflexi¨®n: ante una situaci¨®n de crisis, un Gobierno nuevo tiene un margen de maniobra m¨¢s amplio que un Gobierno que contin¨²a. Ello afecta a la confianza pol¨ªtica y ello afecta tambi¨¦n a la confianza econ¨®mica. Hacer del objetivo de empleo un objetivo nacional es algo de lo que tienen que responsabilizarse tambi¨¦n los empresarios y las centrales sindicales. Porque realmente el problema del pa¨ªs no es s¨®lamente la atenci¨®n a 3,3 millones de parados. Es que un pa¨ªs en el que no llegan a 12 millones los ocupados no puede salir adelante. Espa?a necesita, por decirlo de esa forma, m¨¢s gente tirando del carro.

Hay que conseguir en primer lugar el diagn¨®stico de la situaci¨®n. ?Hay dificultades estructurales del mercado de trabajo en Espa?a? S¨ª. ?Tenemos que sacralizar que con una reforma del mercado de trabajo se van a solucionar todos los problemas de empleo de nuestro pa¨ªs? En mi opini¨®n, no. La reforma es necesaria, pero no va a solucionar todos los problemas.

Siguiente cuesti¨®n. ?Por qu¨¦ ponemos el acento en la peque?a empresa como plan de choque? Por una raz¨®n muy sencilla, porque hoy la gran empresa ya no crea empleo, ni siquiera en el sector de servicios. El empleo lo crea la peque?a empresa.

Nos ha alarmado el criterio que algunos llaman de precarizaci¨®n en el empleo, que ha llegado casi al 40%, como se sabe. Yo soy partidario de ir paulatinamente estableciendo una relaci¨®n de causalidad. Ahora bien, no creo que eso se pueda hacer de una manera autom¨¢tica. Prefiero un contrato fijo a un contrato temporal y un contrato temporal a que no haya contrato. ?Eso requiere una movilidad funcional? S¨ª. ?Requiere movilidad geogr¨¢fica? S¨ª. ?Requiere intentar alcanzar estructuras salariales m¨¢s flexibles? S¨ª. ?Requiere ir estableciendo el principio de causalidad en la relaci¨®n contractual? Lo requiere. ?Eso significa ir suprimiendo los contratos temporales e ir reform¨¢ndolos a trav¨¦s de los convenios? Tambi¨¦n. Que eso significa descentralizar convenios colectivos, tambi¨¦n estoy de acuerdo.

P. Resumiendo: la reforma del mercado de trabajo ?forma parte de las medidas de choque inmediatas?

R. Es una medida que hay que poner en marcha inmediatamente abriendo un periodo de di¨¢logo con los agentes econ¨®micos y sociales. Surge as¨ª la tercera medida importante: la puesta en marcha inmediata de la recuperaci¨®n del principio del di¨¢logo econ¨®mico y del di¨¢logo social. De lo que se trata es de hacer una apelaci¨®n al esfuerzo nacional con el acompa?amiento de los actores fundamentales en ese terreno, y eso es muy importante. No perdamos de vista ninguna perspectiva hist¨®rica. La historia reciente de Espa?a en relaci¨®n con los agentes sociales y econ¨®micos demuestra la falsedad de que un Gobierno socialista tenga m¨¢s capacidad de di¨¢logo y relaci¨®n que un Gobierno de centro-derecha.