Un mar de problemas
El Gobierno brit¨¢nico flota en un mar de problemas. No los ha creado john Major; pero se han agravado durante su mandato. Los m¨¢s importantes son los siguientes.Estado. La monarqu¨ªa tradicional est¨¢ agotada. El. viejo modelo imperial. ya no sirve. No debe resultar dif¨ªcil para el futuro sucesor de Isabel II, especialmente si se trata de su nieto Guillermo, reformar la instituci¨®n y adelgazarla, tornando como modelo las dem¨¢s monarqu¨ªas europeas. Para ello har¨¢ falta una Constituci¨®n, o algo parecido, que establezca claramente las reglas de juego. Pero, mientras tanto, la disconformidad popular con la Corona s¨®lo puede traducirse en frustraci¨®n y en burlas sangrientas. La imagen de la monarqu¨ªa est¨¢ en el momento m¨¢s bajo del siglo.
Europa. La Comunidad Europea (CE) es una falla geol¨®gica en el coraz¨®n del sistema brit¨¢nico. Los dos grandes partidos, conservador y laborista, est¨¢n atrancados en el viejo "ni contigo ni sin ti". Edward Heath fue desalojado de Downing Street por demasiado europe¨ªsta; Margaret Thatcher, por demasiado poco; John Major intenta situarse a mitad de camino y, por el momento, s¨®lo ha conseguido recibir golpes desde ambos bandos. En Maastricht qued¨® claro que la CE marcha hacia el federalismo, al menos en algunos ¨¢mbitos. Major apoya el tratado, pero rechaza gran parte de su contenido. Con la ratificaci¨®n a¨²n pendiente y Alemania pidiendo que se acelere la uni¨®n, Europa equivale en Westminster a arenas movedizas.
Econom¨ªa. Las recesiones no son un fen¨®meno nuevo. Lo que es nuevo es que el Reino Unido no pueda sufragar el Estado del bienestar creado en 1945. La factura anual asciende a m¨¢s de 20 billones de pesetas. Cuando a esta cantidad se a?aden los subsidios de desempleo y se considera que la recaudaci¨®n fiscal ha bajado por la crisis y que el petr¨®leo del mar del Norte se agota, se comprende que el d¨¦ficit presupuestario ronde los nueve billones de pesetas al final del presente ejercicio. El Gobierno se enfrenta a dos opciones: fuerte subida de impuestos (ya iniciada) o recorte dr¨¢stico de las prestaciones (en consideraci¨®n).
Inestabilidad social. El thatcherismo hizo m¨¢s ricos a los ricos, y m¨¢s pobres a los pobres. El Reino Unido est¨¢ plagado de polvorines sociales. Existen conflictos raciales, pero el Gobierno muestra un cuidado exquisito en atenuarlos: se han cerrado las puertas a los inmigrantes y se procura no irritar ni a los racistas ni a las minor¨ªas ¨¦tnicas. El domingo pasado, cuando el diputado conservador y nieto. Winston Churchill afirm¨® que los inmigrantes pon¨ªan en peligro "el estilo de vida brit¨¢nico", el Gobierno le ech¨® un bufido. No se habla del problema, pero est¨¢ ah¨ª.
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