Un absurdo protocolo

Leo en EL PA?S del 18 de mayo de 1993 que, a fin de evitar incidentes protocolarios con el ministro de Exteriores iran¨ª, ninguna mujer form¨® parte de la delegaci¨®n espa?ola durante el almuerzo que nuestras autoridades le ofrecieron.Y tambi¨¦n leo que fue este mismo var¨®n el que exigi¨® hace cuatro a?os que "vino y mujeres" se retiraran de su presencia en situaci¨®n an¨¢loga. Y aunque lo primero, con cierta l¨®gica respetuosa, se le concedi¨®, no fue as¨ª con lo segundo, deneg¨¢ndosele, alegando, sin embargo, "mala prensa" por esta actitud por parte de su hom¨®logo espa?ol.

Y yo me pregunto: ?por qu¨¦ no dar la cara claramente por una ciudadan¨ªa tan igual a la del otro sexo (siempre seg¨²n nuestra Carta Magna), tantas veces relegada a una incomprensible segunda categor¨ªa por el ¨²nico hecho diferencial de sus genitales.

. Que los que profesan la fe musulmana quieran relegar a las mujeres, por el hecho de serlo, a meras procreadoras y seres inferiores, no deber¨ªa hacer cambiar usos y planteamientos de sociedades como la nuestra, tendentes a la igualdad de todos sus miembros.

No confundamos las churras con las merinas, que una cosa es lo religioso y otra, muy distinta, lo social, por lo menos en mi Pueblo, que es, al fin y al cabo, en donde los comensales en cuesti¨®n iban a celebrar el fest¨ªn.

A m¨ª, ciudadana espa?ola, se?ores de Exteriores, me han decepcionado con su absurdo protocolo.- Yolanda Bajo Paredero. .