Una feria para el 'hermano laboratorio'
El inmenso y enrevesado Palacio de Congresos de Berl¨ªn se ha convertido estos d¨ªas en el referente m¨¢s cercano de la m¨ªtica Babel. S¨®lo que en este caso el idioma ingl¨¦s es el nexo que lo une todo. Con 14.000 congresistas inscritos, 1.700 periodistas de todo el mundo, varios miles de expositores, cientos de asociaciones, laboratorios y empresas, el congreso se ha convertido en la mejor demostraci¨®n de los ingentes intereses y las pasiones que el sida mueve en el mundo.Muy pocos de los participantes han pagado de su bolsillo las 74.000 pesetas que cuesta la inscripci¨®n, gastos de alojamiento y transporte aparte. Y s¨®lo una parte asiste al congreso en representaci¨®n de alguna instituci¨®n. La gran mayor¨ªa acude convidada por los grandes laboratorios farmac¨¦uticos, que se han convertido en el gran hermano de la actividad m¨¦dica relacionada con el sida. Ellos est¨¢n detr¨¢s de la mayor parte de los trabajos cient¨ªficos presentados en el congreso, y por las noches, las pl¨¢cidas terrazas de los restaurantes berlineses tienen en los laboratorios los anfitriones de nutridos grupos de comensales. Hoteles enteros han reservado algunas firmas farmac¨¦uticas.Por primera vez en este congreso de Berl¨ªn algunos m¨¦dicos han dicho que tal vez fuera conveniente buscar caminos para proseguir la investigaci¨®n desde posiciones de total independencia. En este sentido, la publicaci¨®n del estudio Concorde, ha hecho exhalar un suspiro de alivio a much¨ªsimos m¨¦dicos, agobiados por una doble presi¨®n: la de los laboratorios y la de los pacientes, ansiosos de probar cualquier nuevo medicamento que se anuncie.
Act Up es el grupo de activistas que mejor refleja en Berl¨ªn la capacidad de movilizaci¨®n de los afectados, con un acto diferente de protesta cada d¨ªa. Contra el laboratorio Hoffmann-Laroche por los altos precios de sus patentes; la delegaci¨®n suiza, por haber emitido un folleto educativo que, a juicio del grupo, m¨¢s que prevenir el sida, previene a la poblaci¨®n contra los homosexuales y los drogadictos. Y ayer fue la delegaci¨®n oficial alemana la que recibi¨® la bofetada de decenas de manos pintadas de rojo. 5.300 crucecitas de madera lucen en una de las m¨¢s c¨¦ntricas plazas de la ciudad en recuerdo de los fallecidos. Todo se concentra en el Palacio de Congresos, un laberinto donde se escuchan todas las lenguas del planeta.
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