Alemania debe reaccionar

Desde la muerte de cinco mujeres turcas en Solingen la semana pasada, casi todos los principales l¨ªderes pol¨ªticos de Alemania ( ... ) han dejado de afirmar que el problema de la violencia racista es un asunto de menor importancia atribuible en gran parte a la generosidad de las leyes de asilo. Una excepci¨®n es la del canciller Helmut Kohl, ( ... ) cuya respuesta al crimen fue la de hacer un llamamiento a la poblaci¨®n turca para que no se rebelara y respetara los cauces democr¨¢ticos, lo que habr¨ªa sido un buen consejo si la poblaci¨®n turca tuviera la ciudadan¨ªa alemana o el derecho a votar.El problema de la ciudadan¨ªa para los que los alemanes denominan extranjeros -todos aquellos que no sean ¨¦tnicamente alemanes a pesar de haber nacido en Alemania- ha pasado a primer plano a causa de la violencia. ( ... ) El Partido Socialdem¨®crata en la oposici¨®n ha acusado al Gobierno de Helmut Kohl de apoyar de forma t¨¢cita a los racistas de extrema derecha al insistir en que el verdadero problema extranjero era la permisividad de la ley de asilo. ( ... )Normalmente, el proceso para alcanzar la ciudadan¨ªa de los no alemanes es tan oneroso que s¨®lo 13.000 turcos lograron conseguirla entre 1977 y 1990. Ya que estas personas no son refugiadas, el Gobierno alem¨¢n debe ofrecerles alg¨²n tipo de protecci¨®n si no quiere arriesgarse a tener que enfrentarse a mayores atrocidades, envenenadas por la indiferencia oficial.

11 de junio