Pintura con luz

Las ¨²ltimas obras de Robert Llim¨®s est¨¢n caracterizadas por la forma en que sintetiza figuras, dibuj¨¢ndolas en el espacio, con segmentos de l¨ªneas de colores sobre campos m¨¢s o menos monocromos construidos tambi¨¦n a veces por trazos. Esta exposici¨®n explora los antecedentes de esta forma de trabajo reuniendo junto a un grupo de pinturas recientes un numeroso conjunto de obras anteriores.No se trata, pues, y aun ofreciendo casi 200 obras, de una antol¨®gica. En realidad, se eluden aspectos caracter¨ªsticos de la producci¨®n de este artista. Los comisarios (Maria Lu?sa Borr¨¢s y Francesc Fortuny) se proponen mostrarnos a un Llim¨®s alejado de los presupuestos de la nova figuraci¨®, y acometiendo la tarea pict¨®rica desde una perspectiva conceptual. La selecci¨®n incluye, pues, obras menos conocidas de su autor, y aunque su planteamiento es cuestionable y adem¨¢s algo confuso -da grandes saltos en el tiempo-, nos muestra trabajos de calidad y no solamente interesantes ilustraciones de una tesis.

La mayor parte de las obras est¨¢n fechadas entre 1970 y 1972. En estos a?os, Llim¨®s produjo obras que podemos dividir en tres apartados: esculturas de lona y metal -zinc, plomo, hierro-; telas abstractas repletas de rayas y caligraf¨ªas, y cuadros figurativos -una figuraci¨®n no acad¨¦mica- de entre los que destacan una serie en la cual la silla es el tema principal.

Otra parte de la exposici¨®n agrupa obras fechadas entre 1977 y 1979, en las que, las m¨¢s de las veces, las l¨ªneas constructoras ya han adoptado el color. Estos trabajos est¨¢n emparentados a los expresionismos abstractos americanos, aunque no reh¨²yan referencias representacionales ni voluntad de profundidad, y supusieron un antecedente directo en las obras de principios de los ochenta de Miquel Barcel¨®.

. Por ¨²ltimo, pueden contemplarse obras recientes (fechadas entre 1990 y 1992), colgadas alrededor de un cuadro precursor clar¨ªsimo, el magn¨ªfico Collage estiu (de 1979), y de las que habl¨¢bamos al principio. Estos cuadros son, seg¨²n algunos de los exegetas de Robert Llim¨®s, herederos del hedonismo puramente pl¨¢stico de Matisse y de Suerat. Lo que aqu¨ª se nos propone es que, adem¨¢s, responden a una preocupaci¨®n m¨¢s o menos constante del artista por hallar una sintaxis capaz de transmitir al lienzo un ideario est¨¦tico.