700 musulmanes, v¨ªctimas de otra 'limpieza ¨¦tnica'

M¨¢s de 700 civiles musulmanes fueron expulsados ayer de sus hogares por las milicias serbias en el norte de Bosnia y tuvieron que cruzar a pie las l¨ªneas del frente, mientras francotiradores serbios disparaban sobre sus cabezas, seg¨²n explicaron varios de los fugitivos.Sucios y exhaustos bajo una lluvia torrencial, los nuevos refugiados llegaron a la localidad bajo control musulm¨¢n de Turbe, en Bosnia central, donde miembros de la ONU les trasladaron a un centro de acogida en Travnik. El grupo inclu¨ªa mujeres con beb¨¦s en los brazos, ancianos y mutilados con sillas de ruedas. "Hemos perdido nuestras tierras, nuestras casas y nuestra maquinaria agr¨ªcola", dijo Azra Juzunovic, que lleg¨® con su hijo de dos a?os. Esta refugiada explic¨® que los serbios utilizan a los musulmanes como "trabajadores forzosos". "Estuve trabajando en la f¨¢brica Bosniakop y mi marido en el cuartel durante m¨¢s de un a?o y no recibimos ni un solo dinar", a?adi¨®.

Los combatientes croatas y musulmanes, aliados hasta fecha reciente y ahora enemigos encarnizados, abrieron un nuevo frente en la localidad de Zepce, al norte de Zenica. Seg¨²n el mando croata, los musulmanes lanzaron un ataque de artiller¨ªa y en el interior de la poblaci¨®n se registraban combates casa a casa.

'Cascos azules' franceses

Las tropas francesas desplegadas en Bosnia central dieron un paso m¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites del mandato de las Naciones Unidas en la antigua Yugoslavia. El comandante Pierre Eric Morache, jefe del batall¨®n de ingenieros, ha acogido en el interior del cuartel de Kakanj a 750 civiles croatas, la mayor¨ªa mujeres y ni?os, que deambulaban desde hace 10 d¨ªas por la zona tras haber sido expulsados de sus casas por la milicia musulmana. "Cuando un grupo de civiles que se encuentra bajo el fuego de los francotiradores llama a tu puerta, no se la puedes cerrar", afirm¨® Morache como explicaci¨®n.

"Yo no estoy en guerra con ellos", dice el militar franc¨¦s, quien a?ade a continuaci¨®n: "A m¨ª, nadie me ha indicado que no puedo aceptar ref¨²giados". El comandante Morache asegur¨® que su acci¨®n cuenta con el apoyo del general Morillon, quien ha sido informado. El mandato de las Naciones Unidas para las Fuerzas de Protecci¨®n en Bosnia-Herzegovina (Unprofor) se refiere fundamentalmente a las condiciones de escolta de los convoyes humanitarios que se desplazan hacia zonas peligrosas. La realidad cotidiana ha obligado, en numerosas ocasiones, a ir m¨¢s all¨¢ de lo previsto. Pero la acogida de refugiados dentro de un cuartel de cascos azules de las Naciones Unidas es una situaci¨®n completamente nueva.

En los combates de mayo en Bosnia central, numerosos civiles musulmanes trataron in¨²tilmente de refugiarse en el cuartel brit¨¢nico de Vitez, donde les impidieron la entrada aduciendo que el mandato no lo permit¨ªa.