Presidencia colegiada
El editorial titulado Izetbegovic, en Madrid (EL PA?S, 18 de junio) comenzaba diciendo: "La visita ayer a Madrid de Alia Izetbegovic, presidente de los musulmanes bosnios...". Esta frase ha motivado una carta de Juan Manuel Velasco, quien la interpreta como "m¨¢s le?a al fuego de la pureza ¨¦tnica de la mano del editorialista". Indica que, en una cr¨®nica del mismo n¨²mero del peri¨®dico, se dice que la presidencia de la rep¨²blica bosnia es colegiada: la integran dos serbios, dos musulmanes, dos croatas y un independiente. Y en otra cr¨®nica m¨¢s se reproduce una afirmaci¨®n del propio Izetbegovic: "No somos un Gobierno musulm¨¢n". El redactor jefe de Opini¨®n, ?ngel S. Harguindey, reconoce que, "evidentemente, el lector tiene raz¨®n": todos los componentes de la presidencia colegiada de Bosnia-Herzegovina son bosnios. "Izetbegovic es musulm¨¢n y, sin duda, de ah¨ª el lapsus del editorialista". Harguindey a?ade que "deducir del mencionado fallo que se trata de 'm¨¢s le?a al fuego de la pureza ¨¦tnica' es una conclusi¨®n igualmente err¨®nea". Y lo explica: "En el mismo texto que se?ala el remitente, se hace un rechazo espec¨ªfico de la citada limpieza ¨¦tnica como soluci¨®n al conflicto de Bosnia-Herzegovina, -algo que ha sido una constante en los 24 editoriales que sobre la guerra de los Balcanes se han publicado en los seis primeros meses del presente a?o".
Defensa de la lengua
All¨¢ por febrero de 19912, el Ombudsman se hizo eco de una queja reiterada por los lectores: el "uso cada d¨ªa m¨¢s extendido" del verbo retomar en las p¨¢ginas de EL PA?S. Es una mala traducci¨®n del ingl¨¦s to remake y no es palabra castellana, se apuntaba entonces. Y as¨ª lo recuerda un comunicante que se?ala la "insistente aparici¨®n en el peri¨®dico de esa palabra espuria". Por las fechas en que se atendi¨® aquella primera protesta, lo m¨¢s probable es que, a estuviera en el horno el nuevo Diccionario de la Lengua, puesto en circulaci¨®n en septiembre de aquel mismo a?o, como contribuci¨®n de la Real Academia Espa?ola a la celebraci¨®n del V Centenario del Descubrimiento de Am¨¦rica. En esta moderna versi¨®n resulta que el verbo retomar ha sido admitido en nuestro vocabulario. Los inmortales han cedido a la presi¨®n de su extendido empleo. Ya es, pues, palabra de nuestro idioma. quiere decir "volver a tomar, reanudar algo que se hab¨ªa interrumpido", el mismo significado que le daba el uso com¨²n, Aunque es l¨ªcito discrepar de las decisiones que toman los acad¨¦micos, lo cierto es que ellos son los primeros encargados de velar por la salud del idioma. Resp¨¦tense sus decisiones. A los medios de comunicaci¨®n corresponde ahora evitar que retomar suplante otros vocablos como reanudar, recuperar, reconquistar, reconsiderar, recobrar...
Cuando una palabra se pone de moda es frecuente que desplace, e incluso relegue al olvido, con el consiguiente empobrecimiento de la lengua, otras que especifican con precisi¨®n la idea que se quiere transmitir. Ah¨ª est¨¢, por ejemplo, como se?ala otro lector, el verbo contemplar -"que es direct¨ªsimamente un galicismo"-, del que se abusa indebidamente la mayor¨ªa de las veces, como si fuera sin¨®nimo de considerar, tener en cuenta, regular, proyectar, establecer, prever, incluir...
Palabra tambi¨¦n de moda es detectar. Recientemente se ha escrito en, El Pa¨ªs Semanal que Michael Douglas tiene "un afilad¨ªsimo olfato para detectar la pol¨¦mica". Manuel Mun¨¢rriz, remite su queja al Libro de estilo, que reproduce lo ¨²nico que, hasta septiembre de 1992, dec¨ªa la Real Academia: detectar es "poner de manifiesto por m¨¦todos f¨ªsicos o qu¨ªmicos lo que no puede ser observado directamente". A partir de esta definici¨®n, resulta dif¨ªcil "detectar la pol¨¦mica", como se?ala Mun¨¢rriz. Sin embargo, a la vista del nuevo Diccionario, tanto el lector como el Libro deben rectificar: la docta instituci¨®n -?tambi¨¦n cediendo al extendido uso incorrecto que se ven¨ªa haciendo del vocablo?- ha a?adido una segunda acepci¨®n a detectar: ahora tambi¨¦n significa descubrir. ?Ante esta ampliaci¨®n sem¨¢ntica ocurrir¨¢ que hallar, encontrar, observar, localizar, revelar, averiguar... desaparecer¨¢n de la circulaci¨®n? La tendencia al empleo abusivo de palabras comodines (tema se lleva la palma: ha borrado casi totalmente del vocabulario cuesti¨®n, materia, problema, objeto, negocio, prop¨®sito, etc¨¦tera) est¨¢ restando vigor y riqueza al idioma hablado y escrito.
Otro lector se lamenta de que, lee con frecuencia en EL PA?S "expresiones que revelan un mediocre conocimiento de nuestra lengua". Un ejemplo: confundir vergonzante con vergonzoso. Y pregunta: %Saben lo que quiere decir cada una de las dos palabras?". Otro ejemplo: hablar de "una enfermedad cancer¨ªgena", "un tumor cancer¨ªgeno", cuando lo que se quiere decir es canceroso. Cancer¨ªgeno, recuerda, es ¨²nicamente aquel producto, o materia, o circunstancia que puede engendrar c¨¢ncer.
El tel¨¦fono directo del Ombudsman es 304 28 48.
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