Un avi¨®n norteamericano dispara un un misil contra un radar iraqu¨ª al norte de Basora
Cuatro d¨ªas despu¨¦s del ataque con 23 misIles Tomahawk contra la sede de los servicios secretos en Bagdad, un avi¨®n estadounidense ha disparado contra un radar iraqu¨ª al norte de Basora, dentro de la zona de exclusi¨®n a¨¦rea al sur del paralelo 32. El Pent¨¢gono asegura que el radar fij¨® a uno de sus aviones, lo que se considera un gesto hostil, pues antecede al disparo de un misil, y esto de por s¨ª justific¨® el posterior ataque. El ¨²ltimo incidente similar ocurri¨® el 16 de abril. Irak calific¨® el hecho de "agresi¨®n cobarde" y desminti¨® la versi¨®n ofrecida por EE UU.
Cuando todav¨ªa no se ha apagado el eco de las manifestaciones en las calles de Bagdad, en protesta por el ataque estadounidense de la madrugada del domingo un Avi¨®n norteamericano F-4G lanzo ayer un misil Harm contra una bater¨ªa antia¨¦rea iraqu¨ª Situada al sur del paralelo 32.El Pent¨¢gonO, desconoce a¨²n el resultado del ataque. Su portavoz, el capit¨¢n de marina Michael Dotibleday, asegura que los hechos se produjeron a las dos de la tarde, cuando un radar iraqu¨ª fij¨® a uno de los dos F-4G que se hallaban de patrulla, lo que en s¨ª justifica su destrucci¨®n.
El Ministerio de Asuntos Exteriores iraqu¨ª inform¨® anoche que los aparatos estadounidenses hab¨ªan atacado una bater¨ªa desactivada, lo que calific¨® de '1cobarde agresi¨®n". Seg¨²n la versi¨®n de Bagdad, un soldado result¨® herido.
Se trata del primer incidente de este tipo desde el 16 de abril y el tercero desde que Bill Clinton asumi¨® la presidencia. Pero el de ayer, a diferencia de los anteriores, tiene un significado muy especial: indica que Clinton ha optado por seguir la pol¨ªtica de su antecesor en el caso de Irak.
Clinton, durante una rueda de prensa conjunta con el presidente argentino, Carlos Menem, trat¨® de restar importancia a este incidente y asegur¨® que "f¨®rma parte del tipo de compromiso que Estados Unidos tiene" con la ONU para proteger las zonas de exclusi¨®n en Irak. Clinton asegur¨®, adem¨¢s, que Sadam Husein en persona hab¨ªa ordenado la organizaci¨®n del frustrado atentado contra el ex presidente de Estados Unidos George Bush, en su visita a Kuwait el pasado mes de abril. '
El r¨¦gimen de Sadam Husein no se ha visto sorprendido por estos hechos, pues horas antes se mostraba convencido de que el ¨²ltimo ataque norteamericano, el del domingo, fue una maniobra para apuntalar la alica¨ªda popularidad del presidente Bill Clinton. Si Washington decidiera intensificar la presi¨®n sobre Sadam, el primer paso ser¨¢, sin duda, insistir en el cumplimiento de una de las resoluciones del Consejo de Seguridad que Bagdad considera m¨¢s humillante: la instalaci¨®n de c¨¢maras de v¨ªdeo en sus f¨¢bricas militares.
La crisis de las c¨¢maras
A ¨¦sta se la ha comenzado a llamar la crisis de las c¨¢maras. La negativa iraqu¨ª a permitir la instalaci¨®n de equipos que permitir¨ªan a los expertos de la ONU controlar desde lejos las instalaciones capaces de producir armament0 ya han generado advertencias desde Washignton que, aparentemente, Irak ha tomado en serio. Los iraqu¨ªes mantienen su negativa alegando que ello equivaldr¨ªa a una colonizaci¨®n. Un alto funcionario iraqu¨ª dijo hace dos d¨ªas: "La instalaci¨®n de c¨¢maras en nuestras f¨¢bricas es inaceptable. Si accedemos, EE UU querr¨¢ poner c¨¢maras en nuestros despachos, y despu¨¦s en nuestras casas".
Cuatro d¨ªas despu¨¦s del ataque contra el cuartel general de los servicios secretos del r¨¦gimen de Sadam Husein, la ret¨®rica de Bagdad ha recobrado su acostumbrada intensidad.
Si no fuera porque Washington sabe, mejor que nadie, que Sadam no est¨¢ en condiciones de pasar a los hechos, el llamamiento a sabotear intereses norteamericanos, "y de sus lacayos en la zona", no habr¨ªa sido tomado como otro inocuo ejemplo de la verborrea iraqu¨ª.
A pesar de todo, Washington recomend¨® a los estadounidenses precauci¨®n en sus viajes ante la posibilidad de que se registren atentados terroristas.
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