El juez admite una querella por estafa contra una empresa de Pinto Fontan
El juez David Cubero admiti¨® en marzo querella por estafa contra la empresa que promueve Las Terrazas de Aravaca -Aravaca-Somosaguas, SA, vinculada a Jos¨¦ Luis Pinto Font¨¢n- y contra La Caixa. Uno de los inculpados, Antonio D¨ªaz Jara, ex gerente de la empresa inmobiliari, afirma en su declaraci¨®n ante el juez que Jos¨¦ Luis G¨®mez Pinto-Font¨¢n (antes apellidado Pinto Font¨¢n) es el "aut¨¦ntico due?o"
El empresario que dej¨® inacabada la urbanizaci¨®n Nuevo Versalles -cuyos 21 bloques fantasmag¨®ricos ser¨¢n volados a lo largo de este verano- y que ha sembrado de deudas su trayectoria empresarial, incluso tras cambiarse de apellido, se enfrenta as¨ª de nuevo a los tribunales de justicia. Una de las promotoras inmobiliarias a las que est¨¢ vinculado -aunque nunca figura oficialmente- ha sido acusada de estafa por la empresa PYOPMSA.Esta sociedad firm¨® en febrero de 1991 con Aravaca-Somosaguas, SA, el contrato de compra de tres pisos, dos trasteros y dos plazas de garaje en la urbanizaci¨®n Las Terrazas de Aravaca. El administrador ¨²nico de Aravaca-Somosaguas es (Carlos Garc¨ªa Yanes, quien tambi¨¦n ocup¨® el mismo cargo en la sociedad que figura como due?a de la mansi¨®n habitual de Pinto Font¨¢n en Somosaguas -Industrias de Boadilla- hasta que en 1991 le sustituye la esposa de Pinto.
.El valor total de la compra de PYOPMSA ascend¨ªa a 112 millones. Los demandantes -una peque?a empresa familia- declaran haber pagado ya m¨¢s de 50 millones de pesetas a Aravaca-Somosaguas. El resto (72 millones) corresponde a la hipoteca suscrita por Aravaca con La Caixa y que se traspasar¨ªa al comprador una vez entregado el piso.
Las condiciones de la hipoteca -que garantizaba un pr¨¦stamo de 812 millones de pesetas concedido por la Caixa a Aravaca-Somosaguas- establec¨ªan que la financiera ir¨ªa aportando dinero seg¨²n se fuesen presentando certificaciones de obra. Pero se reservaba la entrega a Aravaca del 20% del total del cr¨¦dito -es decir, 164 millones- para cuando las obras estuviesen terminadas y los pisos vendidos.
Un 20% pol¨¦mico
A partir de que la promotora hubiese cobrado todo el pr¨¦stamo, se dividir¨ªa el capital a amortizar entre los compradores, que empezar¨ªan a pagar los intereses. Adem¨¢s, cada uno de los nuevos due?os de las casas deb¨ªa autorizar previamente al promotor a cobrar la parte correspondiente de esa ¨²ltima cantidad de dinero -el referido 20% de su hipoteca- reservada para el final de la obra.La acusaci¨®n cree que esa reserva de una parte del pr¨¦stamo total garantizaba no s¨®lo que se rematasen los pisos -cosa que no ha sucedido-, sino tambi¨¦n que no se incrementara la deuda del comprador con La Caixa (es decir, la hipoteca) y por consiguiente el precio de los pisos.
Eso estaba firmado en mano de 1990, pero en febrero y en abril del a?o siguiente se modifican las cl¨¢usulas del pr¨¦stamo de La Caixa al promotor. As¨ª, Aravaca-Somosaguas puede percibir ya de La Caixa la totalidad del cr¨¦dito sin haber terminado la obra. Este cambio en las condiciones es la raz¨®n por la que el comprador se ha querellado tambi¨¦n contra La Caixa, puesto que el nuevo contrato entre las dos entidades flexibiliza las obligaciones del promotor para con los compradores, siempre seg¨²n la querella.
Hipoteca ejecutada
La empresa denunciante a¨²n no dispone de los pisos debe ahora no s¨®lo la hipoteca de 72 millones -como,si ya hubiera ocupado los inmuebles-, sino tambi¨¦n unos 12 millones de intereses. La Caixa ha ejecutado la hipoteca, es decir, pasa a ser la propietaria de los pisos sin que el comprador haya llegado a recibir las viviendas que ahora le quitan.En el escrito de la querella se inculpa a cuatro apoderados de la entidad financiera catalana. La acusaci¨®n considera que La Caixa no tom¨® precauciones para evitar los perjuicios a terceros, y que act¨²a en propio beneficio y adem¨¢s en fraude a los adquirentes, "a quienes amparaban y ya no amparan las cl¨¢usulas modificadas".
En su declaraci¨®n ante el juez -el pasado 20 de abril-, el ex gerente de Aravaca-Somosaguas Antonio D¨ªaz Jara se refiere a G¨®mez Pinto (antes Pinto Font¨¢n) como "aut¨¦ntico due?o" de la inmobiliaria. Adem¨¢s, afirma que fue quien le contrat¨®.
En cambio, Celso Pastor Gaitero -quien ya aparec¨ªa en Proconfort, la antigua empresa de G¨®mez Pinto cuando ¨¦l a¨²n no hab¨ªa cambiado de nombre- dice en su declaraci¨®n que no sabe qu¨¦ funciones tiene G¨®mez Pinto en Aravaca-Somosaguas. Fuentes de La Caixa aseguran que fue este ¨²ltimo quien negoci¨® con ellos las condiciones de los pr¨¦stamos. Las mismas fuentes de La Caixa se explican la querella contra esta entidad por el hecho de que los acusadores ven m¨¢s f¨¢cil obtener dinero de ella que de la empresa promotora de las viviendas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Infracciones urban¨ªsticas
- Gente
- Magistratura
- Moncloa-Aravaca
- Proconfort
- Fiscales
- Corrupci¨®n urban¨ªstica
- Corrupci¨®n pol¨ªtica
- Delitos urban¨ªsticos
- Ayuntamiento Madrid
- Distritos municipales
- Corrupci¨®n
- Vivienda
- Madrid
- Derecho
- Ayuntamientos
- Comunidad de Madrid
- Gobierno municipal
- Juicios
- Delitos
- Empresas
- Pol¨ªtica municipal
- Espa?a
- Administraci¨®n local
- Urbanismo