Croacia y los serbios de Krajina aceptan retirarse puente de Maslenica para evitar una nueva guerra
Los esfuerzos de la comunidad internacional para evitar un nuevo estallido militar a gran escala entre las fuerzas secesionistas serbias, que ocupan la regi¨®n de Krajina, y el Ej¨¦rcito de la Rep¨²blica de Croacia consiguieron ayer un doble ¨¦xito.Por una parte, Croacia y los rebeldes serbios firmaron un acuerdo por el que aceptan retirar sus tropas del estrat¨¦gico puente de Maslenica, que Zagreb pretend¨ªa inaugurar el domingo, y colocar esos terrenos en disputa bajo el control de las Naciones Unidas, y, por otra, el compromiso de los presidentes de Croacia, Franjo Tudjman, y de Serbia, Slobodan Milosevic, de acudir hoy a Ginebra para sentarse a- negociar en presencia de los mediadores internacionales para la antigua Yugoslavia.
La clave en las ¨²ltimas horas ha estado en el puente de Maslenica, que hasta hace unas horas, las autoridades de Zagreb se empe?aban en inagurar, junto al aeropuerto de Zadar, a pesar de las amenazas serbias de impedirlo por la fuerza.
Tudjman y Milosevic discutir¨¢n con los mediadores David Owen y Thorvald Stoltenberg el plan de confederaci¨®n de Bosnia-Herzegovina en tres estados ¨¦tnicos. El portavoz de la Conferencia de Ginebra, John Mills, manifest¨® que el presidente bosnio, Alia Izetbegovic, hab¨ªa sido invitado a la reuni¨®n, pero no acudir¨¢ a ella.
Los hosnios deciden hoy
Izetbegovic ha rechazado hasta el momento negociar cualquier propuesta de partici¨®n de la antigua rep¨²blica yugoslava.
La presidencia bosnia decidir¨¢ hoy si acude a dichas negociaciones de Ginebra y con qu¨¦ nivel. En ellas est¨¢ previsto que se hable asimismo del plan de dividir Bosnia-Herzegovina en tres mini estados confederados.
Sobre el terreno, los barrios de Hrasnica, Sokolovic-Kolonija y Butmir, al suroeste de Sarajevo, eran ayer el destino hacia el que se encaminaban, a trav¨¦s del monte Igman, m¨¢s de 4.000 refugiados musulmanes expulsados por las tropas de los radicales serbios, que hab¨ªan logrado controlar casi por completo la localidad de Trnovo, un importante nudo de co municaciones, 50 kil¨®metros al sur de la capital bosnia.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) expres¨® ayer su temor a que la desesperaci¨®n de los desplazados les llevara a atravesar el aeropuerto de Sarajevo, colindante con Butmir, para buscar refugio en Dobrinja, uno de los barrios m¨¢s castigados por las milicias serbias.
Fuentes de la Armija bosnia reconocieron que la ca¨ªda de Trnovo supon¨ªa un duro rev¨¦s para sus fuerzas, ya que el control de esta ciudad permite a los radicales serbios fortalecer un pasillo al sur de Sarajevo y mejorar las comunicaciones con Kalinovic y Pale, capital de la autoproclamada Rep¨²blica Serbia de Bosnia. La p¨¦rdida de Trnovo perjudica tambi¨¦n al enclave de Gorazde.
Varios miles de mujeres, ni?os y ancianos atravesaban ayer el monte Igman y buscaban alg¨²n tipo de acomodo en Hrasnica y Butmir, donde ya se encuentran en precaria situaci¨®n numerosos refugiados expulsados por el avance de las milicias serbias. Estos refugiados no pueden encaminarse a Kiseljak, al este, ni volver sobre sus pasos, empujados por la presi¨®n serbia.
La comisaria de ACNUR, Sadako Ogata, admiti¨® por primera vez la posibilidad de una retirada de los cascos azules desplegados en Bosnia-Herzegovina. En una reuni¨®n celebrada en Ginebra con representantes de la comunidad internacional para aportar fondos que permitan proseguir las operaciones de ayuda humanitaria, Ogata dijo: "Seguimos con nuestra labor, pero los distintos bandos est¨¢n haciendo imposible nuestro trabajo en numerosas zonas. Los obst¨¢culos y riesgos de nuestras fuerzas nunca hab¨ªan sido tan espantosos e inaceptables como en los dos ¨²ltimos dos meses". Ogata anunci¨® que los pa¨ªses asistentes acordaron donar 126,5 millones de d¨®lares (unos 17.000 millones de pesetas) para cubrir las necesidades de ACNUR, la Cruz Roja y las operaciones de la ONU para los pr¨®ximos tres meses. Ogata hab¨ªa pedido 195 millones de d¨®lares.
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