La OCDE aconseja intensificar la f¨®rmaci¨®n profesional para luchar contra el paro

La OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico) hizo ayer p¨²blico su informe sobre Las perspectivas del empleo de los pa¨ªses pertenecientes a laOCDE. Dichas perspectivas son a¨²n muy pes¨ªmistas pues prev¨¦n, para 1993, un total de 35 millones de parados en el conjunto de pa¨ªses del ¨¢mbito de la OCDE, de los cuales 3,5 millones ser¨¢n espa?oles. El informe destaca el preocupante desempleo de larga duraci¨®n en Europa y propone, como soluci¨®n, invertir en formaci¨®n profesional y reducir la duraci¨®n y cuant¨ªa del subsidio que reciben estos parados.

La OCDE cree que la mejor arma para combatir el desempleo en los 24 pa¨ªses miembros pasa por la reorientaci¨®n o elevaci¨®n del nivel de formaci¨®n profesional de los trabajadores. El informe da a entender que los trabajadores sin cualificaci¨®n est¨¢n condenados a un paro casi definitivo o a tener que aceptar el trabajar por salarios muy inferiores al que obten¨ªan antes.La organizaci¨®n internacional aconseja a los gobiernos y empresas occidentales que orienten sus inversiones hacia sectores que necesiten "empleos altamente cualificados" y comporten "salarios elevados". Se trata pues de acelerar la tendencia marcada por la mundializaci¨®n de la econom¨ªa, que ha hecho que hoy muchos pa¨ªses est¨¦n apostando por una inversi¨®n intensiva en sectores como el textil a costa de los trabajadores europeos. En fin, parece como si para los trabajadores no cualificados s¨®lo quedase el elegir entre el fuego del paro sin apenas subsidio o las brasas de un trabajo mal pagado.

Cuando habla de Europa, la OCDE se siente especialmente preocupada por el porcentaje de parados de "larga duraci¨®n" -un a?o o m¨¢s en el paro- en el Viejo Continente, que es de un 50%, cuando en EE UU el porcentaje es muy inferior. La OCDE subraya que este tipo de paro comporta una importante "depreciaci¨®n del capital humano".

Pero la OCDE no se limita a sugerir caminos para recortar el coste del trabajo. Tambi¨¦n propone lo que llama "medidas activas", consistentes sobre todo en lograr que las empresas participen en el "reciclaje de los trabajadores". Se destaca la importancia de que el trabajador permanezca largo tiempo en las mismas empresas ya que de lo contrario, "los empresarios se sienten poco inclinados a invertir en la formaci¨®n de alguien que piensa en irse", tal y como sucede en EE UU, donde la duraci¨®n en una misma sociedad es la mitad de la del trabajador japon¨¦s e inferior tambi¨¦n a la de los europeos, excepci¨®n hecha de los holandeses, que protagonizan una movilidad semejante a la estadounidense.

Cambios estructurales

"S¨®lo una mano de obra bien formada y con gran capacidad de adaptaci¨®n estar¨¢ en condiciones de afrontar los cambios estructurales". Pensando sin duda en el modelo alem¨¢n, se insiste en que "es indispensable mejorar los v¨ªnculos que unen escuela y vida activa".

El desempleo alcanzar¨¢, en 1994, a 36 millones de ciudadanos en los pa¨ªses industriales del ¨¢rea, es decir, el 8,6% de la poblaci¨®n activa. Para entonces, y siempre seg¨²n el informe, se prev¨¦ una disminuci¨®n en el n¨²mero de parados en pa¨ªses como Estados Unidos y Australia, una muy leve mejora en Reino Unido, estancamiento en Espa?a, donde disminuye el empleo permanente y crece el eventual o a media jornada, al igual que en Francia, y un claro empeoramiento en Alemania, que tendr¨¢ 500.000 personas m¨¢s buscando trabajo. En Espa?a, en 1993, se calcula que habr¨¢ 3.400.000 parados (un 22,5% que se transformar¨¢ en un 22,4% en 1994).

Siempre desde su ¨®ptica, la OCDE subraya que la existencia de un batall¨®n de reserva de trabajadores cualificados permite "reducir las tensiones inflacionistas en el momento en el momento en que se salga de la crisis, ya que esto limitar¨¢ la penuria de personal bien preparado".

El informe dedica tambi¨¦n un cap¨ªtulo a lo que califica de "paro encubierto", refiri¨¦ndose a los 13 millones de personas que est¨¢n disconformes con sus condiciones de contrataci¨®n, "pudiendo llegar hasta el estado de desesperaci¨®n". La OCDE defiende la flexibilizaci¨®n de plantillas y el crecimiento del trabajo a tiempo parcial, pero siempre y cuando no se trate de mero camuflaje del subsidio de desempleo por la v¨ªa del empleo in¨²til. A ello contrapone, tal y como ya se ha dicho, la inversi¨®n en elevar el nivel de formaci¨®n espec¨ªfica para cada desempleado.