Dos dimisiones m¨¢s en la ejecutiva agravan la crisis del PSOE en Asturias

Dos miembros de la comisi¨®n ejecutiva de la Federaci¨®n Socialista Asturiana (FSA-PSOE), identificados con el sector guerrista del partido, han presentado su dimisi¨®n en protesta por la sanci¨®n impuesta la semana pasada por la comisi¨®n federal de conflictos a dos militantes del sector renovador del PSOE asturiano. La confrontaci¨®n interna entre oficialistas y renovadores en Asturias cobra as¨ª un nuevo giro al producirse las primeras disensiones entre los guerristas.Marcos Gonz¨¢lez Banciella, que ha desempe?ado diversos cargos de responsabilidad en la FSA y en el sindicato minero SOMA-UGT -en tomo al cual se estructura el sector guerrista, mayoritario en el socialismo asturiano- y Celia G¨®mez, secretaria de formaci¨®n de la FSA y ex dirigente de las Juventudes Socialistas, pusieron sus cargos a disposici¨®n del secretario general de la FSA y ex ministro de Trabajo, Luis Mart¨ªnez Noval, por su disconformidad con la expulsi¨®n del partido del ex coordinador en Asturias del programa 2000 del PSOE, Germ¨¢n Ojeda, y la suspensi¨®n de militancia durante dos a?os el ex consejero de Agricultura del Gobierno regional, Jes¨²s Cadavieco. Ambos manifestaron p¨²blicamente sus discrepancias con el sector mayoritario.

En sus cartas de dimisi¨®n, Gonz¨¢lez Banciella y G¨®mez manifiestan asimismo su malestar por la disoluci¨®n, en diciembre pasado, de la ejecutiva local de Oviedo, de la que era miembro Germ¨¢n Ojeda, y su sustituci¨®n por una comisi¨®n gestora, presidida por el diputado ?lvaro Cuesta.

Estas dimisiones, las primeras que se producen entre los miembros de la ejecutiva m¨¢s cercanos al sector guerrista, se suman a las de otros seis miembros, ¨¦stos ¨²ltimos del sector renovador, que lo hicieron en los ¨²ltimos meses por discrepancias con el proceder el sector oficial del PSOE asturiano.

Ojeda y Cadavieco, los dos militantes sancionados por la comisi¨®n federal de conflictos, han iniciado ya actuaciones ante el propio partido para exigir la restituci¨®n de sus derechos como militantes.