Clint Eastwood electriza de nuevo pantalla
Clinton pidi¨® ver 'In the line of fire', que urde la ficci¨®n del asesinato de un presidente
Clint Eastwood es, a los 63 a?os, el actor de moda. Eastwood ha vuelto a las pantallas para interpretar de nuevo a un solitario y desalmado polic¨ªa duro de pel¨ªcula, pero esta vez en el enjuto gesto del actor aparecen unos toques de ternura y de sentimentalismo que nunca se hubieran sospechado en quien hace a?os dio vida, pu?os y una salvaje punter¨ªa a Harry el Sucio. El propio presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, pidi¨® la pasada semana que proyectaran para ¨¦l en la Casa Blanca la pel¨ªcula In the line of fire, una obra de trepidante desarrollo que gira en tomo a la hip¨®tesis de un magnicidio, precisamente el de la m¨¢xima autoridad pol¨ªtica norteamericana, el suyo.
In the line of fire est¨¢ arrasando en la cartelera norteamericana, y Eastwood est¨¢ recolectando los mejores adjetivos de los cr¨ªticos que hasta hace poco no daban por ¨¦l ni un pu?ado de d¨®lares. Todos los que apostaron porque conseguir nueve oscars por Sin perd¨®n era la c¨²spide de su carrera como director e int¨¦rprete est¨¢n descubriendo que la racha no ha hecho m¨¢s que empezar.Eastwood es Frank Horrigan, un h¨¦roe que tiene gripe y que pierde el aliento cuando se ve forzado a hacer un esfuerzo f¨ªsico, el personaje m¨¢s lejano a aquellos duros e incansables pistoleros con los que tantas veces se le ha asociado. Horrigan es ante todas las cosas un hombre que duda sobre su capacidad para parar con su propio cuerpo las balas dirigidas contra la m¨¢xima autoridad de su pa¨ªs.
El agente vive torturado por el recuerdo del d¨ªa en el que no consigui¨® salvar la vida del presidente John Kennedy en la Dallas de noviembre de 1963 por no saber reaccionar a tiempo. Treinta a?os despu¨¦s de aquel fat¨ªdico d¨ªa, Horrigan se enfrenta a un psic¨®pata (John Malkovich) que quiere acabar con la vida del presidente de Estados Unidos. Malkovich-Leary le despierta los fantasmas de su pasado a trav¨¦s de una cadena de conversaciones telef¨®nicas, y as¨ª le obliga a enfrentarse con sus propias debilidades y con sus lejanos fantasmas ¨ªntimos, que dorm¨ªan y ahora vuelven a despertar en ¨¦l.
El cr¨ªtico de The New York Times Vicent Canby escribi¨® hace unos d¨ªas que el personaje de Eastwood daba a la pel¨ªcula In the line of fire su tono y su clase: "?sta es la interpretaci¨®n m¨¢s rica de un actor que, entre otras cosas, sigue super¨¢ndose cada d¨ªa". Seg¨²n Canby, "In the line of fire no es El acorazado Potemkin, sino una muestra del cine comercial de altura del que Hollywood tantas veces se vanagloria pero que tan pocas veces consigue".
La pel¨ªcula es el resultado del trabajo de un director alem¨¢n, Wolfang Petersen (director de Das Boot), y de un gui¨®n de Jeff McGuire que da a la intriga una gran intensidad psicol¨®gica. In the line of fire es un juego de espejos, la doble cara de la realidad, un ¨¢ngel incierto (Clint Eastwood) contra el ¨¢ngel negro (John Malkovich). Un hombre entrenado para dar su vida por el presidente de Estados Unidos y un psic¨®pata dispuesto a entregar su vida a cambio de matarle. "Frank", dice Malkovich, "?te das cuenta de la iron¨ªa? Los dos hemos sido entrenados por el mismo Gobierno y ahora nos vamos a enfrentar a muerte".
Metidos en sus dos personajes, John Malkovich y Clint Eastwood son tan sim¨¦tricos como sus propios estilos de actuaci¨®n. Malkovich es un asesino meticuloso e infalible, como su propia t¨¦cnica de interpretaci¨®n, llena de meticulosidad y con precisi¨®n de alta escuela. El protagonista de Las amistades peligrosas pone a prueba su capacidad de transformarse a trav¨¦s de media docena de disfraces, manteniendo en todo momento una mirada y un gesto que provoca terror.
Por su parte, el personaje de Clint Eastwood es hombre intuitivo, al igual que su propio m¨¦todo de actuaci¨®n, forjado en los pelda?os de la escalada y del meritoriaje del star system del Hollywood de los anos setenta, adonde lleg¨® procedente de la produccion italiana y espa?ola de spaghetti westerns.
Idilio con pistola
La pel¨ªcula hace esfuerzos para acoplarse a los nuevos tiempos y plantea un romance moderno para el personaje de Eastwood. El actor nunca hab¨ªa tenido oportunidad de enamorarse en la pantalla de una mujer con pistola, que mantiene fr¨ªa la mente cuando ¨¦l sucumbe al cansancio y a la sensaci¨®n de fracaso. La ex modelo Ren¨¦ Ruso hace el papel de una inteligente chica polic¨ªa, una agente del servicio secreto que perdona los anacronismos machistas de su compa?ero Eastwood y sucumbe a sus encantos al calor de la m¨²sica de Ennio Morricone.La revista Newsweek explicaba hace unos d¨ªas: "La simplicidad lac¨®nica de Eastwood nunca ha sido tan acertada. La edad le ha profundizado y ha dado a su cara resonancia y sabidur¨ªa a su fervor". Despu¨¦s de probar con ¨¦xito una peque?a aventura pol¨ªtica y ejercer durante unos a?os como alcalde de la localidad de Carmel, situada en una de las zonas m¨¢s ricas de California, Eastwood se ha inventado un nuevo reto para la d¨¦cada de los noventa.
Cercano a la edad legal de jubilaci¨®n y a punto de ser padre (una de las chicas que interpretaron Sin perd¨®n est¨¢ esperando un hijo suyo), Eastwood ha decidido que el mejor reciclaje es dejar al descubierto los pliegues de la ternura.
Babelia
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