Todo falla

He le¨ªdo con inter¨¦s el art¨ªculo que ustedes titulan "Permiso para morir" y aunque ya sab¨ªa de la historia de Ram¨®n Sampedro, no ha dejado de conmoverme profundamente su deseo de morir, aunque menos que el saber de su tristeza durante estos 25 a?os.Quisiera tener objeciones que ponerle a su idea, pero, sinceramente, si me viese en su estado, mis sentimientos ser¨ªan iguales a los suyos. Y desde mi perspectiva de dos brazos y dos piernas que puedo mover, no estoy para juzgarle, al margen de cualquier apreciaci¨®n de tipo religioso, que me parecer¨ªa, como poco, cruel. Lo que sinceramente no entiendo es que se le niegue a Ram¨®n su derecho a poner el punto final a su vida cuando ¨¦l quiera y se permita que otros lo intenten delante de toros que los revuelcan, hieren y hasta matan.

O sea, que su problema es ¨²nicamente no poder caminar, porque si hubiese podido acercarse a Pamplona, a tenor de la informaci¨®n facilitada por nuestro peri¨®dico, hubiese podido hacer su voluntad, sin que ning¨²n hip¨®crita tuviese nada que decir al respecto.

Cada d¨ªa estoy m¨¢s segura de que todo falla en nuestra' moderna y civilizada sociedad.-