80 familias se rebelan contra su expulsi¨®n de un camping de Arganda, donde acampan todos los veranos
Casi dos a?os de pleitos llevan los propietarios de un c¨¢mping de Arganda del Rey (27.000 habitantes) y parte de las casi 160 familias que tienen all¨ª su segunda residencia en una caravana durante las vacaciones.La historia tiene dos versiones, seg¨²n las partes. Francisco Cano, presidente de la Asociaci¨®n de Campistas de Arganda y portavoz de las 80 familias rebeldes -unas 70, seg¨²n los duefios-, afirma que todo se debe a la decisi¨®n de los propietarios de incrementar en un 40% el alquiler mensual de las parcelas. Hasta entonces, argumenta, el arrendamiento s¨®lo aumentaba seg¨²n el coste de la vida.
Para Encarnaci¨®n Mart¨ªn y Jos¨¦ Luis Garc¨ªa-Otero, due?os y directores del c¨¢mping de segunda categor¨ªa Arganda, su recinto -de unos 35.000 metros cuadrados- se rige por una normativa propia, de 1977, que les autoriza a modificar libremente los alquileres mientras no superen las tarifas oficiales. Pero aun hay m¨¢s: Garc¨ªa-Otero se?ala tambi¨¦n que muchos de los "insurrectos" -como ¨¦l los denomina- s¨®lo pretenden convertirse en inquilinos -(algunos llevan casi 20 a?os acudiendo all¨ª) y tienen adem¨¢s mensualidades pendientes de pago.
Puesto el caso en manos de la justicia, las resoluciones (una sentencia de 15 de febrero de este a?o y tres autos de 21 de mayo, 22 de junio y 22 de julio, respectivamente) dan la raz¨®n, por ahora, a los due?os.
Las familias afectadas, seg¨²n Francisco Cano, aseguran que sufren "indefensi¨®n". Denuncian tambi¨¦n destrucciones de casetas, retiradas de caravanas y desapariciones de objetos (televisores, mesas, neveras ...). Los due?os niegan tales acusaciones, que no pudieron ser confirmadas en una visita que EL PA?S hizo ayer al lugar, y responden a su vez con denuncias de agresiones y amenazas por parte de miembros de la asociaci¨®n.
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