Las discrepancias urban¨ªsticas agravan la guerra de los 'h¨ªper' con la Comunidad

La guerra de los h¨ªper ha estallado. El Gobierno, regional y los ayuntamientos madrile?os se han enzarzado en una nueva batalla urban¨ªstica por la construcci¨®n de grandes centros comerciales. La Comunidad pretende racionalizar su implantaci¨®n en torno a los cruces de carreteras, pero los municipios prefieren ir por libre a la hora de conceder licencias que les reportan inmediatas ventajas econ¨®micas. Tras la pugna sobre el proyecto Parque Corredor (140.000 metros cuadrados) en Torrej¨®n de Ardoz, la ¨²ltima escaramuza se sit¨²a en Collado-Villalba, donde ya se levantan las estructuras para un h¨ªper de la cadena Pryca de 10.500 metros, 10 veces m¨¢s de lo permitido por los planes urban¨ªsticos.

Las obras del nuevo Pryca avanzan a buen ritmo en la intersecci¨®n de la carretera de La Coru?a con la de Navacerrada, a unos 40 kil¨®metros al oeste de Madrid. En el t¨¦rmino municipal de Collado-Villalba (26.000 habitantes), la empresa Manicex construye un edificio de 80.000 metros cuadrados repartidos en cuatro plantas. M¨¢s de una cuarta parte del complejo tendr¨¢ un destino comercial, y el hipermercado Pryca ocupar¨¢ casi la mitad de ese espacio: 10.500 metros cuadrados para poder llenar el carrito de la compra.La Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial no ve con buenos ojos la iniciativa. "Ah¨ª puede ir un centro comercial, pero en ¨¦l no puede haber una tienda con m¨¢s de 1.000 metros cuadrados de extensi¨®n", advierte el viceconsejero Oswaldo Rom¨¢n, quien a?ade que est¨¢ dispuesto a paralizar las obras si se mantiene el proyecto de instalar un hipermercado.

"La protesta de la Comunidad es muy extra?a", replica el director de las normas urban¨ªsticas de Collado-Villalba, el arquitecto Javier Elizalde. Este t¨¦cnico compara la construcci¨®n del centro de la carretera de Navecerrada -con un establecimiento de la cadena Pryca- con la del h¨ªper que se est¨¢ levantando en la intersecci¨®n de la N-VI con la futura v¨ªa de circunvalaci¨®n M-40, dentro del t¨¦rmino municipal de Pozuelo de Alarc¨®n. Elizalde opina que la Comunidad de Madrid discrimina a las empresas: "Mira con lupa a unos m¨¢s que a otros".

"El hiper de Pozuelo comenz¨® a construirse sin licencia municipal, y en este caso la presunta ilegalidad no ha sido demostrada", puntualiza el arquitecto. Hipercor levant¨® dos plantas de aparcamientos cuando s¨®lo contaba con autorizaci¨®n para los trabajos de movimiento de tierras. Finalmente, el Gobierno regional acab¨® legalizando las obras.

Falsa competencia

La firma Pryca ha decidido instalarse en el arranque de la carretera de Navacerrada para garantizar su cuota de mercado en la comarca -una zona donde proliferan las segundas residencias, las colonias de chal¨¦s adosados-, donde ya tiene abierto un centro comercial en el Pinar de Las Rozas (a 20 kil¨®metros de Collado Villalba en direcci¨®n a Madrid). "As¨ª, la competencia somos nosotros mismos", explica un portavoz de la cadena de hipermercados.Elizalde es el autor del Plan General de Ordenaci¨®n Urban¨ªstica de Collado-Villalba, todav¨ªa pendiente del visto bueno de la Comunidad de Madrid. Destaca que las normas urban¨ªsticas prev¨¦n, para la zona en litigio la posibilidad de instalar "talleres y servicios", y defiende la legalidad de la obra del centro comercial, que adem¨¢s del h¨ªper contar¨¢ con 80 tiendas. Los trabajos se han acometido con un r¨¢pido ritmo y ayer, domingo, varios obreros prosegu¨ªan la edificaci¨®n.

El arquitecto reconoce que las ordenanzas municipales no autorizan la construcci¨®n de grandes superficies comerciales, pero considera que el proyecto de la carretera de Navacerrada cumple "al cien por cien la legalidad vigente". Y desde el pasado mes de noviembre cuenta con licencia municipal. Seg¨²n Elizalde, los accesos al complejo comercial ya han sido construidos por la propia Comunidad de Madrid. Los aparcamientos del centro comercial ocupan parte de una ca?ada, situaci¨®n que ha suscitado las protestas de vecinos y ecologistas.

Tras la guerra de los h¨ªper se esconde una laguna legal en la Comunidad de Madrid: la falta de un planeamiento de ¨¢mbito regional que indique d¨®nde se pueden instalar los equipamientos comerciales. Esta es precisamente una de las principales preocupaciones de la Consejer¨ªa de Pol¨ªtica Territorial. "No se trata de frenar, sino de racionalizar la instalaci¨®n de las grandes superficies comerciales", explica el viceconsejero Oswaldo Rom¨¢n. El plan regional de estrategias territoriales, que empezar¨¢ a discutirse a partir de octubre en el Parlamento aut¨®nomo junto con la nueva Ley del Suelo, tendr¨¢ que ofrecer una soluci¨®n.

Mientras, el Gobierno regional y los ayuntamientos siguen librando batallas por la instalaci¨®n de grandes superficies comerciales. As¨ª, Torrej¨®n de Ardoz ha aprobado la instalaci¨®n de un parque comercial y de ocio de 140.000 metros cuadrados sobre suelo r¨²stico "por inter¨¦s social" (v¨¦ase EL PA?S del pasado d¨ªa 6). La Comunidad se ha opuesto a la construcci¨®n, promovida por el grupo Parques Urbanos (el mismo que gestiona Parquesur, en Legan¨¦s), pero las obras est¨¢n a punto de comenzar, amparadas por una licencia municipal.

Compensaciones econ¨®micas

La Comunidad s¨®lo puede imponer su disciplina urban¨ªstica cuando la implantaci¨®n de un centro comercial exige un cambio de la calificaci¨®n del suelo: de r¨²stico a edificable, por ejemplo. Pero a menudo las grandes superficies ofrecen importantes compensaciones econ¨®micas y de servicios p¨²blicos a los municipios que les conceden licencia.