Paciencia de parado

Soy uno de los denominados t¨¦cnicamente parados de larga duraci¨®n (PLD), acepci¨®n que pronto ser¨¢ cambiada por alg¨²n que otro eufemismo m¨¢s acorde con estos tiempos de pensamiento d¨¦bil, donde pocas cosas son ya duraderas. No contengo aditivos ni conservantes, excepto las dosis de paciencia exigidas para soportar cuatro a?os de desempleo sumergido. La fecha de caducidad inscrita en el fondo del envase de mi vida profesional, que a la saz¨®n me proclama licenciado en Historia y diplomado en Trabajo Social, me augura 30 a?os m¨¢s de desempleo, fecha en que llegar¨¦ a los 65.El otro d¨ªa se present¨® en mi casa una encuestadora del Inem interes¨¢ndose por cierto curso del plan FIP que hice en el a?o 91 y si el hecho de haber realizado este curso me hab¨ªa proporcionado acceso al mundo de los se?ores trabajadores, en terminolog¨ªa de un tal Superl¨®pez.

Ciertamente hice el curso, pero no el que constaba en la informaci¨®n del Inem. ?ste me preguntaba por automatismog mec¨¢nicos y yo hice metodolog¨ªa did¨¢ctica. Naturalmente, no he encontrado trabajo. Excelente la informaci¨®n del Inem, que dos a?os despu¨¦s se interesa por m¨ª tan s¨®lo posiblemente para cumplir expedientes estad¨ªsticos con los cuales justificar despachos y negociados inservibles e inoperantes.

Seguir¨¦ esperando a que me llame el Inem, pero, en tanto esto suceda, seguir¨¦ ejerciendo de portero de fincas urbanas durante el periodo estival y chapuzas variadas durante el largo invierno si los ap¨®stoles del pacto social no lo remedian.-