Feder¨ªco Fellini est¨¢ fuera de peligro
La visita de un cardenal al cineasta desata en Italia una pol¨¦mica llena de humor
Federico Fellini, que el martes pasado sufri¨® un ataque cerebral, que le paraliz¨® la parte izquierda del cuerpo, no est¨¢ ya en peligro de muerte. Los m¨¦dicos que le atienden en R¨ªmini, dijeron que las condiciones del director cinematogr¨¢fico permanecen estacionarias y que el cuarto esc¨¢ner cerebral hab¨ªa confirmado la ausencia de complicaciones hemorr¨¢gicas. "El genio no se pliega", contestaron a la pregunta de cu¨¢ndo volver¨¢ a trabajar.
Seg¨²n el informe m¨¦dico tampoco hay complicaciones metab¨®licas, infecciosas o cardiorrespiratorias. Fellini est¨¢, pues, fuera de peligro gracias al cielo. Y nunca mejor dicho. Porque, como la prensa italiana ha reflejado, ha habido una aut¨¦ntica confabulaci¨®n con la corte celestial para encomendar la incorregible persona del director de La dolce vita a las alturas y, de paso, para que no todo sea gratis, arrancarle un ave mar¨ªa.Primero fue la visita del cardenal Achille Silvestrini, ex viceministro de Exteriores vaticano, que ahora dirige sus desvelos en la Curia hacia las iglesias orientales, y que se marc¨® un credo en la misma habitaci¨®n del enfermo, adem¨¢s de recetar a la jefa de Radiolog¨ªa, Adriana Bernardi, un ave mar¨ªa diaria con el paciente,
La doctora Bernardi, pariente del cardenal Siri (con el que Fellini tuvo una conversaci¨®n y, al parecer, un juicio favorable, cuando rod¨® Las noches de Cabir¨ªa), se puso a ello. "Le he contado que el cardenal me ha pedido que diga un ave mar¨ªa y ¨¦l me ha contestado: 'Pues t¨² dila"', explic¨®.
A partir de ah¨ª los ex¨¦getas empezaron a sacar conclusiones: que si Fellini habr¨ªa rezado, ¨¦l mismo el credo con Silvestrini -aqu¨ª tuvo que intervenir el amigo del alma del director cinematogr¨¢fico, Luigi Benzi, quien revel¨® que cuando, hace 30 a?os, Federico hizo de padrino de su hijo, el cura tuvo que ir soplando el credo a Fellini porque no se lo sab¨ªa-; que si el mago de Ocho y medio o Amarcord se habr¨ªa convertido, vi¨¦ndose en peligro, como dicen que hizo el pintor Renato _Guttuso, aquel comunista, con el cardenal Angelini.
Y el asunto no ha parado ah¨ª. El lunes pasado, Roberto Benigni se visti¨® de cardenal para visitar al realizador. "Federico no est¨¢ enfermo. Ha organizado todo para poder estar con las enfermeras", se?al¨® el actor c¨®mico tras salir de la habitaci¨®n de Fellini.
La cosa, sin embargo, fue a m¨¢s cuando llam¨® a la jefa de Radiolog¨ªa el propio presidente de la Rep¨²blica, ¨®scar Luigi Scalfaro, terciario franciscano, con este mensaje para el maestro: "Le recordar¨¦ en mis oraciones". Y Maddalena Fellini, hermana del enfermo, ped¨ªa que le dejaran en paz, pero invitaba a rezar por ¨¦l. El bolet¨ªn m¨¦dico de ayer no ten¨ªa m¨¢s remedio que ser favorable.
Mientras, Federico Fellini ha hecho 1 *o que ha podido: lanzar mensajes a los periodistas como "diles que me he encerrado en una habitaci¨®n con tres enfermeras y que no pienso salir" o "cu¨¦ntales que me ha salido una flor donde no te digo".
El paciente, se?alaba ayer el parte m¨¦dico, continuar¨¢ sometido a un r¨ªgido control, al menos en las pr¨®ximas tres semanas, "a la luz de sus importantes precedentes vasculares". El maestro se autoaplica la terapia del sentido del humor. En su entorno colaboran a golpe de padrenuestro.
Babelia
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