Un fot¨®grafo acusa de agresi¨®n al promotor G¨®mez-Pinto

El constructor Jos¨¦ Luis G¨®mez-Pinto -que se apellid¨® Pinto Font¨¢n hasta 1987- ha sido acusado de agresi¨®n por un fot¨®grafo de la revista Tribuna en Santander. El reportero gr¨¢fico, Manuel Villar, manifest¨® ante el juzgado que lleva el caso que el pasado lunes comenz¨® a fotografiar a G¨®mez-Pinto cuando ¨¦ste y su familia esperaban la cola para acceder al Palacio de Festivales de la capital c¨¢ntabra.La reacci¨®n del promotor, cuyas relaciones con el diputado Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano llevaron a ¨¦ste a la dimisi¨®n como secretario del Grupo Parlamentario Socialista, fue, seg¨²n la versi¨®n del denunciante, propinarle un cabezazo que rompi¨® el flash de su c¨¢mara marca Nikon. Los desperfectos en el equipo se valoran en 60.000 pesetas. El fot¨®grafo manifest¨® que, antes de acudir a denunciar la agresi¨®n, fue atendido en las urgencias del hospital Valdecilla. El juzgado no hab¨ªa recibido ayer notificaci¨®n oficial del centro en la que se hiciese constar la asistencia que le prestaron.

G¨®mez-Pinto, que suele pasar algunos d¨ªas del verano en Santander desde hace 17 a?os, fue el constructor de Nuevo Versalles, la urbanizaci¨®n fantasma de Fuenlabrada que ahora la Comunidad de Madrid derriba con 400 millones de pesetas de los contribuyentes. El empresario es un gran aficionado a la m¨²sica: no se pierde un concierto en Madrid y no le importa desplazarse a Santander o a Salzburgo (Austria) para escuchar a los mejores maestros. Este a?o, tal y como acostumbra, seg¨²n sus conocidos, se hospeda en el hotel Real, de cinco estrellas, donde una habitaci¨®n doble cuesta m¨¢s de 25.000 pesetas en temporada alta.

Refugio en los aseos

A mediod¨ªa de ayer, Jos¨¦ Luis G¨®mez-Pinto compareci¨® ante el juzgado de guardia que esta semana corresponde al magistrado Jos¨¦ Luis L¨®pez del Moral. El denunciado reconoci¨® su presencia en el Palacio de Festivales de Santander a la hora en que el fot¨®grafo dice haber sufrido la agresi¨®n. G¨®mez-Pinto refiri¨® al juez que, ya en el interior del teatro, ante el acoso del fot¨®grafo, decidi¨® esconderse y se dirigi¨® a, los aseos. En el camino se encontr¨® en un pasillo sin salida, y al regresar sobre sus pasos se top¨® de frente con el fot¨®grafo.Gom¨¦z-Pinto neg¨® ante el juez que hubiese agredido a Villar, y precis¨® que en ning¨²n momento el denunciante se lament¨® ante ¨¦l de que su flash hubiese quedado inservible. ?sta es la ¨²nica acusaci¨®n que Pinto Font¨¢n afronta en estos momentos, ya que las querellas generadas por la actividad de sus empresas -en las que nunca figura- s¨®lo implican a sus hombres de confianza.