Hani Slutky,
juez de la ciudad de Beersheva, en el sur de Israel, ha. ordenado mantener abierto un local para mirones que la polic¨ªa hab¨ªa cerrado d¨ªas antes, seg¨²n informa el diario israel¨ª Maariv.
En el local en cuesti¨®n, el cliente.paga cinco shekalim israel¨ªes (alrededor de 250 pesetas) por ver durante tres minutos, desde un peque?o cuarto, c¨®mo una mujer se desnuda al otro lado del peque?o ventanuco con barrotes que la separa de sus observadores.
Seg¨²n el diario israel¨ª, a las pocas semanas de haber sido abierto el local la polic¨ªa orden¨® su cierre, pero el propietano, Dani Vajnin, recurri¨® a la justicia. Ahora la juez de la localidad le ha dado permiso para explotar su negocio durante seis meses, a la espera de que en ese plazo se pronuncie el jefe de la polic¨ªa de la zona, a quien compete el caso.
El due?o aleg¨® en el juzgado que en los dos meses que lleva abierto el local han desfilado por ¨¦l miles de personas de todas clases, desde hombres de negocios y soldados hasta religiosos ortodoxos. "Muchos hombres gozan espiando a las mujeres. Aqu¨ª pueden satisfacer sus deseos sin verse complicados en delitos periale?, a?adi¨®
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