El ministro del Interior egipcio sobrevive a un atentado de los integristas musulmanes en El Cairo

El ministro egipcio del Interior, general Hasan al Alfi, result¨® ayer herido por varios disparos en un atentado realizado por integristas musulmanes en el centro de El Cairo y en el que se produjeron tres muertos y 14 heridos. Los agresores hicieron explosionar un artefacto oculto en una moto aparcada en el trayecto que recorr¨ªa el ministro, y despu¨¦s de cercar su Mercedes y el jeep policial de escolta abrieron fuego con armas autom¨¢ticas contra sus ocupantes. Fuentes m¨¦dicas del hospital donde fue atendido Al Alfi calificaron ayer de "satisfactorias" las condiciones del ministro. Unos 245 militantes islamistas fueron detenidos en la capital en relaci¨®n con este atentado, anunci¨® anoche el Ministerio del Interior.

Tumbado de espaldas, con un o¨ªdo vendado, el brazo derecho escayolado y hablando con voz ronca, Al Alfi fue entrevistado por la televisi¨®n egipcia tras haber sobrevivido al peor atentado de la ola terrorista que est¨¢ asolando su pa¨ªs desde hace unos 18 meses.El ministro calific¨® de "infieles" a sus atacantes y dijo que "todos los ciudadanos del pa¨ªs deben hacer frente a los asesinos", en alusi¨®n a los integristas musulmanes. Seg¨²n sus propias declaraciones, se salv¨® de milagro debido a que unos minutos antes hab¨ªa cambiado de sitio en su Mercedes (de derecha a izquierda). La parte derecha del coche qued¨® destrozada por la explosi¨®n.

Fuentes de la polic¨ªa aseguraron anoche que uno de los heridos en el atentado, que fue transportado a un hospital de la capital, es un militante islamista buscado por la polic¨ªa y que estaba en posesi¨®n de un documento de identidad falso. Las mismas fuentes aseguraron que uno de los fallecidos puede ser tambi¨¦n un activista buscado por las fuerzas de seguridad.

El atentado ocurri¨® por la ma?ana, a unos 200 metros de la Universidad Americana, en las proximidades del Ministerio del Interior, adonde Al Alfi. y su s¨¦quito se dirig¨ªan. A unas decenas de metros, en la plaza de Tahrir, una de las m¨¢s transitadas de la capital egipcia, herv¨ªa ya el bullicio.

La animaci¨®n tambi¨¦n era grande ante el edificio llamado Mugamma, en el que trabajan 20.000 funcionarios y al que miles de egipcios, procedentes de todo el pa¨ªs, se dirigen cada d¨ªa para resolver tr¨¢mites administrativos.

Bomba en una moto

Los agresores hicieron estallar, haci¨¦ndola detonar por control remoto, una bomba que hab¨ªa sido colocada en una moto aparcada en la calle, seg¨²n confirm¨® ayer un comunicado del Ministerio del Interior. Seguidamente, los autores abrieron fuego con armas autom¨¢ticas contra el coche del ministro y un jeep de la polic¨ªa. "O¨ª una explosi¨®n y disparos", relataba llorando Mervat Abdel Al, una transe¨²nte que fue testigo de los hechos. "Vi c¨®mo la gente que estaba delante del quiosco de peri¨®dicos salt¨® por los aires y volvieron a caer en trozos como huevos espachurrados", a?adi¨®. Los agresores lograron desaparecer inmediatamente despu¨¦s de haber dado el espectacular golpe. Pocos minutos m¨¢s tarde, los polic¨ªas, apuntando con sus fusiles hacia los transe¨²ntes, bloquearon las calles del barrio e impidieron el acceso al lugar de la explosi¨®n. Dos blindados ligeros fueron desplegados en los alrededores y unos 300 polic¨ªas de las fuerzas antidisturbios llegaron a bordo de tres camiones para tomar la zona.Centenares de personas trataban de romper el cerco policial y penetrar en la calle en busca de sus familiares. "Por favor, quiero pasar para buscar a mi hija", lloraba una mujer de unos 50 a?os, mientras una joven preguntaba por su hermano, de guardia en la entrada de la Universidad Americana cuando explot¨® la bomba.

El Mercedes negro del ministro estaba en medio de la calzada con impactos de balas y diversos fragmentos de la bomba incrustrados en la chapa. La parte delantera del jeep policial hab¨ªa sido gravemente da?ada y un coche Fiat 128 rojo, que estaba aparcado a la misma altura, hab¨ªa quedado totalmente destruido.

Atentados espectaculares