Lanzamiento de disco

Sampedro / Joselito, Ponce, El Cordob¨¦s

Cuatro toros de Hermanos Sampedro (1?, 2?, 3? y 4?). Bien presentados, muy mansos y muy flojos; el 5?, de Mart¨ªn Arranz, manso integral; el 6?, de Osborne, manso y astifino. Los de Andr¨¦s Ramos fueron rechazados. Joselito: ovaci¨®n; palmas.Ponce: vuelta; oreja. El Cordob¨¦s: ovaci¨®n; vuelta. Plaza de toros de M¨¢laga, 21 de agosto. Noveno festejo de feria. Lleno

El sistema no est¨¢ patentado, pero todo se andar¨¢. Comienza con unas flexiones de piernas para calentar los m¨²sculos instantes antes de que salga el toro. Cuando el presidente lo indica, el diestro toma muleta, estoque y montera y se lanza en veloz carrera hacia el centro del anillo. El torero levanta la mano derecha y ense?a el disco al respetable, gira sobre s¨ª mismo y, al final del c¨ªrculo, se pasa el brazo por la espalda y lanza la montera todo lo lejos que sus fuerzas le permiten. La marca no queda registrada en las estad¨ªsticas, pero s¨ª en la respuesta del p¨²blico, que parece que ha presenciado un milagro. En ese momento inicia su espect¨¢culo Manuel D¨ªaz, El Cordob¨¦s. Una mezcla estudiada de torer¨ªa y n¨²meros circenses que consiguieron, primero, divertir -que no es poco en una fiesta cada vez m¨¢s aburrida- y llamar la atenci¨®n sobre un torero que, aunque abusa del pico y retrasa la muleta, embarca a los toros cuando ¨¦stos lo permiten.Hab¨ªa tres ganader¨ªas, pero todos los animales fueron mansos como burras. Joselito no est¨¢ en su mejor momento; eso demuestra por la escasa confianza y convicci¨®n con las que se enfrent¨® a su lote. Enrique Ponce estuvo muy torero, que es como decir con muchas ganas de agradar. Y lo consigui¨®, pero su ¨¦xito supo a poco.