Regino Ort¨¦s corto un rabo

, Aunque la novillada sali¨® en general deslucida, por sus pocas fuerzas y porque andaba cortita de bravura, Regino Ort¨¦s tuvo el material m¨¢s manejable, y el novillo con m¨¢s recorrido y empuje de la tarde, y no desaprovech¨® la ocasi¨®n: le cort¨® el rabo. La suya fue una actuaci¨®n decidida y de entrega, de novillero con ganas de ser, y al arrimo de sus paisanos de Alcal¨¢, obtuvo los m¨¢ximos trofeos. Encandil¨® a su gente y sali¨® a hombros bien contento y suponemos que esperanzado. No todos los d¨ªas se cortan dos orejas y rabo.

Regino Ort¨¦s cuid¨® a su primero con temple de buen enfermero, y con gusto, y dibuj¨® naturales y redondos que ten¨ªan sello y en los que se vislumbraba cadencia, que no le falta. Ensay¨® distancias y termin¨® con molinetes de rodillas que fueron jaleados. Y en el sexto, despu¨¦s de un quite por chicuelinas lentas, construy¨® una faena en la que a falta de una mayor ligaz¨®n o de estar m¨¢s cruzado, quiso hacerlo todo y ensayar todos los pases.En alg¨²n cap¨ªtulo de su faena triunfal Regino corri¨® la mano al torear con la izquierda con empaque. Unas manoletinas valentonas y un desplante de rodillas, remataron el trasteo tan celebrado por los paisanos, deseosos de emocionarse.

Jes¨²s Romero tore¨® con elegancia y con mimo, por las pocas fuerzas del novillo, en su primera faena de muleta. Alg¨²n pase con la derecha, varios naturales, y en especial dos pases de pecho marcados al hombro contrario, fueron los m¨¢s sobresaliente de su actuaci¨®n. El cuarto era un mansazo que iba con la cara por las nubes y se distra¨ªa con una mosca o con el m¨ªnimo ruido del callej¨®n, y el bien plantado novillero, que estuvo visiblemente incomodo durante toda la lidia, abrevi¨® el trasteo.

A Curro Matola le correspondi¨® un infortunado lote. Su primero parec¨ªa estar reparado de la vista y el segundo le sali¨® aspero. Est¨¢ un tanto verde para empresas complicadas o procesolosas. Pero a lo mejor, vete a saber por qu¨¦, no fue su tarde.