El alcalde en funciones de Boadilla dicta un bando contra 'yonquis', borrachos y mal vestidos

El alcalde en funciones de Boadilla del Monte (16.300 habitantes), Francisco Cerro, del PP, dict¨® el 16 de agosto un bando en el que, entre otras cosas, proh¨ªbe la entrada en establecimientos p¨²blicos a personas "con signos evidentes de intoxicaci¨®n alcoh¨®lica o por drogas", as¨ª como "indecorosamente" vestidas, lo que, seg¨²n el edil, significa "no reunir las condiciones minimas de salubridad e higiene". La oposici¨®n y los vecinos le acusan de poco democr¨¢tico y de a?orar ¨¦pocas m¨¢s autoritarias de la historia de Espa?a. Cerro fue el ¨²ltimo alcalde franquista del municipio.

La normativa prev¨¦ tambi¨¦n el sancionar con multas que van de las 1.000 a las 50.000 pesetas a los propietarios de establecimientos que incumplan estas disposiciones, as¨ª como a los que no comuniquen a la polic¨ªa el comercio y consumo de estupefacientes en sus locales. Las mismas sanciones se aplicar¨¢n a los que arrojen en lugares p¨²blicos "Jeringuillas o cualquier objeto o residuo utilizado o utilizable para consumir drogas".Francisco Cerro Garc¨ªa, de 52 a?os, primer teniente de alcalde y responsable del ¨¢rea de Sanidad del Ayuntamiento de Boadilla del Monte, justifica la emisi¨®n del escrito como una "medida preventiva" y como "recordatorio" de otro bando que la alcaldesa de la localidad, Nieves Fem¨¢ndez Crespo, tambi¨¦n del PP, promulg¨® ocho d¨ªas despu¨¦s del bando antidroga dictado por el alcalde de Madrid, el popular Jos¨¦ Mar¨ªa ?lvarez del Manzano, el 4 de octubre de 1991.

La ordenanza contenida en el bando ser¨¢ remitida esta semana a todos los vecinos de la localidad, "con el ¨¢nimo de salvaguardar el derecho de la poblaci¨®n al descanso, la tranquilidad, el bienestar social, y erradicar las actuaciones que pongan en peligro las m¨¢s elementales normas de convivencia", seg¨²n se recoge en el escrito.

La normativa no s¨®lo es aplicable a los residentes. Tambi¨¦n lo es a los forasteros. "Boadilla es una zona residencial", puntualiza Cerro, "y no queremos que le perjudique la presencia de gente de otros sitios que traiga problemas. Tratamos de cuidar nuestro municipio". Y concluye: "Recibimos bien al forastero, pero cuando viene con tranquilidad".

Para algunos vecinos, la cuesti¨®n de fondo ser¨ªa un velado ataque contra la presencia de inmigrantes magreb¨ªes.

Reacciones negativas

La reacci¨®n de la oposici¨®n municipal y de colectivos vecinales ante la publicaci¨®n del bando ha sido, en general, negativa. Acusan a Cerro de poco democr¨¢tico y autoritario.El independiente y concejal opositor Jos¨¦ Mar¨ªa Amezqueta, declar¨® ayer a la agencia Efe que "da la impresi¨®n de que en el Ayuntamiento vivimos como hace 25 a?os y que contin¨²a vigente el autoritarismo".

Una vocal de la asociaci¨®n de vecinos de la localidad, Teresa Bermejo, indica: "Cerro a?ora su ¨¦poca franquista y no entiende que ahora estamos en una democracia y que hay tolerancia. ?Va a vetar a la gente por llevar el pelo alborotado o minifalda?".

Cerro ha dictado otro bando contra el vertido de escombros, basuras y restos de podas. Tambi¨¦n ha prohibido la permanencia de personas y jugar en los jardines del lugar.