ANTONIO GUTI?RREZ D?AZ Parlamento Europeo y democracia
La reiterada y justa denuncia del insuficiente poder de control y orientaci¨®n pol¨ªtica que los tratados confieren al Parlamento Europeo (PE), y la exigencia de su plena superaci¨®n, hacen olvidar a menudo los niveles competenciales ya conseguidos y el ejercicio de responsabilidad que d¨ªa a d¨ªa hace esta instituci¨®n.El Consejo Europeo, en su parad¨®jica doble funci¨®n de ejecutivo y legislativo, y la Comisi¨®n Europea, con su capacidad de gestionar recursos, acaparan la atenci¨®n de los medios informativos, tanto m¨¢s cuanto que, en un periodo de crisis como el que estamos viviendo, la atenci¨®n sobre los aspectos econ¨®micos de la Comunidad desplaza del inter¨¦s de la construcci¨®n europea los valores democr¨¢ticos y de solidaridad social.
No es de extra?ar, pues, que la instituci¨®n del PE se vea desplazada del inter¨¦s p¨²blico, su papel infravalorado y sus competencias ignoradas, salvo por los grupos de presi¨®n o "lobbies".
Para contribuir a hacer una justa valoraci¨®n, conviene recordar que el PE se viene moviendo hist¨®ricamente en dos direcciones fundamentales: por una parte, reclamando y aun exigiendo el pleno protagonismo competencial que debe corresponderle en un funcionamiento rigurosamente democr¨¢tico de las instituciones de la CE, y, por otra, utilizando las competencias que se han ido consiguiendo como una contribuci¨®n positiva a la vida comunitaria.
Un ejemplo patente de este hecho lo ofrece el proceso de modificaci¨®n de los reglamentos de los Fondos Estructurales, en el que el importante papel jugado por el PE ha sido en la pr¨¢ctica ignorado o, incluso, considerado negativamente.
Es preciso recordar que ya fue el PE el que acept¨® y aceler¨® el proceso de aprobaci¨®n de un instrumento financiero provisional que permitiese utilizar los recursos del nuevo Fondo de Cohesi¨®n, que ser¨¢ definitivamente ratificado cuando se aprueben los acuerdos de Maastricht.
El PE, a trav¨¦s del trabajo realizado por su Comisi¨®n de Pol¨ªtica Regional, impuls¨® la urgencia en todo este proceso legislativo, midiendo con rigor el n¨²mero y la calidad de las enmiendas, y ajust¨® sus exigencias para conseguir un entendimiento con las otras instituciones comunitarias y facilitar as¨ª que los cuatros pa¨ªses afectados por estos recursos (Irlanda, Portugal, Espa?a y Grecia) pudieran aplicarlos sin demora.
Todo este trabajo ha sido m¨¢s evidente, si cabe, en la modificaci¨®n de los reglamentos de los Fondos Estructurales (FEDER, FSE, FEOGA y IFOP).
El PE -que despu¨¦s de1a aprobaci¨®n de Maastricht tendr¨¢ una mayor competencia legislativa sobre estos reglamentos- accedi¨® a abrir el proceso de modificaci¨®n utilizando la base jur¨ªdica del Acta ¨²nica y aceptando renunciar moment¨¢neamente a una parte de lo que ser¨¢n sus competencias futuras para evitar que se retrasase la llegada de las ayudas a las regiones y sectores sociales m¨¢s desfavorecidos de la Europa comunitaria.
Todas las comisiones directa o indirectamente implicadas, de acuerdo con el presidente del PE, se?or Egon Klepsch, negociaron un calendario y un procedimiento en el que la urgencia rozaba los l¨ªmites de las posibilidades de trabajo parlamentario, pero en el que se introduc¨ªa un m¨¦todo de concertaci¨®n con el consejo y la Comisi¨®n que reforzaba de hecho el protagonismo del PE.
Estos esfuerzos han permitido que en el plenario de junio pasado se procediera a la votaci¨®n en primera lectura y que, al mes siguiente, en el plenario de julio, se culminase el proceso con la segunda lectura. Hay que recordar, adem¨¢s, que la votaci¨®n en ambas lecturas exige la mayor¨ªa absoluta y que, por lo tanto, la presencia de eurodiputados en el momento de la votaci¨®n fue numerosa, as¨ª como numerosas fueron las intervenciones en el debate.
Pero, m¨¢s all¨¢ del proceso legislativo propiamente dicho, ser¨ªa injusto olvidar que la Comisi¨®n de Pol¨ªtica Regional ven¨ªa definiendo, tanto en sus debates como en las reuniones con la Comisi¨®n y el Tribunal de Cuentas, los objetivos fundamentales de la reforma de los reglamentos de los Fondos Estructurales.
Este hecho permiti¨® introducir un di¨¢logo interinstitucional muy positivo, en el que el PE no s¨®lo dej¨® o¨ªr su voz, sino que, fue ampliamente escuchado. Tambi¨¦n ser¨ªa injusto silenciar, en este sentido,. la sensibilidad demostrada por el presidente en ejercicio del Consejo, Willy Claes, y por el comisario de Pol¨ªtica Regional, Bruce Millan.
En la primera reuni¨®n interinstitucional celebrada el 2 de julio, y que tuve el honor de encabezar, quedaron fijados los objetivos fundamentales que, a juicio del PE, deb¨ªan caracterizar la reforma: prioridad de la pol¨ªtica de empleo, igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, defensa del medio ambiente en los programas de desarrollo, reforzamiento del papel del PE en la orientaci¨®n y el control de las pol¨ªticas estructurales, respeto a las competencias presupuestarias del PE e incorporaci¨®n de los sectores sociales en la cooperaci¨®n o 'partenariado".
Una parte importante de estos planteamientos fueron ya incorporados en la posici¨®n com¨²n del Consejo antes de la segunda lectura, y en la posterior reuni¨®n de concertaci¨®n interinstitucional, el 12 de julio, la firmeza de la delegaci¨®n del PE permiti¨® alc¨¢nzar un acuerdo aceptablemente satisfactorio en los tres objetivos que hab¨ªan quedado marginados: la incorporaci¨®n al "partenariado" de los sectores sociales, el respeto pleno a las competencias presupuestarias del PE y el reforzamiento del papel del PE en las pol¨ªticas estructurales.
Este reforzamiento se concret¨® en la redacci¨®n de un C¨®digo de Conducta, firmado conjuntamente por el presidente del PE, Klepsch, y el comisario de Pol¨ªtica Regional, Millan, que supone un importante avance en el protagonismo democr¨¢tico del PE. No hay duda de que la complejidad de los m¨¦todos legislativos, por una parte, y la espectacularidad y contundencia de las cifras (141.000 millones de ecus) dificultan la comprensi¨®n del notable valor de lo alcanzado pol¨ªticamente en este proceso.
Pero si queremos construir de verdad una Europa democr¨¢tica ser¨¢ preciso reconocer que la reforma de los reglamentos de los Fondos Estructurales ha representado un paso adelante positivo en la construcci¨®n pol¨ªtica de la unidad europea, m¨¢s all¨¢ de los 141.000 millones de ecus.
Antonio Guti¨¦rrez D¨ªaz es presidente de la Comisi¨®n de Pol¨ªtica Regional del Parlamento Europeo.
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