Todos a hombros

Pe?ajara Ortega, Plaza, Higares

Toros de Pe?ajara, con trap¨ªo y casta, de buen juego en general; 2? inv¨¢lido.

Celso Ortega: dos pinchazos, estocada perpendicular perdiendo la muleta y descabello (vuelta); media (dos orejas). Jos¨¦ Mar¨ªa Plaza: estocada desprendida (divisi¨®n); pinchazo y estocada desprendida (dos orejas). ?scar Higares: pinchazo y estocada (oreja); dos pinchazos, estocada corta y tres descabellos (silencio). Los tres diestros y el mayoral salieron a hombros.

Plaza de Alcal¨¢ de Henares, 29 de agosto. Quinta y ¨²ltima corrida de feria. Dos tercios de entrada.

Buena tarde de toros para dar cerrojazo a la feria. Al final fueron subidos a hombros los tres toreros y el mayoral, que tras la triunfal vuelta al ruedo salieron por la puerta grande. Los toros eran de bonita estampa y lucieron su casta, salvo el segundo, y los toreros hicieron buen toreo y se afanaron en tareas de distinto calibre, que tuvieron sabor y torer¨ªa. Hubo su aquel de triunfalismo, s¨ª, que no emborrona el brillante final de fiesta.Celso Ortega realiz¨® dos faenas templadas, bien concebidas, en las que hubo gusto y armon¨ªa. Faenas que de haber sido mejor rematadas con la espada habr¨ªan obtenido mayor n¨²mero de orejas. Da igual, pues el diestro interpret¨® un toreo relajado y de clase, en el que hubo inspiraci¨®n y gotas de arte. El toreo a dos manos para rublicar su segunda faena, y los ayudados por bajo, tuvieron plasticidad y fino remate. Nobles morlacos y buena respuesta del torero nacido en el Puerto de Santa Mar¨ªa.

Jos¨¦ Mar¨ªa Plaza lidi¨® a su inv¨¢lido primero entre la bronca justa del p¨²blico. Y despu¨¦s se desquit¨® en el quinto, primero con alguna buena ver¨®nica, y luego con la pa?osa, con la que tore¨® sobre la mano derecha -no lleg¨® a ech¨¢rsela a la izquierda-, con hondura y pases muy rematados, la planta erguida y los ri?ones toreros apretados. Fueron los momentos en los que la plaza vibr¨® m¨¢s.

?scar Higares manej¨® el capote en quites y en los lances de recibo, con buen sentido y buen juego de brazos. La espada le priv¨® de m¨¢s ap¨¦ndices, aunque se perfil¨® con buen estilo, y en su estocada al tercero se volc¨® tanto que sali¨® con la taleguilla rota. Con la muleta tore¨® al tercero d¨¢ndole distancia sobre la mano derecha y m¨¢s en corto sobre la izquierda, muletazos en los que se sinti¨®. Un molinete de a?eja torer¨ªa con la izquierda en el sexto debe ser recordado. L¨¢stima que el toro se parara tan pronto. Todos quer¨ªamos a¨²n m¨¢s; no siempre lo breve satisface.