Fallece el escritor Luciano Rinc¨®n

Aunque nacido en Santo?a, el a?o 1933, Luciano Rinc¨®n Vega fue un paradigma dei bilba¨ªno neto. En nuestros d¨ªas nadie ha encarnado mejor que ¨¦l la vieja tradici¨®n liberal de la villa, forjada en buena parte por periodistas de convicciones democr¨¢ticas a prueba de c¨¢rceles y exilios, como Unamuno, Aranaz-Castellanos o Indalecio Prieto. En Luciano Rinc¨®n se reconoc¨ªa ya esa estirpe en los lejanos a?os cincuenta, cuando se inici¨® en la profesi¨®n como redactor jefe del semanario Gran V¨ªa de Bilbao.Miembro del grupo fundador del Frente de Liberaci¨®n Popular, Rinc¨®n fue condenado en consejo de guerra a comienzos de los sesenta. En 1971 volver¨ªa a ser procesado y encarcelado, esta vez por el Tribunal de Orden P¨²blico, como autor del libro Francisco Franco: historia de un mesianismo, publicado en Par¨ªs por la editorial Ruedo Ib¨¦rico. Sali¨® de la c¨¢rcel meses antes de la muerte del general y desde entonces se convirti¨® en el m¨¢s acreditado representante del periodismo vasco de los a?os de la transici¨®n. Sus columnas diarias en los peri¨®dicos Tribuna Vasca, La Gaceta del Norte y, m¨¢s tarde, El Correo Espa?ol, desde donde glos¨® la convulsa actualidad pol¨ªtica del Pa¨ªs Vasco con un estilo ¨¢gil, sarc¨¢stico y corrosivo, constituyen no s¨®lo la implacable cr¨®nica de casi dos d¨¦cadas de confusi¨®n y estupidez, sino adem¨¢s el testimonio admirable de una lucha personal por la democracia y contra la violencia de los terroristas y de sus aliados.

Rinc¨®n hizo de la cr¨®nica municipal algo muy distinto de la mera gacetilla de plenos concejiles. Del incidente cotidiano saltaba con sorprendente facilidad al an¨¢lisis despiadado de la situaci¨®n pol¨ªtica del pa¨ªs y a la denuncia del cinismo de los que ¨¦l llamaba, con feroz iron¨ªa, los "radicales"; es decir, ETA y Herri Batasuna. Porque Rinc¨®n era un radical aut¨¦ntico, imbuido de una ¨¦tica de la resistencia civil contra toda forma de totalitarismo, que combati¨® con igual valent¨ªa e independencia al franquismo y al abertzalismo antidemocr¨¢tico. En estos sus dos frentes sucesivos, Luciano Rinc¨®n dio un ejemplo constante de coherencia a quienes, m¨¢s j¨®venes que ¨¦l, ven¨ªan tambi¨¦n del mundo de la clandestinidad antifranquista. En efecto, un mismo impulso, una misma conciencia de ciudadano libre, une las dos fases de su biograf¨ªa: la del militante de la izquierda democr¨¢tica, compa?ero de Jorge Sempr¨²n, Fernando Claud¨ªn y Jos¨¦ Mart¨ªnez Alier, y la del fustigador, durante muchos a?os en solitario, de la barbarie etarra y sus excrecencias inciviles.