El espect¨¢culo del horror
Bello pa¨ªs este pa¨ªs m¨ªo. Bello y crucificado por algunos de sus habitantes. Los ¨¢rboles de verdes copas bien lo saben cuando arden como antorchas en las sequ¨ªas del sur y del Levante y del centro.Hay quien no ama el verde de vida de la Naturaleza, el verde ondulante de belleza y plenitud, el verde que llama a la lluvia y a la vida, a los jornaleros, a los p¨¢jaros, a los insectos, a la sombra, al alivio de la tarde... Hay quien s¨®lo ama el verde de un buen pu?ado de billetes. Pues tengan cuidado quienes eso hagan, porque tambi¨¦n Judas s¨®lo am¨® 30 monedas y acab¨® ahorc¨¢ndose en -precisamente- un ¨¢rbol: una higuera.
Tambi¨¦n tengo le?a -va de
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