?Generaci¨®n de la esperanza?

Nuestros informes sobre la pr¨®xima generaci¨®n indican que los l¨ªderes europeos est¨¢n traicionando a nuestros j¨®venes. A muchos se les est¨¢ negando una educaci¨®n decente y la oportunidad de trabajar cuando dejan la escuela. A menos que se d¨¦ prioridad a mejorar la educaci¨®n y acabar con la recesi¨®n, las consecuencias ser¨¢n graves: a Europa le resultar¨¢ cada vez m¨¢s dif¨ªcil competir con EE UU y Extremo Oriente. (...) Proporcionalmente, hay menos estudiantes de educaci¨®n superior en Europa que en Asia, y el nivel de las escuelas y universidades es inadecuado y a menudo inapropiado para el mundo moderno. Los Gobiernos nacionales tienen la principal responsabilidad en la educaci¨®n de sus pueblos. (...) Todav¨ªa creemos que la CE puede desempe?ar un importante papel complementario en el an¨¢lisis de las tendencias y los problemas a largo plazo, y en fomentar la cooperaci¨®n entre los Estados de la CE. Maastricht da a la Comisi¨®n, por primera vez, autoridad para desarrollar una pol¨ªtica espec¨ªfica en educaci¨®n. Deber¨ªa utilizar este nuevo poder en fomentar la ense?anza del idioma en la escuela y en aumentar la comprensi¨®n de otras culturas y pa¨ªses de la CE. (...) La juventud de Europa (...) apoya a la CE, quiere proteger el medio ambiente y es humanitaria e idealista. Si no queremos que se desilusione, es vital que sus mayores le ofrezca la posibilidad de aprovechar sus habilidades y su idealismo. , 18 de septiembre