El 'arrepentido' Ricardo Portabales abre hoy el primer gran juicio contra el narcotr¨¢fico

El macrojuicio, por el sumario de la Operaci¨®n Mago o N¨¦cora, que supuso en 1990 la desarticulaci¨®n de los clanes gallegos del narcotr¨¢fico y que se inicia ma?ana en el pabell¨®n de Madrid del recinto ferial de la Casa de Campo, va a servir de test sobre el futuro de los juicios cimentados en las declaraciones de arrepentidos. M¨¢s que en la petici¨®n de la fiscal¨ªa antidroga -cerca de 700 a?os de c¨¢rcel y 9.000 millones de pesetas en multas para el medio centenar de procesados-, el verdadero inter¨¦s del proceso reside en averiguar si las informaciones aportadas por personajes como Ricardo Portabales, cuyo testimonio abrir¨¢ el proceso, permitir¨¢n en lo sucesivo desarticular las grandes redes del tr¨¢fico de drogas y enviar a misi¨®n a sus responsables

El martes 12 de junio de 1990 los vecinos de Villagarc¨ªa (Pontevedra) se despertaron con el estruendo de los rotores de los helic¨®pteros policiales sobrevolando la r¨ªa. Acababa de comenzar la mayor redada contra el narcotr¨¢fico jam¨¢s llevada a cabo en Espa?a y dirigida personalmente por el juez Baltasar Garz¨®n. Ni los polic¨ªas trasladados desde Madrid para evitar filtraciones conoc¨ªan su destino antes de partir.La redada constituy¨® un ¨¦xito sin precedentes. Unos 500 agentes cercaron la poblaci¨®n y capturaron. a los principales capos de la droga objeto de la b¨²squeda, algunos de ellos a¨²n en pijama y sorprendidos de no haber recibido el habitual aviso de agentes corrompidos a sus ¨®rdenes, algo hasta entonces bastante habitual.

Operaci¨®n en tres fases

La Operaci¨®n Mago se desarroll¨® en tres fases. En la primera no se aprehendi¨® droga, pero cayeron narcotraficantes gallegos hist¨®ricos; entre ellos Laureano Oubi?a, Jos¨¦ Manuel Paz Carballo, Jos¨¦ Manuel Pad¨ªn Gestoso y Manuel Charl¨ªn Pomares. Simult¨¢neamente, en Madrid eran detenidos los empresarios Celso Barreiros y un conocido personaje de la jet, Carlos Goyanes, que a?os atr¨¢s ya hab¨ªa sido absuelto de un delito de tr¨¢fico de coca¨ªna.

Pronto se supo que el art¨ªfice de todo este desbarajuste hab¨ªa sido un tal Ricardo Portabales, un narcotraficante de segunda fila que hab¨ªa recibido una paliza en prisi¨®n y que, temiendo fundadamente por su vida, pidi¨® ver al juez Garz¨®n y le entreg¨® las agendas donde hab¨ªa registrado sus actividades y encuentros con personajes del mundo de la droga.

La historia penal de Portabales, seg¨²n ¨¦l la cuenta y el fiscal la recoge en su escrito de acusaci¨®n, comenz¨® a finales de octubre de 1980, cuando se enrol¨® en Vigo en el buque Promarsa I, propiedad del empresario Celso Barreiros. La casualidad en forma de golpe de mar quiso que descubriera que unas cajas cargadas en el puerto conten¨ªan grandes cantidades de dinero.

Llegados a Panam¨¢ y en m¨¦rito a su silencio, Celso Barreiros. le hizo ayudante personal suyo. Por encargo de Barreiros, Portabales hizo entregas de dinero en Costa Rica al traficante internacional de coca¨ªna Jos¨¦ Ram¨®n Matta Ballesteros. Barreiros, por su parte, asegura que ni se acuerda de Portabales como empleado suyo.

De regreso a Galicia, Portabales comienza a buscar gente interesada en el negocio de la coca¨ªna y entra en la organizaci¨®n de Jos¨¦ Manuel Pad¨ªn Gestoso, con el que organiza un desembarco de 450 kilos de coca¨ªna.

Posteriormente y bajo el patrocinio del capo Jos¨¦ Paz Carballo, Portabales participa en varios desembarcos en la costa gallega de miles de kilos de hach¨ªs procedentes de Marruecos. Del hach¨ªs pasan a comprar coca¨ªna, a raz¨®n de cuatro millones de pesetas el kilo, a Laureano Oubi?a, que la consegu¨ªa de proveedores policiales no identificados.

Portabales asegura haber sido testigo de una reuni¨®n en Cascais (Portugal) de los principales jefes del narcotr¨¢fico gallego con Fabio Ochoa, el influyente miembro del cartel de Medell¨ªn. Tambi¨¦n acusa a Carlos Goyanes de haber intervenido en una operaci¨®n de venta de 10 kilos de coca¨ªna en El Molino Rojo, una sala de fiestas de Valencia, lo que determin¨® el procesamiento de Goyanes y una petici¨®n fiscal de ocho a?os de prisi¨®n y 105 millones de multa.

La figura del arrepentido

A ra¨ªz de la experiencia, la fiscal¨ªa especial antidroga consider¨® necesario regular la figura del arrepentido o colaborador con efectos de exenci¨®n o reducci¨®n de la pena, seg¨²n el grado de colaboraci¨®n y otras circunstancias".

En el escrito de acusaci¨®n del fiscal, tal exenci¨®n de responsabilidad es ya un hecho. Portabales est¨¢ incriminado en una docena de operaciones de narcotr¨¢fico de centenares de kilos de coca¨ªna y varias toneladas de hach¨ªs y el fiscal pide para ¨¦l dos penas que totalizan poco m¨¢s de tres a?os de c¨¢rcel que probablemente no cumplir¨¢. Para otro arrepentido, Manuel Fern¨¢ndez Pad¨ªn, la pena pedida es de dos a?os.

En una segunda fase de la Operaci¨®n Mago, la polic¨ªa intervino una autocaravana en la que estaban ocultos 500 kilos de coca¨ªna. Fueron capturados los jefes para Europa del cartel de Bogot¨¢ Antonio Cebollero Campos, Alberto Varas y Alfredo Cordero, as¨ª como Manuel Charl¨ªn Gama, el capo gallego del conocido clan de los Charlines, que comercializaba una partida de unos 2.000 kilos de coca¨ªna.

En la tercera fase, denominada policialmente Operaci¨®n Job, se incautaron 1.500 kilos de coca¨ªna en una furgoneta en Madrid y fueron procesados el colombiano Juan Carlos Marales y Jos¨¦ Rey Vila, cuyos esfuerzos para eludir su detenci¨®n ocult¨¢ndose en. el interior de un aljibe, lleno de agua resultaron vanos.