Con las espadas en alto

La reuni¨®n del Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, que se celebra hoy en Madrid, es la primera desde hace algo m¨¢s de a?o y medio; exactamente desde que se cerr¨® el acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica para 1992-1996. En ese acuerdo se renovaron las relaciones financieras entre la Administraci¨®n central y las comunidades, con un coste para la caja general que rond¨® los 100.000 millones de pesetas.Salvada la urgencia de un sistema cuya vigencia acababa el pasado a?o, los representantes del Gobierno y de las comunidades aut¨®nomas dieron un paso m¨¢s para intentar romper el muro contable entre ambos. Acordaron ser m¨¢s transparentes y m¨¢s r¨¢pidos en sus relaciones financieras. No fueron, sin embargo, capaces de llegar a acuerdos sobre los asuntos m¨¢s de fondo: la corresponsabilidad fiscal y la nivelaci¨®n de servicios m¨ªnimos.

Se formaron entonces sendos grupos de trabajo para hacer propuestas. La comisi¨®n que deber¨ªa definir, antes de junio del pasado a?o, cu¨¢les son los servicios fundamentales que debe prestar una comunidad y cu¨¢l es la financiaci¨®n adecudada, no ha llegado a conclusiones conocidas. El grupo de la corresponsabilidad fiscal s¨ª que ha venido funcionando, aunque sin realizar una propuesta formal.La iniciativa la ha llevado el Ministerio de Econom¨ªa y Hacienda, cuyo titular preside el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera, formado tambi¨¦n por el ministro para las Administraciones P¨²blicas, los dos secretarios de Estado y los consejeros de Econom¨ªa y de Hacienda de las 17 comunidades aut¨®nomas.

La reuni¨®n de hoy deber¨ªa ser el paso final, pero el acuerdo se presenta dif¨ªcil. El Gobierno quiere cerrarlo cuanto antes -para que entre en el proyecto de ley de presupuestos-, pero para ello tendr¨¢ que conciliar intereses tan distintos como los que mueven a las comunidades gobernadas por el PP o a Extremadura, Catalu?a y Valencia.