La lentitud de la fiscal¨ªa impidi¨® obtener una prueba definitiva contra 'Egin'

La lentitud con que actu¨® la Fiscal¨ªa de la Audiencia Provincial de Guip¨²zcoa evit¨® la posibilidad de que la Ertzaintza (polic¨ªa aut¨®noma vasca) comprobara la existencia de la prueba definitiva de que el diario Egin imprimi¨® los carteles acusatorios y amenazantes. contra varios periodistas vascos, seg¨²n fuentes policiales y judiciales. La Ertzaintza solicit¨® al fiscal la entrada y registro en Egin el d¨ªa 27 de mayo, pero la petici¨®n no Reg¨® a la mesa del juez de guardia hasta seis d¨ªas despu¨¦s, el 1 de junio, a las 12.30, cuando ya era p¨²blica ladenuncia.

Los carteles pegados en mayo por las calles del Pa¨ªs Vasco iban suscritos por Jarrai, rama juvenil de KAS, grupo pol¨ªtico que apoya a ETA e integrado en Herri Batasuna. En ellos aparec¨ªan varios periodistas bajo el ep¨ªgrafe de "asesinos" y se inclu¨ªa la amenaza "os vamos a botar de Euskal Herria". Uno de los informadores amenazados aparec¨ªa tambi¨¦n en el v¨ªdeo electoral de Herri Batasuna tras los t¨ªtulos de "manipulaci¨®n y desinformaci¨®n". El presidente de la empresa editora del diario Egin es el senador de HB y miembro de su Mesa Nacional Jos¨¦ Luis Elkoro.La polic¨ªa aut¨®noma vasca, molesta por la dilaci¨®n en la tramitaci¨®n de la querella presentada por la Consejer¨ªa de Interior y la lentitud con que se hizo llegar al juez la solicitud de entrada y registro, ten¨ªa especial inter¨¦s en demostrar que las planchas y material inform¨¢tico que sirvieron para imprimir los carteles se encontraban en el edificio del diario, en Hernani. El Tribunal Supremo hab¨ªa absuelto meses antes a varios miembros de HB por colocar carteles con calumnias contra la Ertzaintza, y citaba en su auto que el delito lo hab¨ªan cometido los impresores o editores de los pasquines. El hecho de que Elkoro sea senador llevar¨¢ el caso finalmente hasta el propio Tribunal Supremo.

Fue el propio fiscal Luis Manuel Navajas el que recibi¨® la petici¨®n con car¨¢cter de urgencia de la polic¨ªa aut¨®noma para entrar en Egin el jueves d¨ªa 27 de mayo. El recurso al fiscal es, seg¨²n fuentes judiciales, un tr¨¢mite que habitualmente utiliza la polic¨ªa para reforzar sus demandas ante el juez.

Un soplo hab¨ªa puesto sobre aviso a los agentes del lugar donde se encontraban las planchas dentro de las instalaciones del peri¨®dico. Y adem¨¢s dispon¨ªan de dos peritajes que demostraban por las marcas m¨¦c¨¢nicas, que los carteles hab¨ªan sido impresos en la misma rotativa del diario. Sin embargo, la documentaci¨®n lleg¨® al juzgado de guardia casi una semana despu¨¦s.

Luis Manuel Navajas neg¨® ayer que la tramitaci¨®n de la querella sufriera restrasos, y subray¨® que "el fiscal tambi¨¦n era partidario de la entrada y registro, pero el juzgado no lo concedi¨®". Efectivamente, la titular del Juzgado n¨²mero 4 de Instrucci¨®n recibi¨® la querella por amenazas, injurias, y propaganda ilegal y la petici¨®n de entrada y registro, pero el martes d¨ªa 1 de junio, seis d¨ªas despu¨¦s de que el fiscal tuviera conocimiento de los hechos y de la urgencia de algunas actuaciones.

El fiscal general del Esta do, Eligio Hern¨¢ndez, se hab¨ªa puesto en contacto con la Fiscal¨ªa de San Sebasti¨¢n para instarle a que se acelerara el proceso. El consejero de Interior del Gobierno vasco, Juan Mar¨ªa Atutxa, se encontraba ese d¨ªa primero de junio en Madrid. Durante toda la ma?ana los medios de comunicaci¨®n daban detalles de la querella y de las acusaciones contra Egin.

La juez, Victoria Cinto, confirm¨®, ayer que la petici¨®n de entrada y registro tramitada por el fiscal lleg¨® a su mesa el d¨ªa 1 de junio, pero evit¨® hacer comentarios al respecto. En su auto denegaba la entrada porque ya todo el mundo sab¨ªa qu¨¦ se buscaba y d¨®nde, y no se trataba de hacer un registro, en v¨ªsperas electorales, cuando toda la l¨®gica hac¨ªa pensar que ya estar¨ªan destruidas las pruebas.

La querella sigue su curso en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5. Un portavoz de este juzgado explic¨® ayer que necesitaba varios d¨ªas para comprobar si durante sus vacaciones se hab¨ªa aportado alguna prueba adicional, y no pudo confirmar si el presidente de Orain, la editora del diario, hab¨ªa prestado ya declaraci¨®n.