"Palos" para combatir la crisis

"Nos hemos quedado de piedra", aseguraba ayer, confundida y cansada de atender visitas de periodistas, la suegra de Francisco S¨¢ez Mu?oz, de 40 a?os, un empresario del calzado y la marroquiner¨ªa de Petrer, una localidad de 24.461 habitantes de la comarca alicantina del Medio Vinalop¨® que se alimenta principalmente del sector zapatero. La sorpresa de la familia de S¨¢ez y de los vecinos del barrio del Poliesportiu Municipal se debe a que el industrial acaba de ingresar en la prisi¨®n de Fontcalent (Alicante) tras haberse declarado autor de los atracos, con intimidaci¨®n, de dos oficinas bancarias de Almansa (Albacete) y Yecla (Murcia). El empresario, que carec¨ªa de antecedentes penales, se present¨® voluntariamente el pasado martes por la noche en la comisar¨ªa de polic¨ªa de Alicante, donde confes¨® que decidi¨® llevar a cabo los robos empujado por la crisis de la empresa familiar."Una aventura", respond¨ªa ayer un vecino de S¨¢ez para intentar esclarecer los motivos que movieron al industrial a tomar tan dr¨¢stica resoluci¨®n. El revuelo que se ha formado en el pueblo al conocerse el caso ha adquirido dosis de la iron¨ªa propia de los valencianos. Algunos de sus conciudadanos opinaban que "si deb¨ªa dinero hubiera podido llevarse m¨¢s y hacer como el Dioni". "Da lo mismo llevarse 200 pesetas que 200 millones, el castigo es parecido", comentaba ayer uno de ellos a la hora del aperitivo.

S¨¢ez, casado y con tres hijos en edad escolar, se sent¨ªa angustiado por unas deudas de dos millones de pesetas que iban a vencer pr¨®ximamente. Adem¨¢s, seg¨²n coment¨® a un polic¨ªa de Yecla, deb¨ªa devolver otros pr¨¦stamos personales por un valor de ocho millones. S¨¢ez se hab¨ªa visto obligado a cerrar hace algo m¨¢s de un a?o la peque?a f¨¢brica de zapatos en Petrer y a echar a sus 10 trabajadores a la calle. El taller de confecci¨®n de bolsos que instal¨® posteriormente y que ayer estaba cerrado no hizo m¨¢s que empeorar su situaci¨®n econ¨®mica.

Su esposa, Raquel R., tampoco se esperaba que su c¨®nyuge fuera a convertirse en delincuente: "Yo no quiero saber nada, se le ha dado demasiada publicidad". Sec¨¢ndose las l¨¢grimas ocultas bajo unas gafas de sol, afirm¨® que le hab¨ªa sorprendido la noticia, que le fue comunicada por la polic¨ªa. "Ahora s¨®lo me importa cuidar de mis hijos, porque ellos no tienen la culpa de nada".

La aventura del empresario de Petrer comenz¨® el pasado d¨ªa13. Seg¨²n la polic¨ªa, esa ma?ana entr¨® en la sucursal del Banco Exterior de Espa?a de Almansa. Mostr¨® al director de la oficina una nota mecanografiada: "No se mueva y todo ir¨¢ bien. Llevo una pistola [que result¨® ser de juguete] en el cintur¨®n, coja la bolsa y d¨ªgale al cajero que meta el dinero". El atracador sali¨® a pie con 708.000 pesetas. El m¨¦todo se repiti¨® en el segundo palo, el d¨ªa 17, en la oficina del Banco de Cr¨¦dito y Ahorro de Yecla, en la que obtuvo 242.000 pesetas. Tras el asalto, huy¨® en su furgoneta Volkswagen de color azul, que abandon¨® al ver un coche patrulla de la polic¨ªa. La identificaci¨®n del empresario se realiz¨® por este veh¨ªculo, registrado a su nombre. Despu¨¦s se cort¨® la coleta y compro un casco y un ciclomotor por 40.000 pesetas que abandon¨® en Pinoso (Alicante) para luego dirigirse en taxi a Alicante y coger el tren a Madrid. Tras cuatro d¨ªas oculto, decidi¨® entregarse. Las 950.000 pesetas que obtuvo delinquiendo y que le iban a ayudar a salir de la crisis ya est¨¢n en manos de algunos de sus acreedores.