El sue?o frustrado del alquimista

La obra de Joan Josep Tharrats (Gerona, 1918) es, quiz¨¢, la menos conocida de entre las obras del grupo de artistas asociados a la revista Dau al Set, hito en la historia de la vanguardia art¨ªstica catalana y espa?ola. Con motivo de su 75? aniversario, y a modo de homenaje divulgador, la Generalitat de Catalu?a ha organizado esta exposici¨®n antol¨®gica que permite, por primera vez, y por tanto muy acertadamente, conocer en profundidad la trayectoria de Tharrats y de paso explicar su fortuna cr¨ªtica.Tharrats goz¨® en los a?os sesenta de cierto prestigio internacional coincidiendo con el auge del informalismo y movimientos asociados. Pero, poco a poco, el decreciente inter¨¦s de su producci¨®n, sobre todo a partir de los a?os setenta, caus¨® el olvido gradual de su trabajo. Y no s¨®lo esto, sus ¨²ltimas exposiciones, fundamentalmente dentro del ¨¢mbito geogr¨¢fico catal¨¢n, han hecho pensar a m¨¢s de uno qu¨¦ habr¨ªan visto en Tharrats las generaciones anteriores.

?sta es, pues, una exposici¨®n necesaria que resolver¨¢ m¨¢s de una duda. Tharrats, que adem¨¢s de su carrera art¨ªstica ha llevado a cabo una intensa y notable actividad como agitador cultural, tuvo unos comienzos muy prometedores. Durante los a?os de Dau al Set recibi¨® las influencias de artistas como Klee, Dal¨ª, Errist y Mir¨®, como demuestra un bello grupo de dibujos y acuarelas fechados entre 1948 y 1953, de una est¨¦tica que podemos llamar pos-surrealista.

Informalismo

M¨¢s tarde, a comienzos de los cincuenta, Tharrats abandon¨® la figuraci¨®n, como el resto de sus compa?eros de viaje, para abrazar el informalismo. Pero en su caso el inter¨¦s por las posibilidades expresivas de las texturas se manifest¨® en la invenci¨®n de una t¨¦cnica que tambi¨¦n podemos considerar pos-surrealista, la maculatura, relacionada con el frottage emestiano y las calcoman¨ªas de ¨®scar Dom¨ªnguez. Las maculaturas realizadas sobre papel mediante la manipulaci¨®n de pruebas gr¨¢ficas desechadas y diversas t¨¦cnicas de estampaci¨®n, sirvieron a Tharrats para idear un lenguaje de cariz expresionista que explotaba transparencias y opacidades.A partir de los a?os sesenta, Tharrats traslada sus intereses al lienzo y los formatos mayores, y el automatismo gestual, otra t¨¦cnica surrealista, sustituye a la de la maculatura. Estas pinturas son obras que se han descrito como magm¨¢ticas y c¨®smicas por sus esplendores crom¨¢ticos y sus fluctuantes formas evocadoras, y que conceptualmente suponen la equiparaci¨®n del artista con el alquimista. Pero nunca encontramos oro. Especialmente en sus homenajes a la pintura espa?ola del Barroco, el impulso creador de Tharrats parece desvanecerse entre manierismos.