La menstruaci¨®n, escudo contra infecciones
Una bi¨®loga de California ofrece una visi¨®n revolucionaria del ciclo femenino
La mujer en plena menstruaci¨®n ha sido denigrada, temida, compadecida o expulsada del pueblo para pasar sus d¨ªas sangrientos en soledad. Hasta la explicaci¨®n m¨¦dica tradicional implica cierta frustraci¨®n. Ahora, la investigadora Margie Profet, de la Universidad de California, sugiere que la menstruaci¨®n se desarroll¨® como un mecanismo para proteger el ¨²tero y las trompas de Falopio contra microbios desprendidos por el esperma masculino.La versi¨®n tradicional explica que las mujeres sangran todos los meses para desechar sus ¨®vulos no fertilizados y la capa uterina, que, muy optimista, hab¨ªa estado engordando, anticip¨¢ndose a un beb¨¦ que nunca lleg¨®.
La bi¨®loga evolucionista propone una manera radicalmente nueva de considerarlo, en la que se confiere al rutinario periodo un papel activo y saludable. Seg¨²n este planteamiento, el ¨²tero es extremadamente vulnerable a las bacterias y los virus que puede transportar el esperma, y la menstruaci¨®n es una manera agresiva de prevenir infecciones que podr¨ªan provocar infertilidad, enfermedades e incluso la muerte.
Seg¨²n sugiere Profet, en la menstruaci¨®n el cuerpo emprende un ataque doble contra potenciales intrusos: se deshace de la capa externa del ¨²tero -donde es probable que se alojen los agentes pat¨®genos- y ba?a la zona en sangre, que transporta c¨¦lulas inmunol¨®gicas para destruir los microbios. "El cuerpo destruye el tejido y lo expulsa, y, de manera directa, mata los agentes pat¨®genos con c¨¦lulas inmunol¨®gicas", dice Profet. "Elimina al mismo tiempo los agentes pat¨®genos y su refugio".
Profet presenta su teor¨ªa en un informe general que ocupa casi en su totalidad la edici¨®n de septiembre de la Quarterly Review of Biology (Revista Cuatrimestral de Biolog¨ªa). En ¨¦l intenta responder a la sencilla cuesti¨®n de por qu¨¦ los cuerpos de las mujeres premenop¨¢usicas se toman la molestia de verter cantidades considerables de sangre y tejido cada mes, perdiendo en el proceso nutrientes valiosos, sobre todo hierro.
Lo que ella se preguntaba era por qu¨¦ no se conserva la capa uterina en su sitio hasta que sea utilizada. Y, aunque hubiera que eliminar parte de ella, ?por qu¨¦ esa engorrosa hemorragia? Despu¨¦s de todo, el epitelio del aparato digestivo se regenera cada dos o cuatro d¨ªas; la piel se desprende de decenas de miles de c¨¦lulas todos los d¨ªas, y hay otros ¨®rganos que se renuevan y regeneran, sin la ayuda de sangre. "La menstruaci¨®n es un acontecimiento costoso para la mujer, y no estar¨ªa ah¨ª si no tuviera una finalidad muy importante" dice.
Profet sugiere tambi¨¦n que otros tipos de hemorragia uterina, como la que a veces acompa?a a la ovulaci¨®n, la implantaci¨®n del embri¨®n y la hemoragia posparto, pueden ser la manera que tiene el cuerpo de limpiarse peri¨®dicamente de intrusos pat¨®genos.
"Es una obra sorprendente", dice Donald Symons, prof¨¦sor de Antropolog¨ªa y te¨®rico volucionista de la Universidad e California, en Santa B¨¢rbara. "Es un ensamblaje de muchos elementos dispares en un sistema explicativo coherente, y maravilloso". Es exactamente lo que debe ser una teor¨ªa cient¨ªfica".
Profet indica que su hip¨®tesis tiene importantes implicaciones m¨¦dicas. Seg¨²n dice, si sangrar ayuda a prevenir las infecciones, las mujeres deber¨ªan evitar los anticonceptivos orales que suprimen la menstruaci¨®n por completo. Adem¨¢s, abr¨ªa que considerar las hemorragias del ¨²tero inexplicales como posibles primeros inicios de infecci¨®n, -un s¨ªntoma e que el cuerpo est¨¢ luchando por frustrar la enfermedad.
Los m¨¦dicos consideran a menudo esas hemorragias como resultado de un flujo hormonal anormal, como una reacci¨®n que a su vez incrementa el riesgo de que una mujer contraiga una infecci¨®n p¨¦lvica. Pero esta actitud, insiste Profet, "es completamente retr¨®grada".
"Decir que la hemorragia uterina causa infecciones es como decir que un bombero provoca el fuego", dice Profet. Si su teor¨ªa es correcta, lo peor que un m¨¦dico puede hacer ante un caso de hemorragia uterina inexplicable es bloquear la hemorragia con hormonas. Seg¨²n Profet, una reacci¨®n m¨¢s adecuada ser¨ªa hacer pruebas para detectar si hay alg¨²n organismo infeccioso, como la clamidia, y entonces prescribir un tratamiento inmediato a base de antibi¨®ticos.
Dispositivo intrauterino
La nueva hip¨®tesis podr¨ªa aclarar tambi¨¦n el enigma de por qu¨¦ las mujeres que utilizan dispositivo intrauterino (DIU) tienen un periodo tan abundante. "El DIU provoca una inflamaci¨®n cr¨®nica del ¨²tero, y, por lo general, la inflamaci¨®n es un s¨ªntoma de infecci¨®n", dice Profet. "Mi conjetura es que el ¨²tero cree que ah¨ª hay una infecci¨®n y entonces aumenta el flujo de sangre".
Las mujeres est¨¢n exentas de necesidad de sangrar durante embarazo, cuando la c¨¦rvix est¨¢ bastante bien aislada del esperma por una capa de mucosidad espesa y qu¨ªmicamente hostil. Sin embargo, durante los dos ¨²ltimos meses de embarazo la mucosidad se vuelve m¨¢s permeable, y algunos m¨¦dicos aconsejan a sus pacientes que sus parejas utilicen cond¨®n en las relaciones sexuales para rotegerse de posibles infeccioes derivadas del esperma.
Por la misma raz¨®n, dice rofet, las mujeres postmeno¨¢usicas tambi¨¦n tienen una ucosidad cervical m¨¢s espesa ue las mujeres f¨¦rtiles, y preentan una barrera que comensa, al menos en parte, la perdida de la limpieza mensual el cuerpo.
Murcielagos y musara?as
Margie Profet dice en su art¨ªculo que los humanos y otros primates superiores no son los ¨²nicos animales que menstr¨²an, como se supone com¨²nmente.A trav¨¦s de un exhaustivo an¨¢lisis de literatura cient¨ªfica que se remonta al siglo pasado, ha descubierto que una serie de mam¨ªferos de ¨¦pocas evolutivas muy distantes tambi¨¦n menstr¨²an, incluidos los murci¨¦lagos, los gatos marsupiales, las musara?as de ¨¢rbol y los monos primitivos.
La investigadora californiana predice que se acabar¨¢ descubriendo que casi todos los mam¨ªferos menstr¨²an, si los investigadores se toman el tiempo de observar, aunque es posible que muchas especies sangren s¨®lo en cantidades diminutas que escapen a una detecci¨®n f¨¢cil.
La bi¨®loga cree que, de todos los mam¨ªferos, las mujeres son las que necesitan un periodo m¨¢s abundante, porque son sexualmente m¨¢s receptivas que cualquier otra especie y, por consiguiente, est¨¢n expuestas a mayor riesgo de contraer infecciones por v¨ªa sexual.
En otra l¨ªnea, Profet ha publicado teor¨ªas sobre la evoluci¨®n de fen¨®menos corrientes que los cient¨ªficos y los m¨¦dicos, por lo general, hab¨ªan ignorado. Por ejemplo, opina que ese malestar matinal considerado durante mucho tiempo como un aspecto incidental del embarazo se dearrolla, en realidad, para mpedir que la mujer coma verduras y otros alimentos ue son ricos en toxinas naturales, en una ¨¦poca en a que el feto que se est¨¢ desarrollando es especialmente vulnerable a los venenos ingeridos.
Tambi¨¦n ha sugerido que algunas personas desarrollan alergias para protegerse contra compuestos de origen vegetal que perjudicar¨ªan sus c¨¦lulas si no fueran expulsados del cuerpo mediante un estornudo o a trav¨¦s de la tos.
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