Las mujeres, principales v¨ªctimas de las reformas del mercado de trabajo
La II Cumbre de Mujeres Europeas alerta contra el empleo femenino a tiempo parcial
Las mujeres pueden ser las principales v¨ªctimas de las reformas estructurales del mercado de trabajo y del programa de convergencia previsto por el Tratado de Maastricht. As¨ª lo advirtieron ayer en Bruselas organizaciones de los pa¨ªses comunitarios reunidas en la II Cumbre de Mujeres Europeas, que fue clausurada por la ministra espa?ola de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi.
La precariedad en el empleo y la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico mediante recortes en el empleo estatal y los servicios sociales pueden tener nefastas consecuencias para las mujeres, ya que la Administraci¨®n es, en estos momentos, el principal empleador de trabajadoras en toda Europa y los servicios que se recortan son precisamente aquellos que han liberado a las mujeres de determinadas cargas familiares.La recesi¨®n amenaza con incrernentar la segregaci¨®n social de las mujeres, seg¨²n coincidieron ayer todos los participantes de la Cumbre, organizada por el Consejo Internacional de Mujeres y la Comisi¨®n Europea, en la que participaron varios ministros en ejercicio.
Especialmente perniciosas pueden ser las medidas de flexibilizaci¨®n laboral si no se corrigen con pol¨ªticas activas de defensa de la mujer en el mundo laboral. "Existen datos ya muy claros que apuntan a que van a ser las mujeres quienes, en la pr¨¢ctica, se vean forzadas a aceptar modalidades at¨ªpicas o reducidas de trabajo", dijo la ministra de Empleo de B¨¦lgica, Miet Smet.
"Es cierto que cada vez hay m¨¢s gente interesada en tener una carrera a la carta, con posibilidades de interrumpirla en funci¨®n de intereses personales. El problema es c¨®mo garantizar que los hombres optar¨¢n igual que las mujeres a esas jornadas reducidas. De lo contrario, en pocos a?os vamos a tener el 90% de las mujeres trabajando a tiempo parcial", a?adi¨®.
El peligro de retroceso laboral de la mujer fue corroborado tambi¨¦n por el comisario de Asuntos Sociales y Empleo de la CE, el irland¨¦s Padraig Flynn. "En estos momentos, en la CE hay m¨¢s mujeres paradas que hombres, el 12,4% frente al 9,2%. Las mujeres son m¨¢s vulnerables ante la recesi¨®n y de hecho la mitad de los empleos que se les ofrecen ahora son ya at¨ªpicos y concentrados en el sector de servicios".
Seg¨²n Flynn, la crisis llega cuando la mujer todav¨ªa no ha conseguido alcanzar una igualdad plena, puesto que todav¨ªa percibe un salario inferior en un 25% al de los hombres que realizan trabajos equivalentes.
"?Por qu¨¦ ha de cobrar m¨¢s un portero que una recepcionista? Persiste una divisi¨®n sexista del trabajo de modo que los empleos mayoritariamente desempe?ados por mujeres est¨¢n menos valorados que id¨¦nticas funciones ejercidas por los hombres'', dijo Miet Smet.
Seg¨²n la empresaria Clare Carrall, representante de la Uni¨®n de Confederaciones de Industrias y Empleadores, la cuesti¨®n clave respecto a la flexibilidad laboral es si ser¨¢ voluntaria o forzada. "El tipo de formaci¨®n que han tenido las mujeres y el papel familiar que todav¨ªa desempe?an puede obligarlas a aceptar mayoritariamente empleos parciales. Ello conducir¨¢ a que acaben cobrando la mitad del salario que un hombre. El empleo a tiempo parcial frustrar¨¢ adem¨¢s sus expectativas de carrera profesional, lo cual contribuir¨¢ a perpetuar el actual dominio masculino de los puestos de responsabilidad. Un enorme paso atr¨¢s",concluy¨® Carrall.
A ello hay que a?adir, seg¨²n la feminista Beatrice Hertogs, secretaria de la Confederaci¨®n Europea de Sindicatos, que la mayor¨ªa de los pa¨ªses europeos se proponen reducir el d¨¦ficit p¨²blico suprimiendo una parte de los servicios sociales y reduciendo el empleo en la Administraci¨®n p¨²blica, lo cual repercutir¨¢ en un incremento del desempleo femenino y un aumento de las cargas familiares para la mujer.
Especialmente preocupante es, seg¨²n Beatrice Hertogs, que se plantee una posible reducci¨®n del salario m¨ªnimo interprofesional, "el ¨²ltimo basti¨®n de defensa de las mujeres en pa¨ªses como Espa?a, donde una mayor¨ªa de trabajadoras reciben el salario m¨ªnimo".
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