Ra¨ªces en la piel
Las varices afectan por igual a hombres y mujeres
M¨¢s de tres millones de personas padecen en Espa?a alg¨²n tipo de trastorno varicoso. Cansancio, pesadez en las piernas, hormigueos y dolores que impiden, con frecuencia, incluso mantenerse de pie son los s¨ªntomas asociados a ese feo recorrido de venas dilatadas en pantorrillas y muslos, que generan el 80% de las consultas relacionadas con trastornos circulatorios en atenci¨®n primaria."Conviene diferenciar, en primer lugar, lo que son propiamente varices de lo que son simplemente dilataciones de peque?as venillas cut¨¢neas, lo que los especialistas llamamos var¨ªculas, que dan ese aspecto de peque?os hilos rojo vinosos y que constituyen un problema exclusivamente est¨¦tico", explica Francisco Javier Serrano, jefe de la secci¨®n de cirug¨ªa vascular del hospital Cl¨ªnico San Carlos, de Madrid.
Las venas son los conductos que transportan la sangre de vuelta al coraz¨®n, a diferencia de las arterias, que la transportan del coraz¨®n a las distintas partes del cuerpo. En la pared interior de las venas, una serie de repliegues (las v¨¢lvulas venosas) act¨²an como bombas que impulsan el flujo sangu¨ªneo e impiden que se produzcan reflujos y estancamientos. Las varices aparecen por una dilataci¨®n de las venas del sistema venoso superficial, asociada a una debilidad del tubo venoso y a un fallo de estas v¨¢lvulas que impulsan la sangre.
Las varices son una de las patolog¨ªas cr¨®nicas m¨¢s frecuentes entre las mujeres mayores de 45 a?os, despu¨¦s de la artrosis y los dolores de espalda y de cabeza. M¨¢s del 22% de las mujeres a partir de esta edad sufren molestias y trastornos en su actividad diaria por una insuficiencia venosa, seg¨²n datos del Instituto de la Mujer.
Sin embargo, en contra de lo que se suele pensar, no se trata de un problema eminentemente femenino, como demuestra el caso de Ra¨²l, un mec¨¢nico de motores de 50 a?os, operado la pasada semana de las varices que sufr¨ªa en la pierna izquierda en un hospital de Madrid. "Al principio no le di mucha importancia", cuenta. "La gente que me ve¨ªa en verano se asustaba por el bulto que hab¨ªa formado la vena encima de la rodilla, pero con los tratamientos antiinflamatorios he ido tirando estos ¨²ltimos a?os". Sin embargo, Ra¨²l ha sufrido varias bajas laborales por culpa de los dolores y se decidi¨® a pasar por el quir¨®fano cuando el especialista le advirti¨® que podr¨ªa sufrir trastornos m¨¢s graves.
"Las varices que implican alguna insuficiencia venosa afectan por igual a ambos sexos", afirma Carmen Cuesta, jefe del servicio de cirug¨ªa vascular del hospital Ram¨®n y Cajal, de Madrid, "si bien es cierto que en las mujeres existe una propensi¨®n nueve veces mayor que en los hombres a que aparezcan esas peque?as dilataciones de ven?llas cut¨¢neas y acuden m¨¢s al especialista, preocupadas por el problema est¨¦tico". Estas peque?as varices, denominadas telangiestasias, aparecen de improviso y no se puede hacer nada por evitarlo, pero no son en s¨ª mismas el preludio de una insuficiencia venosa o de la aparici¨®n de varices grandes.
"Por qu¨¦ se producen los trastornos venosos no se sabe exactamente", explica Jos¨¦ Javier Serrano. "En la aparici¨®n de las varices influyen, b¨¢sicamente, factores hormonales y hereditarios". En las mujeres, las medicaciones a base de estr¨®genos y los anovulatorios son tambi¨¦n un factor determinante. "Son muy raras las varices en mujeres menores de 20 a?os y sabemos que las que padecen problemas venosos suelen experimentar una mejor¨ªa con la menopausia", agrega Serrano. La relaci¨®n con los embarazos es tambi¨¦n muy importante: entre un 20% y un 30% de las embarazadas desarrollan trastornos varicosos, algunos de los cuales desaparecen despu¨¦s del parto y otros requieren tratamiento, y se sabe que los trastornos aumentan con el n¨²mero de hijos.
Otros factores, como el consumo de alcohol y de tabaco, no tienen mayor influencia y, aunque tampoco se ha demostrado una correlaci¨®n con la alimentaci¨®n, se sabe que los occidentales tienen m¨¢s propensi¨®n a padecerlas que africanos o asi¨¢ticos. En Europa, la prevalencia de varices de todos los tipos, desde las m¨¢s leves a las insuficiencias valvulares m¨¢s graves, se estima en el 40% de la poblaci¨®n adulta entre los 30 y los 70 a?os.
"No todas las varices tienen por qu¨¦ operarse, y las que requieren una cirug¨ªa mayor son un peque?o porcentaje", explica Jos¨¦ Antonio Jim¨¦nez Coss¨ªo, jefe del servicio de angiolog¨ªa y cirug¨ªa vascular del hospital La Paz, de Madrid. "Un criterio importante a la hora de intervenir unas varices de grado medio son fundamentalmente las molestias que experimenta el paciente", agrega este especialista.
Masajes, vendas fr¨ªas, medias especiales y f¨¢rmacos son suficientes, en algunos casos, para aliviar el dolor, los picores, la hinchaz¨®n de las piernas o los calambres. Es fundamental tambi¨¦n evitar el calor (pr¨¢cticas como la depilaci¨®n con cera caliente, por ejemplo) y la humedad, procurar caminar, reposar con las piernas en alto, reducir el exceso de peso y eliminar el uso de ligas o fajas ajustadas.
Las ¨²lceras, la aparici¨®n de hematomas y hemorrag¨ªas al menor golpe o herida son algunos de los trastornos que hacen inevitable la cirug¨ªa. En los casos m¨¢s graves pueden llegar a ocasionar la formaci¨®n de co¨¢gulos (varicoflebitis) y derivar en una embolia pulmonar si no se interviene a tiempo. "La cirug¨ªa no implica graves riesgos y da muy buenos resultados", explica Carmen Cuesta. En la mayor¨ªa de los casos puede hacerse con anestesia local.
"Es cierto que la operaci¨®n de varices ha tenido mala fama", aclara Francisco Javier Serrano. "En ocasiones es dificil eliminarlas todas en una sola intervenci¨®n, pero lo fundamental es combinar la extirpaci¨®n con la esclerosis para obtener buenos resultados", a?ade.
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